Capitulo 32:
— ¿No vas a ir a esa fiesta? — Matias ríe detrás de mí, puedo notarlo por el reflejo del espejo.
— No, prometí salir con ella.— Arreglo el cuello de mi camisa.
— ¿Y? ¡Es la fiesta del año!.Podrías inventarle que simplemente estas enfermo, por favor, como en los viejos tiempos.— Él pone su mano en mi hombro y lo aprieta.
— Matías..— Mi tono de voz sabía que la repuesta iba a ser negativa.
— Lucia va a ir...con..— Corta la oración ahí.La chica por la cual él había caído en las riendas del amor, volvía a presentarse en su vida.
— ¿Vas a ir por ella o por que realmente no quieres perderte la fiesta? — A pesar de saber en mi interior que quería volver a verla y que me daría como respuesta la segunda opción, lo apoyaba.Era mi hermano.
— Por la fiesta, ella esta superada.—. Sonríe de la mejor manera posible y salta hacía mi cama, agarrando mi celular.Teclea rápidamente, frunce el ceño y vuelve a teclear. — ¡Tu chica es fatal!
Palidece.¿Le había mandado un mensaje?.Mierda.Ahora sí estaba enojado.
— ¿Que hiciste? — Avanzó hacía él y le quito de un brusco movimiento mi celular.Observo la conversación y abro la boca.— ¡Dijo que estaba cambiada y le dijiste que salga con un amigo! ¡Joder! ¡Vete a la mierda! — Escupo.
— Necesito que me apoyes Justin, te he dejado la casa todo el jodido día para que folléis juntos y te niegas a acompañarme.Eres la mierda.— Su voz ronca me hace darme cuenta que estaba de igual de enojado que yo.
— Iré.— Mi voz es tajante.Vuelvo a mirar la pantalla de mi celular y le doy la espalda a Matias mientras intento llamarla pero no responde.La había jodido hasta el fondo.¿Debería explicarle lo de Matías y su antigua novia?.Era nuestro secreto como hermanos, no podía.— La has jodido hasta el fondo, me debes un favor grande.—Él me da esa sonrisa que lograba que las chicas se quiten el corpiño por sí solas.
— Prometo comprar la próxima caja de preservativos.— Alza la palma de la mano en invitación para que la choque con la mía y lo hago.Ambos sonreímos.— O pagarte una chica.— Me guiña un ojo.
— ¿Estas de broma?.Acabas de ver como estoy hasta el fondo con ella — Le enseño una foto nuestra, que tenía de fondo de pantalla.— Deberías pagarte esa chica para ti mismo.
— Comprometido o no, nuestra noche siempre resultan ser olvidables.Despertarás con una chica en tus brazos sin saber su nombre y lo sabes.— En parte tenía razón, el alcohol hacía de nosotros unos chicos completamente diferentes pero.. ahora estaba con ella y debería ser todo diferente.
