Capítulo 29

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El sentimiento que me definía en estos momentos era ira, mi profesora de sociología, Angélica, me había cambiado de lugar. ¿Por qué me puso en la primera banca?, en la fila del medio, frente a la maestra y lejos de Annie? Ni siquiera Altagracia estaba cerca. Aparte de ellas, no hablaba con nadie más en la clase.
Odiaba a esa mujer, y solo pensar que desde este lugar, podía escuchar su voz más de cerca, ya me ponía ansiosa. ¡Voy a enloquecer en este lugar! ¡Era horrible! No podía ver el resto del salón sin darme la vuelta. Además, me sentía como si estuviera solo con extraños.

Estaba en la banca de Annie pero tenía que volver a mi lugar después de que llegara la maestra de matemáticas.

—Buenas tardes.

¿Están las vacaciones demasiado lejos? Porque yo solo quiero que lleguen rápido.

.
..
....

Ya estábamos en la última clase, y esa última clase sería con la profesora Zahir. En el receso, estaba mirando el patio, esperando poder presenciar alguna aparición de la mujer, pero desafortunadamente no la vi.

Mi corazón estaba acelerado. Fue hace tanto tiempo que la vi, cuando pude tenerla cerca de mí. Estaba tan emocionada. Oh, Dios. Estaba tratando de calmarme mientras miraba mi teléfono celular debajo de la banca, ya que no tenía nada que hacer porque me separaron de quien hablaba en clase.

Escuché la señal que indicaba el inicio del último período, bajé la cabeza y me mordí el labio, luego sonreí.

Lo peor es que ahora llevaba lentes, pero solo para copiar. Todavía era un poco incómodo usarlos, era algo nuevo para mí. Me sentía un poco incómoda, a pesar de que ya tenía una semana usándolos. Maldita vista.

Mantuve la cabeza baja y ella comenzó a pasar lista después de que instaló sus cosas sobre el escritorio. Cuando escuché pasar mi nombre, levanté la cabeza para mirarla.

—Presen...—la mirada de la profesora se centró en mí. Ella centró su mirada en mis lentes, y Dios, ¿cambió su corte de cabello y color otra vez? Era tan ...

—¿Nuevos lentes? Te quedan bien—dijo Zulema. ¡¿Ella me acaba de hacer un cumplido delante de todo el salón?!

Me quedé como una estatua, sin reacción, solamemte miré a la mujer que se encontraba frente a mí. Todo el salón estaba en silencio y Zulema tuvo que continuar su clase.

Mi corazón estaba casi saltando, necesito calmarme. No pude quitarle los ojos de encima a Zulema durante toda la clase, su cabello era más corto que la última vez que la vi, y el color era más oscuro. Decidí dejar de comportarme como una acosadora y aparté la vista, abrí mi cuaderno lentamente, aún pensativa. ¿Qué me está pasando?, lo que esta mujer me provocaba, por Dios. Necesitaba estar a solas con ella.

Mientras esperaba que la maestra pasara el material, la vi tomar el borrador de la pizarra y comenzar a quitar el material de la otra clase. Llevaba una falda por encima de la rodilla y una blusa negra con cuello blanco. Hice todo lo posible para no concentrarme en su cuerpo, pero mis ojos insistieron en hacerme mirarla. Era como un imán.

—Bien hoy...— comenzó a explicar el respectivo material, extrañaba su voz.

Ajusté mis lentes, que eran negros y tenían pequeños detalles plateados, comencé a copiar, y no pasó mucho tiempo para que mi celular vibrara sobre mi pierna, ¡Annie no ahora!. Después de que la profesora Angélica decidiera separarnos, Annie y yo decidimos escribir por mensaje lo que queríamos decirnos.

Miré hacia atrás con los ojos muy abiertos y negué con la cabeza para que ella entendiera que no podía responder y, riendo, la chica volvió a escribir en el teléfono. Saqué mi teléfono celular y suspiré, mordiéndome el labio mientras respondía.

Oh, my teacher. حيث تعيش القصص. اكتشف الآن