Capítulo 11

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POV Helena

La miro a los ojos, susurro y niego con el cabeza
—No lo creo...

—Nada en esta vida es correcto, te estoy dando la oportunidad de no dormir al aire libre— dijo seria y se alejó—. La lluvia paro, no quieres quedarte allí cuando vuelva, ¿verdad?

Tragando saliva, levanto una de mis cejas mirando a Zulema.

—Ok profesora—tome mi bolso y la seguí, estaba casi oscuro y ciertamente si me perdiera sería un caos encontrarme a mí misma.
Al llegar al lugar que estaba iluminado, se escuchaban voces dentro de las casas de campaña de los estudiantes. Las carpas estaban una al lado de la otra y algunas en la parte delantera, pero una estaba muy lejos, y la profesora Zahir se dirigía a esa.
La profesora se detuvo frente a la tienda y me señaló la carpa. Caminando hacia ella, me agaché para entrar y pronto encontré mi mochila allí.

Que rápido, pensé para mí y me senté en la esquina con mi mochila en mi regazo.

—Cámbiate la ropa mojada, estaré afuera— veo a Zulema salir de la carpa e inspecciono con atención el interior de la tienda, en un principio creí que era demasiado grande, pero con las dos adentro, creo que es demasiado pequeña.

Sus cosas también estaban en la esquina y, sin demora, comencé a quitarme la ropa y me puse una seca.
También había una cobija enrollada, hacía frío y seguro que tendríamos que usarla. Dejé mis tennis en mi mochila, me instalé y no pasó mucho tiempo antes de que Zulema entrara al lugar y nos dejara a ambas encerradas.

Me había acostado justo en la esquina de la carpa para dejarle espacio y no obstaculizarla. Aún así, la vi desabrocharse la camisa.¿Era esa la intimidad de la que hablaba antes?

Zulema solo llevaba un sostén negro, me cubrí los ojos haciendo todo lo posible por no prestar atención, pero era imposible, era como un imán. No tardó mucho en ponerse una playera, pantalones negros y acostarse tras un largo suspiro.

—¿Tienes frío?

—Estoy bien— siento que una tela me cubre y veo que se acerca a mi cuerpo para que la cobija nos cubra a las dos.

—Buenas noches.

—Buenas noches, profesora Zulema.

Día siguiente 14/4

Después de despertar, solo noté la presencia de su perfume, ella ya se había levantando. Moviéndome un poco hacia un lado, puse mi cara en su almohada.
Solo quería acostarme un poco más y oler su perfume, pero levanto rápidamente la cabeza cuando la cremallera de la tienda se abre de repente.

-Buenos días, señorita. Prepárese para el camino, nos vemos en diez minutos.-
Era tan hermosa, su cabello estaba un poco enredado y llevaba un abrigo. ¿Cómo alguien por las mañanas puede lucir así?.

-Ok.- lo primero que hice fue destaparme y atarme el cabello en una cola de caballo, lo segundo fue ponerme un abrigo y salir de la tienda para que el sol de la mañana me cubriera la cara.
Después de caminar adormilada hacia el círculo formado por los estudiantes de la clase, fui con Annie y me apoyé en ella, cerrando los ojos.

- Después del desayuno, tendrán asignados profesores que los guiarán en el camino, las clases estarán juntas, así que háganme el favor de comportarse.- habló la profesora de árabe, después comenzó a caminar con una botella de agua en su mano, y sin pensarlo dos veces dejé a Annie sola y me dirigí hacia Zulema, al darse cuenta de que había alguien detrás de ella, dejó de caminar y se dio la vuelta.

-¿Puedo acompañarla?.- dije una vez que llegue a su lado.

-Será un placer.

Comenzamos a caminar, los árboles eran nuestra única compañía y cada vez nos alejabamos más de la clase.

Oh, my teacher. Where stories live. Discover now