Capítulo 49: ¡Eres una zorra!

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Una semana pasó desde que gané la apuesta. Informé a James sobre el cumpleaños sorpresa de los Stone para que asegurara la zona y metiera agentes y de paso, entré en la Zona Cero para ver si el jefe de Black Blood tenía hermanos, que era una idea que me rondaba por la cabeza hace tiempo.

No obstante, en la biblioteca me encontré a Ryan y me dijo que allí no había ninguna información personal sobre el jefe. De la mafia sí, pero de él en cuestión no. Estaba almacenada en el ordenador de James y el suyo. Sin embargo, me aseguró que no tenía ningún hermano y que era hijo único.

Actualmente eran las diez de la noche y la fiesta de cumpleaños de los Stone ya había terminado, solo quedábamos nosotros. Mis amigas, Jade y yo y nos encargábamos de limpiar y recoger.

Al comienzo, fue todo un caos, pero nos pudimos arreglar con la ayuda de la abuela de Kaitlyn. Nos prestó su casa con la condición de que después la dejáramos impoluta y las demás nos encargamos de las invitaciones, la comida, bebida, la decoración y la música.

Al principio, Allison propuso poner un bote, pero yo descarté la idea y dije que ponía el dinero sin ningún problema. Recuerdo que en ese instante Jade me miró raro.

Solucionado el tema del dinero, solo tuvimos que organizarnos y hacerlo todo en tiempo récord y con el cuidado de que ellos no nos pillasen. No iba a ser muy... espléndida, más bien sencilla, pero era mejor que nada.

Y, hablando de Jade, fue curiosa la forma que tuvo para mantener su dignidad.


Después de lo de anoche, las cosas entre Roy y yo fueron muy incómodas. Además, un rumor se había extendido de la noche a la mañana, literalmente, de que él y Jade habían roto. Allison y Kaitlyn tenían muchísimas ganas de confirmar esto por boca de Jade, ya que Roy se mostraba reacio a abrir la boca. La susodicha tardó su tiempo en venir a nuestro encuentro en el recreo, pero el interrogatorio no se demoró.

—¡¿Es cierto que has roto con Roy?! —preguntaron a la vez lo que seguramente medio instituto quisiera confirmar.

—Qué rápido vuelan las noticias —se sorprendió.

—Entonces... Es cierto —dijo Lys dudosa.

—Sí —confirmó—. Fue una buena relación que ha durado bastante tiempo, pero más que novios, éramos amigos —le sonrió—. Aunque admito que es un buen besador.

—¡Qué raro! —intervino de pronto Matthew—. Tenía entendido que Roy pidió cortar contigo porque se había enamorado de otra persona.

Juraría que lo dijo mirándome de reojo, pero si yo quería empujarle por un puente por meterse donde no le llamaban, creo que a Jade le hubiera gustado tirarle de un avión sin paracaídas.

¿Era una mala persona por regocijarme de su cara furiosa? Si lo era, me daba exactamente igual.

Todos miraron a Roy, quien se mostraba apático.

—No importa por lo que Jade y yo hayamos roto. Así que deja de meter mierda —gruñó.


Mientras me tomaba un descanso de limpiar observé la divertida conversación entre Lys y Oliver.

—¿Qué haces? —le preguntó mientras ella barría.

—¿No es obvio? —contestó ella—. Estoy juntando los pedazos de tu inteligencia —bufó.

Mis labios se curvaron en una sonrisa al oír su contestación. Me quedaban tres días, pero había dejado de dar vueltas al tema. Las palabras de Alan Wayner aún resonaban en mi cabeza y aunque fuera duro, él tenía razón. Si les decía la verdad se alejarían de mí, los protegería.

Agente 1546Donde viven las historias. Descúbrelo ahora