Treinta y seis.

10.3K 1K 214
                                    

Después de que Taehyung viera a Malú quedamos en que nos íbamos a organizar con las visitas. Durante el camino, les conté a Jungkook y Yoongi lo que hablamos, lo que me pareció muy raro fue que el segundo no comentó mucho al respecto, me dejaron en casa y creí que Yoongi subiría un rato pero no, tuvo que irse. No estaba segura del por qué de su actitud.

Estando a solas en mi apartamento, llamé a mamá y le conté todo lo que había pasado. Ella esperaba lo mismo que yo, que Tae hiciera las cosas bien.



–No puedo quedarme, tengo cosas que hacer. Lo siento, ¿vas a estar bien? –Leila tenía a Malú en brazos, ya que yo me había dado una ducha hacía un rato.

Habían pasado dos días desde que Tae y yo nos reunimos, y él se ha mantenido en contacto conmigo preguntando por la bebé, pidiendo fotos de ella y hasta me transfirió dinero. Por el momento no podía dar por hecho que ya todo estaba bien, no había pasado el tiempo suficiente para decir que él era un padre ejemplar. Quedamos en que vendría hoy por la noche, porque estaba libre y yo había salido temprano del trabajo.

–No te preocupes, Lei –sonreí, ella estaba al tanto de todo al igual que Lis, aunque ambas tenían opiniones distintas con respecto al asunto, de igual manera me apoyaban– ¿Qué tienes que hacer? –Pregunté con interés, aún no había sacado el tema sobre Jimin pero quizás era el momento.

Lis me contó que los había visto juntos, se sintió mal pero sabía que no podía hacer nada, aunque decidió mantenerse alejada por un tiempo y yo la entendía completamente. Necesitaba superarlo y tomando distancia sería lo mejor. Aún así yo también quería que Lei pudiera darse una buena oportunidad, las quería a ambas y quería solo lo mejor para ellas.

–Tengo que ir a... comprar unas cosas, Boi es muy olvidadizo. –Noté, la inseguridad en sus palabras. Tendría que insistir para que me dijera la verdad.

–¿Que hay de nuevo en tu vida, Leila? –Su ceño se frunció.

–¿A qué se debe la pregunta?

–He notado ciertas... actitudes – comencé, y noté como sus ojos se movieron por toda la sala hasta que cayeron en mi– estás actuando extraño y siento que tiene que ver con algo... más bien alguien.

–Estás viendo cosas donde no las hay, Tami. Todo está bien. –Aseguró.

Me acomodé mejor en el sillón para verla de frente.

–Te vi besándote con Jimin aquí, el otro día. –Solté, con simpleza. Su mano que daba palmaditas en la espalda de Malú, quedó suspendida en el aire y sus ojos se abrieron ligeramente con sorpresa. No hice más que sonreír por su reacción. –¿Cuando me ibas a decir lo que te traías con Park? –Moví las cejas graciosamente. Ella parecía realmente apenada, sus mejillas estaban algo rojas.

–Eso... yo... puedo explicarlo. –Intentó decir entre balbuceos.

–Lei, no tienes que explicarme nada. Sólo quiero saber cómo pasó todo, ¿te gusta?

Suspiró, y se removió con nerviosismo.

–Hemos estado hablando, pero sigo sin entender su interés en mi –hizo una mueca– yo le he contado todo por lo que pasé y aún así sigue intentado acercarse.

–Bueno, se ha acercado demasiado ya. –Comenté, en burla y ella sonrió un poco, avergonzada. –¿Por qué dices que no entiendes su interés en ti?

–Él es muy atento y amable conmigo, no me presiona ni nada, pero yo soy mayor que él y a veces no puedo evitar pensar en que sólo quiere probar que se siente estar con alguien de mi edad y ya está.

UNEXPECTED. |MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora