17.

7.1K 273 25
                                    

Era casi la 1 a.m. y estabas tratando de hacer que tu hija se durmiera, pero ella simplemente no estaba ayudando.

Había estado llorando desde un tiempo atrás. Ella extrañaba a su papá. Tan solo tenía 3 años y era la mayor "niña de papi" que habías conocido.

Cuando Niall estaba en tour, tu pequeña hija se convertía en una pesadilla.

-¡Extraño a papi!, ¡quiero a mi papi!- Ella gritó en medio de su llanto.

-Yo también, Elizabeth. Él regresara en un par de semana, sólo por favor deja de llorar.- Suplicaste.

Ella no pararía. Esto había sido así desde hace 3 horas y no podías más con ello. La pusiste sobre su cama y te levantaste.

-Lizzy, quédate aquí. Ya regreso.

Ella siguió llorando. Fuiste hacia tu habitación, no pudiste soportarlo más y comenzaste a llorar. Te sentías como una mamá terrible porque ni siquiera podías hacer que tu bebé dejara de llorar. Buscaste tu celular y mandaste un mensaje a Niall.

"¿Estás desocupado? Te necesito aquí tanto justo ahora, llámame en cuanto puedas."

No pasaron ni siquiera tres minutos cuando contestó.

"Te llamaré por skype."

Tomaste tu laptop de inmediato y pronto conectaste la llamada con Niall.

-Amor, ¿qué pasó?, ¿Por qué estás llorando?- Preguntó consternado en cuanto se vieron.

-Elizabeth no se duerme. Ha estado llorando todas las noches desde que te fuiste. Quiere a su papá. Ni siquiera puedo hacer que mi propia hija deje de llorar. Probablemente me odia.- Explicaste llorando.

-_______, no te odia, tan solo me extraña. ¿En dónde está?

-En su habitación, llorando.

-Déjame hablar con ella.

Asentiste y te levantaste para poder ir hacia la habitación de la pequeña. Ella seguía en su cama llorando.

-Elizabeth alguien quiere hablar contigo.- Informaste.

Ella te miró y estiró sus brazos hacia ti. La levantaste y regresaste a tu habitación, te sentaste en frente de la laptop con ella en tu regazo, ella miró a su papá e inmediatamente dejó de llorar.

-¡Papi!- Mencionó con el tono de emoción claramente impregnado en su voz.

-¡Hey, princesa!, ¿Qué estás haciendo?- Niall mencionó sonriendo.

-¿Cuándo vendrás a casa?

-En un par de semanas más, estaré ahí pronto.

-No, ven ahora.

-No puedo, bebé. Tengo que quedarme aquí.

-¿Por qué?- Elizabeth preguntó mientras ponía esa cara que solo informaba que estaba a punto de llorar de nuevo.

-Porque tengo que cuidar al tío Louis, Harry y Liam. Si me voy, ellos van a llorar y estar tristes. No quieres que ellos estén tristes, ¿verdad?

-No.

-Tengo que quedarme aquí y cuidarlos y tú tienes que cuidar a mami.

-¿Por qué?

-Porque papá no está ahí. Y mamá extraña a papá también y tienes que asegurarte de que mami no lloré o se ponga triste.

-Oh, ¿cómo?- La pequeña preguntó poniendo demasiada atención a lo que Niall mencionaba.

-Tienes que escuchar lo que mamá te dice que hagas y ser una niña buena. No puedes llorar cuando te vas a la cama, ¿está bien?

-Está bien.

-Entonces, ¿puedes cuidar a mamá hasta que yo regresé a casa?

-Sí.

-Bien, tenemos un trato entonces, princesa, ¿por qué no vas a dormir?

-Está bien, papi, te amo.

-Yo también te amo, hermosa.

Niall tiró un beso hacia Elizabeth mientras que ella se acercó y besó la pantalla para después salir por la puerta.

-Lizzy, estaré ahí en un minuto.- Le dijiste.

-Está bien, mami.

Miraste de nuevo a tu laptop y viste la cara perfecta de tu esposo.

-Eres el mejor papá en el mundo.- Dijiste mientras lo admirabas a través de la pantalla.

-No lo sería si no tuviera a la mejor mamá a mi lado.

-Gracias por hacer eso. Tal vez ahora pueda dormir un poco.

-De nada, si necesitas algo más, solo házmelo saber.

-Oh, lo haré, iré a prepararla para dormir y me iré a la cama.

-Ok, buenas noches, mi amor. Te amo.

-Buenas noches, también te amo, cariño, apresúrate a venir a casa.

-Trataré de hacerlo.

Se despidieron y los dos cerraron sesión.

Caminaste hacia la habitación de tu hija y ella estaba esperando en su cama. Te acercaste y te sentaste a su lado.

-¿Mami?- Ella te llamó mirándote con sus grandes ojos azules, tan iguales a los de su padre.

-¿Sí, mi amor?

-¿Extrañas a papi?

-Lo hago, mucho.- Contestaste sentándote a su lado y acomodando su cabello detrás de su oído.

-Yo también, ¿Por qué tiene que irse?- Preguntó mirándote atentamente.

-Porque tiene que cantar para todas sus fans alrededor del mundo. Ellas aman a tu papi también.

-¿Estás triste?

-No realmente. Extraño a papá pero te tengo a ti aquí conmigo.

-¿Yo hago que no estés triste?- Preguntó mientras se acostaba y se acurrucaba a tu lado.

-Sí, lo haces. Tú me haces muy feliz.- Mencionaste dejando un beso sobre su cabello castaño.

-¿Puedes leerme la historia que papi lee para mí?

-Sí, sí puedo, amor.

Sacaste la bella y la bestia debajo de su mesita de noche y comenzaste a leer. No tomó mucho tiempo para que las dos terminaran dormidas. Pasaste la noche acostada en una pequeña cama con tu pequeña y dulce niña a tu lado.

Imaginas | NHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora