Ocho.

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Luego de cenar, comencé a sentir náuseas pero me acosté pensando que se me pasarían, a eso de la una de la madrugada luego de estar batallando con las ganas de vomitar, porque era una sensación horrible y no me gustaba para nada, no pude retenerlo más y me dirigí al baño. Traté de hacer el menor ruido posible, no quería despertar a Yoongi por si estaba dormido ya, pero falle, cuando abrí la puerta del baño, fui algo brusca porque sentía que iba a expulsar todo sin antes llegar al váter.

Luego de halar la palanca, me quedé sentada en el piso, calmando mi respiración. Mis manos temblaban levemente, me sequé las lágrimas que me habían salido por el esfuerzo, aún sentía el estómago revuelto.

Escuché la puerta de la habitación de Yoongi, y después éste se asomó en el baño. Se acercó y se agachó frente a mi.

–¿Qué pasó? ¿Estás bien? –Su voz se escuchaba ronca. Si, estaba dormido.

–Lo siento si te desperté.

–Me despertó un ruido pero pensé que había sido en mi sueño, aunque me levanté a ver igual por si acaso. ¿Te sientes mal?

–Tenía náuseas –hice una mueca– y aún siento el estómago revuelto.

–Buscaré agua. –Salió del baño y a los segundos volvió con un vaso.

Bebí todo el agua de una sola vez, le devolví el vaso y lo dejó junto a él en el piso.

–¿Te sientes débil? –Preguntó y asentí.

Alcé la mano para que viera como temblaba, la tomó entre las suyas, lo cual me sorprendió un poco, ya que no solía mantener contacto físico deliberadamente, a veces era yo la que lo abrazaba o le apretaba las mejillas más que todo por fastidiarlo.

–Ya se te pasará. –Murmuró.

Estuvimos un rato así, hasta que me sentí mejor y me ayudó a levantarme, me enjuagué la boca y me lavé la cara, él esperó hasta que terminé.

–¿Estás segura de que te sientes mejor?

–Si, ahora podré dormir tranquila –asintió y se le escapó un bostezo– Lamento haberte despertado.

–Eso no importa, tonta. Buenas noches, si vuelves a sentirte mal avísame.

–Si...buenas noches, Yoongi. –Cada quien entró en su habitación.

Me acosté en la cama, tapándome con la cobija y abracé una almohada, estaba acostumbrada a abrazar algo o alguien al dormir.









Me desperté, vi la hora y eran las nueve de la mañana. Estaba hambrienta como siempre, me estiré por unos segundos para luego meterme al baño. Cuando salí escuché la voz de Yoongi, proveniente de la cocina, parecía hablar por teléfono.

Caminé para volver a mi cuarto, pero me detuve al escuchar que elevó un poco el tono de voz.

–Jeongsun, ya estoy harto de ésta mierda.

Una pausa.

–Lo nuestro nunca va a funcionar, deja de insistir.

Otra pausa.

–Te sigo queriendo, pero lo hemos intentado una y otra vez. Lo mejor es mantenernos separados y así no lastimarnos más.

No escuché su voz por unos segundos y luego el silencio fue interrumpido por el sonido de un golpe seco, Yoongi había golpeado algo por el enojo que claramente tenía, se escuchaba muy molesto. Entré a mi habitación para que no se diera cuenta que escuché su conversación con la que supuse era su ex, quería hablar con él por si quería desahogarse pero tampoco quería quedar como una chismosa.

UNEXPECTED. |MYGWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu