Capítulo 46

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Nota inicial:

Espero estén teniendo una excelente tarde, estos días estoy muy despistada. ¿Ya se aseguraron de haber leído el capítulo anterior? Publiqué por accidente el capítulo y lo quité inmediatamente porque aún no estaba listo. Así que cuando ahora si lo publiqué me di cuenta que no les llegó la notificación a todas.
Así que asegúrense de haberlo leído. Perdón por no haber avisado antes.
Cuídense mucho y tomen agua.

🖤◾🖤

En el trayecto Zulema permaneció con un semblante serio, no sé qué hizo que ella en ningún momento lograra apartar la mirada del camino, no me atreví a preguntar. Ella tenía sus razones.

El resto del día transcurrió tranquilamente, solo pasamos mucho tiempo viendo documentales históricos y al final de la tarde, Zulema recibió una videollamada de Teo, estaba en un café con su padre y comía un pastel, tenía una mancha de chocolate en la comisura de sus labios, contaba con felicidad sus aventuras.

Una enorme sonrisa se formaba en los labios de Zulema cada vez que hablaba con su hijo, aquello sólo era una milésima parte del amor que le profesaba.

Logré apreciar más detenidamente a su hijo, por supuesto sin aparecer en la videollamada ya que su ex marido estaba presente, observé sus grandes ojos marrones y su cabello castaño claro, Teo se parecía mucho a Zulema.

Saray había regresado al país donde fue a la universidad y antes de irse, comentó sobre la belleza de Japón y sus comidas típicas, se declaró completamente enamorada que aquél país.

Terminé olvidándome del tiempo, estaba pensando que es lo que comeríamos por la tarde.

— ¿No tuviste clase en el primer período?- comenté.

— ¿Olvidaste que hoy se suspendieron las clases? Por el campeonato.

Después de escuchar sus palabras, sinceramente quería golpear mi cabeza contra la pared. ¿Había olvidado que hoy era el campeonato de vóleibol?

— Lo había olvidado- comenté y me puse de pie dejando caer mi tostada en mi plato.

— Tienes tiempo para cambiarte amor, los primeros juegos son para los más pequeños- Zahir puso un beso en mi hombro y se llevó la taza a los labios.

— No lo dejaré para más tarde, solo será un minuto.

Simplemente me puse una camiseta negra y un legging del mismo color, ya que me incomodaba mucho cuando jugaba al vóleibol.

Solo iba a jugar porque valía un punto, porque después del trauma que el juego trajo a mi vida, jugaba con miedo. En el último juego me había lastimado mi dedo índice.

Zulema me dejó frente a la escuela y saliendo del auto, me dirigí a la cancha de la escuela, donde había un fuerte ruido acompañado de gritos.

— ¿Dónde está?- Comencé a buscar a Annie, miré entre la multitud en el gimnasio y traté de encontrar buenos lugares. Observé a una chica que tenía el mismo cabello que el de ella, marrón oscuro con puntas pintadas de rosa. No sabía que se lo había pintado, me dirigí hacia ella pero me quedé a medio camino cuando vi que sostenía con cariño las manos de otra chica.

No podía ser ella.

Caminé a paso lento para pasar por ambos frentes. Parada frente a alguien que estaba frente a ellas, mis ojos no creyeron lo que vieron.

— ¿Qué diablos es esto, Annie?

— El juego empezará, quítate del camino - dijo Altazar acercándose a su lado para llegar a ver.

Oh, my teacher. Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt