"Estoy para hacerte feliz."

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Capitulo 87: 

Un embarazo juvenil implicaba tener la madurez mentalmente para asumir el gran cargo que vendría a nuestras vidas.El porcentaje de un bebé con una madre adolescente cada día crecía mas alrededor de todo el mundo.Por diferentes causas algunas adolescentes tomaban la opción de dar al bebé en adopción, otras recurrían al aborto y el resto asumía la responsabilidad de ser madre.Traer un hijo al mundo no se trataba del mismo bebé que solíamos tener de pequeñas.Aprenderíamos a ser madre cada día, acudiendo a él en cada momento que nos necesite, aceptando su formación sexual y sus gustos personales, interviniendo en cada momento en donde se equivocase y explicarle lo que podría ocurrir ante ese error, permitiendo que tenga la educación necesaria para lograr sus objetivos y por último y fundamentalmente sin dejar de proporcionarle el amor que le recordaría cada día que una familia estaría para él siempre a pesar de todo.

Justin sigue mirando hacía la ventana con una sonrisa en su rostro y sin decir ninguna palabra. Podía detectar el miedo en sus ojos mieles.

Usualmente se podía oír historias de chicas desbastadas por no poder compartir la felicidad de ser madres junto a alguien por el rechazo del mismo padre del niño, de su familia e inclusive de sus amigos.La mirada de la sociedad resultaba el mayor temor de unos padres adolescentes.

Los fuertes brazos de Justin habían envuelto mi cuerpo y me había elevado del suelo en el instante de ver la prueba de embarazo.

Era escasa la suerte de una madre adolescente contar con la felicidad del padre y que él mismo compartiese el amor por el hijo que ambos tendrían.

Justin aún no sabía como expresar su felicidad que era notoria pero temía equivocarse y relevarme el miedo que también sentía.

Los padres adolescentes suelen dejar a la madre de su hijo por orgullo, por miedo o simplemente por creerse superior por no asumir su responsabilidad y desvalorizar a una mujer con excusas de que mentía.

— ¿Tienes miedo, verdad? — Pregunte susurrante.

— ¿Qué? — Me miro fijamente.— No..bueno, sí pero tranquila, estoy aquí.

Aquellas palabras eran la que toda madre adolescente deseaba escuchar sin importar de quien proviene, tener el apoyo que hace a tu corazón sentirse sano y salvo era todo lo que se necesitaba en un momento así y saber que podías contar con alguien en tus momentos de las primeras experiencias como madre y tus momentos difíciles.

— Mamá y papá están ansiosos, ambos creen que será niño.— Me mira sonriente.

— Mamá llamó para decirme que será niña.— Me encojo de hombros graciosa.

La mirada del mundo ante la vista de una gran panza y un rostro juvenil era el dolor punzante en cada noche al cerrar los ojos para una adolescente.El tener a una familia entera delante de ti y protegiendo al pequeño corazoncito que late dentro de ti era una bendición.

Justin se acerca a mi con cuidado y se arrodilla para poner su cabeza en mi panza.Comienzo a acariciar su suave cabello y suspira.

— Algo ocurre..— Digo con voz calma.

— Sí, me han llamado para darme la beca.— Me mira fijamente y toma mis manos.

— ¡Felicidades cariño! — Beso sus fríos labios.

— Y tengo que irme lejos, es un contracto en un gran equipo pero demasiado lejos..Y sé que no debería sentir esto ahora, porque la noticia del bebé es algo maravilloso pero..

— Pero, ¿que? — Suplico.Sentía el nudo en mi garganta y trago con fuerzas.

— Tienes que venir conmigo, no voy a permitir que estés aquí sola, el bebé quizás nazca allá.— Alza sus cejas para saber cual será mi respuesta.

— ¿Que? ¡Si! — Sonrío.— ¿Y donde es allá?

— Es un equipo de Los Angeles.

Twins (Segunda temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora