Capitulo 29:
— ¿Enserio lo sabes hacer? — Río.
Él asiente con la cabeza y toca cuidadosamente con un tenedor las hamburguesas.
— Supongo que ya van a estar listas — Se da la vuelta para mirarme.Oh su mirada con aquel infierno de llamas mieles.— ¿Algo más sexy que yo cocinando?
¡Que egocéntrico!
— Absolutamente nada.— Se lo afirmo.Tenia razón.
— Mi remera te queda...perfecta.— Me doy una mirada frente al gran espejo que tenía en el living.La remera era al menos dos o tres tallas más grande de las solía usar, me quedaba por debajo de la rodillas y en los laterales se podían notar mis pechos.
Él esta caminando hacía mí y se posiciona justo detrás de mí.Envuelve mi cintura con sus brazos y nuestras miradas chocan en el reflejo de ambos.
Hacíamos una linda pareja, tenían razón.
— ¡Pero que hermosos somos! — Sonríe.Comienza a acariciar mi abdomen y su cara palidece en menos de un minuto.— Mierda, el condón.
Río por su expresión.
— Estoy tomando pastillas mi amor.—Giro para plantarle un beso en la mejilla.— ¿Ese olor no son las hamburguesas? — Sus ojos se abren y corre rápidamente a la cocina.
— ¡Justo a tiempo! — Sopla sus dedos a causa de la quemadura por ponerlas rápidamente en el plato y río fuertemente desde el marco de la puerta.Allí estaba mi hombre cocinero.
— Abrí la boca — Formó una O con mis labios y él niega con la cabeza.— ¡Avioncito! — Vuelve a negar con la cabeza.— ¡Avioncito! — Niega con la cabeza por tercera vez pero esta vez abre la boca y cierra los ojos.
— Delosa precosa — Levanta el pulgar en vista de que estaba buena.
— Sí mi amor te entiendo, termina de masticar — Le sonrío.
Busca en la heladera un aderezo, mientras yo me paro para servir el jugo de naranja.Se para delante de mi con todas las manos manchadas.
— ¡Justin! — Suelto una risita.— Busca algo para limpiarte bebe.
Mira a su alrededor y camina alrededor de la mesa hasta detenerse justo detrás de mí.Siento sus manos en mi culo.
— ¿Justin? — El tacto se vuelve caliente, intimo, nuestro.
— Me dijiste que busque algo para limpiarme.— Besa mi cuello.— Quiero el postre.