64.

6K 245 56
                                    

Parte dos.

-----

Niall hubiera preferido que _________ no hubiera regresado a casa.

Sonaba horrible pero genuinamente sentía que se volvería loco al tener que verla todos los días y tener que mantener su distancia de ella. El no poder tocarla o hablar con ella cuando estaba tan cerca de él era una de las cosas más difíciles que había hecho.

Había tenido que dormir sin ella a su lado por ya casi una semana y ahora, sin duda alguna, le estaba comenzando a afectar. Él nunca había dormido bien cuando estaba solo, incluso siendo un adulto, así que tener a ________ a su lado era bastante esencial para que tuviera una buena noche de descanso.

Así que haber tenido que pasar las últimas 5 noches en una cama en la que ella no estaba y donde prácticamente podía sentir su rechazo del otro lado de la pared hacia las cosas demasiado difíciles para que encontrara la comodidad suficiente y pudiera dormir pacíficamente.

Cada mañana antes de salir hacia el estudio, se había asegurado de prepararle un café y dejarle un desayuno listo en la mesa de la cocina para cuando despertara, se aseguraría de dejarle una pequeña nota diciéndole a qué hora regresaría y qué llevaría para cenar. Y usualmente ella le aceptaría la cena con una pequeña y tímida sonrisa y estaría de acuerdo en mantener una conversación casual y corta mientras tomaban el último alimento del día, pero no era lo mismo.

Niall podía sentirla alejarse.

Él suponía que esa era la razón del por qué había elegido quedarse en casa con él en vez de aceptar la propuesta de Maura de que se quedara en su casa, o con Tara, o incluso de hospedarse en una habitación de algún hotel mientras las cosas se calmaban. Este era su castigo. Este era su propio infierno y ella bien sabía lo mucho que le estaba afectando.

Pero en la sexta noche de girar y girar y no encontrar una posición cómoda en la cama grande que se suponía ambos compartían, Niall ya no podía más. Casi una semana y no habían progresado para nada bien las cosas, y él sabía que era su culpa. Esta situación entera era su culpa y tan solo estaba empeorando todo al no tratar de arreglar las cosas. Niall estaba tan metido en su culpa y arrepentimiento en vez de usarlos como una manera para mejorar su relación.

Y tal vez eso era lo que ella quería a la larga. Tal vez se había quedado en casa con la esperanza de que Niall no se detuviera y se ganara su confianza de nuevo, que luchara con su vida para mantenerla en la suya, no para volverlo loco. Porque al final del día, no importaba cuánto dolor le había causado, ella nunca le causaría lo mismo.

O por lo menos eso era lo que Niall esperaba.

Pero no importaba cuál era la razón, Niall se rehusaba a dejarla dormir sola cuando ya sentía que él no estaba allí para ella. Necesitaba hacerle saber que siempre estaría a su lado, para sostenerla y ayudarla cada que sintiera que se venía abajo. Porque a pesar de que había fallado en demostrárselo, era su más grande apoyo y él lo sabía.

Se levantó de la cama después de fallar en su intento de quedarse dormido por ya casi dos horas y comenzó a caminar hacia la habitación de invitados en donde ella estaba.

Con todas las luces en el pasillo apagadas, Niall lentamente puso su mano sobre la perilla de la puerta y comenzó a girarla lentamente hasta que fue abierta. La luz de la luna pegaba perfectamente en la silueta de _________ y Niall sintió su corazón latir con fuerza al verla acurrucada debajo de las sábanas a la vez que su pecho subía y bajaba lentamente con cada respiración que daba.

Para Niall, _________ siempre se veía más hermosa de la normal cuando dormía. Siempre estaba intrigado por lo preciosa que era en todos los sentidos. Siempre se encargaría de quitarle el habla.

Imaginas | NHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora