UNEXPECTED. |MYG

Treinta y tres.

Llegamos a casa, las chicas me dejaron sola porque así se los pedí, necesitaba pensar. Ellas se fueron algo preocupadas pero respetaron el hecho de que quería estar sola por un momento.

Estuve con Malú, hasta que se quedó dormida y la dejé en mi cama.

Desde hacía una hora que me encontraba en el sillón de la sala, sentada, abrazando mis rodillas simplemente pensando en el encuentro con Taehyung y en lo que había dicho. Le daba vueltas una y otra vez a sus palabras.

"Quiero ver a mi hija."

Nunca pensé que algo así pasaría, creí que la vez que preguntó por mi sólo quería molestar, ya daba por hecho que él jamás aparecería en la vida de Malú.

No sabía que hacer, tenía una mezcla de sentimientos. Sentía la cabeza embotada, pensaba en Malú, en mi, en el futuro, en cuál sería la decisión correcta.

Tenía mi teléfono a un lado, lo tomé y me decidí por llamar a Yoongi.

–Hola, tonta. –Respondió luego del tercer tono.

–¿Estás ocupado?

–Algo, ¿que pasó? ¿Malú está bien?

Seguro le parecía extraño que lo llamara, ya que solía enviarle mensajes porque sabía que podría estar ocupado.

–Si, ella está bien, está durmiendo ahora... Yoongi necesito verte.

Hubo un silencio de un par de segundos, moví mis dedos sobre mi rodilla, pensé en decirle que lo olvidara que podíamos hablar luego.

–Arreglo unas cosas con Joohyun y voy a tu casa... –dijo, antes de que pudiera decir en voz alta lo que pensaba– Quizás en media hora. ¿Te sientes bien?

–Pasó algo y quiero hablarlo contigo.

–En media hora estoy allá.

No le daría detalles por teléfono y tampoco insistió.

Me sentí mal porque estaba con Joohyun, quizás ella estuviese intentando acercarse más a él y yo interrumpí, pero en verdad necesitaba que estuviese aquí.

Luego de colgar la llamada, me di un baño aprovechando que la bebé dormía, limpié un poco y volví a sentarme en el sillón con una taza de chocolate caliente en la mano. No pasó mucho tiempo cuando el código de la puerto cedió y por ésta entró Yoongi.

–¿Qué fue lo que pasó? –Preguntó, de una vez sentándose a mi lado. Sus ojos oscuros me inspeccionaron, podía decir que estaba preocupado y es que seguramente mi semblante no era el mejor.

–Esta tarde salí con Lis y Leila a dar una vuelta con Malú, en eso... me encontré a Taehyung cuando fui por unas bebidas.

Dejé la taza en la mesa de centro y lo miré, su expresión se había vuelto indescifrable por un segundo pero luego su ceño se frunció en clara molestia.

–¿Qué te dijo? ¿Vio a la bebé?

Negué.

–Me pidió que habláramos, luego dijo que quería verla, que era su hija –recosté mi cabeza del sillón mirando hacia el techo – Le dije que nos dejara en paz pero... No sé que hacer –pronuncié, sintiendo las lágrimas formarse en mis ojos, no había llorado hasta ahora– Él me lastimó mucho, además de negarla en un principio pero por otro lado puede que se haya arrepentido y... esto ya no se trata sólo de mi, tengo que pensar en ella, yo no quiero que Malú me odie cuando crezca por no haber permitido que su padre la viera, porque a pesar de todo esa es la realidad, él es su papá.