Capítulo 40: Vacaciones

6K 417 480
                                    

Aria


—Cálmate, Marcus. La conoces, para ella, eso solo es un rasguño. Además, solo fue una herida superficial.

Esa voz...

—¿Chase? —apenas fue un susurro.

Tenía la boca pastosa. Me intenté levantar, pero un pinchazo en el costado me lo impidió.

—Lo sé, pero es la primera vez que se desmaya —paseó nervioso por la habitación sin darse cuenta de que me había despertado.

Chase me vio y se levantó de ipso-facto.

—Aria, acuéstate. Marcus ve a por...

—Voy —salió sin dejarle terminar.

Chase me obligo a acostarme de nuevo y analicé la habitación. Paredes blancas, sitio pequeño, televisión apagada, ventanas con vistas a la ciudad... No me jodan... ¡Estaba metida en un maldito hospital!

—Chase, ¿puedes comprarme un botellín de agua?

Asintió y se fue a buscarlo. Inmediatamente aparté la sábana y con cuidado, me levanté y me vestí con la ropa del día anterior. Lista para irme, fui a abrir la puerta, pero se abrió ella sola. 

"Mierda".

—¡¿Qué crees que estás haciendo?! —el grito me estremeció.

No venía de Marcus, ni de Chase, sino de alguien más: Alice. Me quedé en blanco, no esperaba encontrármela.

—Me voy del hospital.

Una respuesta nada inteligente.

—De eso nada. Te han disparado, te has desmayado por unas veinticuatro horas, ¿y te vas sin ni siquiera interesarte por tu salud?

—Ehhh...

—Más te vale volver a dónde estabas antes de que venga Chase —dijo Marcus enfadado.

Tragándome todas mis quejas, volví a cambiarme lo más rápido que pude y me metí a la cama.

—Aquí... —entró Chase y se fijó en el silencio reinante—. Se ha intentado escapar —más que pregunta, era afirmación.

—Odio los hospitales y lo sabéis.

—Pues poco te quejas cuando estás en la enfermería de la Organización —rezongó Marcus.

—Estoy rodeada de armas —sonreí—. Es imposible que me sienta como en un hospital.

—Pues si no te gustan los hospitales, no dejes que te disparen —dijo Alice—. Y no te quejes, que bastante ha hecho James consiguiendo que yo sea la que te atendiese en todo momento.

—E interviniendo para que los medios de comunicación no se enterasen —apuntó Chase—. Disparos en la calle sin víctimas, pase, pero si hay sangre y está envuelto alguien famoso o familiares de este, es algo muy jugoso. Es más, aún no me creo que el caso de la bomba no haya salido en las noticias.

Asentí. Sentía una mirada en mi nuca y me hacía estar incómoda. Acabé suspirando y le pregunté a Alice lo que quería.

—¿Por qué me he desmayado?

—Te mareaste. Si a la mala alimentación que estás llevando y a la falta de sueño que es perjudicial para tu estilo de vida, le sumamos la pérdida de sangre, es una bajada de tensión importante. No sé cómo tu cuerpo ha podido aguantar tanto sin mostrar ningún síntoma.

Alcé las cejas sorprendida, ahora entendía el dolor de cabeza y el mareo del viernes.

—Necesitas descansar y alimentarte en condiciones. Vas a tener dos semanas de vacaciones. Nada de ser agente o guardaespaldas, serás una civil normal y ni se te ocurra participar en alguna investigación. A partir de mañana se te denegará la entrada —avisó—. La primera semana no tendrás que ir al instituto para recuperarte y que se cierre la herida en condiciones. Por cierto, ya te avisaré cuándo te quitaré los puntos, por el momento, nada de actividades acuáticas o se te abrirá la herida.

Agente 1546Where stories live. Discover now