UNEXPECTED. |MYG

Treinta.

–No dejaré que ningún idiota se le acerque. –Dijo, un Jungkook de mal humor.

–Cuando tenga la suficiente edad podrá salir con quién quiera.

–Eso jamás, Tami.

–¿Qué harás para evitarlo?

–Un duelo –alcé una ceja– si el idiota me gana peleando, entonces así podrá salir con ella porque sabré que va a protegerla.

Seunghee soltó una carcajada por las palabras de su novio. El tema surgió porque comenzamos a hablar de cómo sería Malú cuando creciera y Seunghee comentó que tendría muchos chicos detrás de ella, y eso fue lo peor para Jungkook porque sus celos se activaron.

–¿En qué siglo crees que estamos? –Me burlé. –Eres un tío muy anticuado, yo soy su madre, la criaré para que sepa diferenciar a los idiotas o en tal caso sepa alejarse a tiempo.

–Ya di mi última palabra. –Me señaló con el dedo en plan amenazante.

Seunghee y yo nos miramos y volvimos a reír.

Ya había comenzado a trabajar en la compañía y me iba bien, mis compañeras eran muy amables. Me había tocado maquillar a varios cantantes para sesiones de fotos y fue una experiencia increíble. Descubrí que más que maquillarme yo misma, me gustaba hacerlo a los demás y más que la piel de esas chicas y chicos era mucho mejor que la mía. Ahg, y yo que me esforzaba tanto en aplicarme mascarillas.

Lis se puso triste cuando se enteró que renunciaría, pero entendió el por qué lo hacía. Ahora tenía un poco más de tiempo con Malú, y eso era lo más importante para mí.

Los chicos vinieron a visitarme al saber que estaría en casa todo el día. No había visto mucho a Yoongi, en la empresa no lo veía porque estábamos en pisos diferentes y en casa no coincidíamos tanto, al parecer estaba muy ocupado. Ahora se encontraba en el trabajo y suponía que llegaría por la tarde.

Jungkook y Sun se fueron horas después.

Estaba hablando con mi abuela por videollamada en la sala para no despertar a la bebé, cuando Yoongi llegó, me dirigió una mirada seria y siguió por el pasillo.

Quizás estaba cansado y tenía sueño, por lo que no le presté demasiada atención.

Terminé de hablar con mi abuela y me levanté yendo hacia mi cuarto, Malú seguía dormida. Terminé de doblar su ropa, ya que era lo que estaba haciendo cuando recibí la llamada, y la guardé en las gavetas.

Salí al pasillo e iba a tocar en la puerta de Yoongi pero escuché ruido proveniente de la cocina, caminé hasta allí y me lo encontré comiéndose una manzana, mientras en la estufa estaba una olla con agua que estaba comenzando a hervir. Él aún tenía esa expresión molesta y ni se inmutó cuando entré.

–Tonto, ¿cómo te...

–¿Cuando me ibas a decir que estabas buscando un lugar para mudarte? –Preguntó de una vez, interrumpiéndome.

Supuse que Jin se lo había dicho. La verdad es que ni había tenido el tiempo de ir a las direcciones que él me había indicado.

–Te lo iba a decir pronto, además no he ido a ver apartamentos –fruncí el ceño– ¿Por eso estás molesto?

–¿Tienes el dinero suficiente para irte? –Se cruzó de brazos.

–Mi padre me va a ayudar con eso, se ofreció cuando fui a hablar con ellos y decidí aceptar.

–Vaya... creí que teníamos confianza. –Comentó, irónico.

–Al parecer no. –Dije, sin pensar, cruzándome de brazos también.