94.

2.1K 122 5
                                    

Niall y tú habían estado discutiendo sin parar desde el día de ayer y todo continuó cuando despertaron esta mañana. La pelea era sin sentido, de verdad que ni siquiera podías recordar el por qué había comenzado. Te levantaste temprano esta mañana para ir a trabajar y Niall se enojó porque hiciste ruido y lo despertaste, ambos estaban molestos con el otro y la pelea continuó hasta que saliste de casa.

Tu día de principio a fin había sido un infierno completo. Todo lo que podía salir mal había salido mal. Tan solo habías tenido un día horrible y todo lo que necesitabas y el hecho de recordar que Niall y tú no estaban en buenos términos en el momento, solo hacía todo peor. Así que cuando tu turno en la oficina termino, hiciste tu camino a casa, tan solo necesitando un abrazo de tu chico.

Cuando entraste a casa no había ruido alguno así que te imaginaste que Niall estaría en la habitación que compartían, dejaste tus cosas y quitaste tus zapatos, y después caminaste hacia la habitación. Podías escuchar la televisión encendida desde el pasillo y sabias que estaba ahí. Abriste la puerta lentamente y te adentraste, mirándolo sentado en la cama con su espalda sobre la cabecera y sus piernas estiradas en el colchón.

-Hola.- Murmuraste suavemente.

-Hey.- Él contestó, sin alguna emoción en su voz y sin mirarte, obviamente aún molesto.

Te adentraste en el closet y cambiaste tu ropa por una pijama cómoda, después entraste al baño para quitar tu maquillaje y lavar tus dientes, e hiciste tu cabello en un chongo.

Regresaste a la habitación y te subiste a la cama, a su lado, tratando de acercarte a él lentamente y acurrucándote a su lado. Escondiendo tu rostro en la curva de su cuello. Tan solo el estar cerca de él y sentir la calidez de su cuerpo contra el tuyo causando que el estrés quitara su peso de tu espalda. Lo habías extrañado.

-¿Qué estás haciendo?- Pregunto confundido, sin entender el por qué estabas siendo tan cariñosa cuando las cosas habían estado tensas desde horas atrás.

-Sé que estás enojado conmigo pero tuve un día realmente malo, ¿podemos parar la pelea aunque sea por 5 minutos? Necesito un abrazo.

Él te miró durante unos segundos y suspiro, abriendo sus brazos para invitarte a ellos.- Ven aquí.

Te sentaste un poco y lo abrazaste, causando que él envolviera sus brazos a tu alrededor y te apretara hacia su cuerpo. Sintiendo toda la paz que lo había sentido desde que las discusiones comenzaron.

-¿Qué pasó?- Preguntó después de segundos de silencio. Dejando de lado toda la tensión.

Le contaste en detalle sobre tu día, sintiéndote mejor después de dejar salir todo de tu pecho. Niall se quedó en silencio la mayor parte del tiempo, escuchando lo que tenías que decir y comentando cuando lo sentía apropiado. Cuando terminaste de contarle, te volvió a mirar.

-Siento que hayas tenido un día de mierda, nena. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?

-¿Puedes solo abrazarme?- Preguntaste.

-Mmhm- Asintió, murmurando suavemente. Acercándote a él aún más y apretándote un poco.

-¿Y tal vez preparar la cena esta noche?- Lo miraste a través de tus pestañas inocentemente.

Él rió y asintió.- Claro, nena.

Sonreíste y te acurrucaste en su cuerpo, disfrutando su agarre.

-Te amo.

-Yo también te amo.

Imaginas | NHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora