UNEXPECTED. |MYG

Siete.

Saqué la ropa que me había quedado pendiente por terminar. Desde pequeña me gustaba arreglar y diseñar mi propia ropa, mis padres decían que era un talento nato y por eso me apoyaron para estudiar Diseño.

Tenía mi máquina de coser y demás implementos en cajas desde que las traje del antiguo apartamento, así que tenía mi habitación hecho un desastre con telas por doquier, hace unos días no me sentía con el ánimo de hacer lo que me gusta, pero así podía distraerme. Por suerte había una mesa donde podía colocar la máquina y todos los rollos de hilo y telas que tenía. Ahora que mi panza crecería podía hacer ciertos arreglos a parte de mi ropa, lo que más usaba era vestidos y estando embarazada sería lo más cómodo.

Tenía unas bocinas y coloqué música de mi teléfono mientras me ponía manos a la obra. Cuando una de las canciones terminó, pasó a la grabación de los latidos de mi bebé, sonreí y lo cambié. Tenía un CD con el doppler, se lo había enseñado a Yoongi y él lo pasó a mi teléfono.

Se lo había enviado a mi madre -no recibí respuesta- y a mis abuelos, ellos ya estaban al tanto y contrario a mi madre, no estaban molestos. La noticia si los sorprendió mucho, mi abuela lloró, lo cual me hizo llorar también, recuerdo a Yoongi mirarme raro desde la cocina, y no se fue hasta que terminé la llamada para preguntarme el por qué de mi llanto.

Ellos conocían a Taehyung, unas cuántas veces habían hablado por videollamada. Se enojaron cuando les dije todo lo que pasó con él, y mi abuela me pidió su número para decirle unas cuántas cosas, pero la calme explicándole que ya no valía la pena decir o hacer algo. Él ya había tomado su decisión. Y también le pedí que no siguiera insistiendo con lo de que mi padre me aceptara en casa, yo lo entendía y esperaba que todo se solucionara. Que además no estaba sola y por suerte tenía a Yoongi, ella pedía conocerlo pero no quería que se hiciera ideas erróneas sobre toda la situación y él se sintiera incómodo.

Me dio hambre, pero aún faltaba para la hora de la cena. Terminé de añadirle unos parches a una chaqueta que había comprado hace un tiempo y que sentía que le faltaba algo para hacerla más bonita. Me levanté y salí del cuarto, estaba sola, Yoongi se había ido al estudio desde temprano.

Me decidí por hacer unos panqueques, preparé la mezcla y corté frutas para agregarlas, cuando estuvieron listos, saqué una lata de crema batida. En serio tenía una fascinación por esto y en días pasados descubrí que Yoongi había comprado varias latas.

Hice una pequeña torre con los panqueques y me senté en el comedor, la doctora dijo que no podía excederme, ni volverme loca con la comida para no aumentar tantos kilos. Mi cuerpo sufriría varios cambios y me sentía ansiosa por ello.

La puerta se abrió y por ésta entró Yoongi, pero no venía solo, un chico de cabello gris entró detrás de él. Al verme, me dio una mirada curiosa pero me sonrió amigable.

–Siempre que llego estás comiendo. –Mencionó Yoongi, señalando el plato con mis panqueques, reí encogiéndome de hombros.

–Hola, yo también estoy bien. –Dije sarcástica, puesto que no lo había visto hoy, cuando me desperté ya no estaba en casa.

–Tonta. –Rodó los ojos y se fue por el pasillo dejando al chico mirando divertido la escena.

Él se aclaró la garganta e hizo una reverencia, yo lo imité.

–Ya que Yoongi es un maleducado, me presentaré yo, me llamo Park Jimin. –Me tendió la mano.

La tomé estrechandola. –Kang Tami, un gusto.

Era guapo y a la misma vez adorable, me gustaba su color de cabello.

–Es un placer conocerte –esbozó otra sonrisa–, Yoongi me dijo que eres su compañera de piso, lo que me parece raro teniendo en cuenta que no lo necesita, ya, dime ¿eres su novia?