Veinticinco.

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Malú ya tenía una semana y media de nacida, aunque estábamos en Corea y se podría decir que ya tenía el año.

Debía decir que las cosas iban bien aunque mis horas de sueño dependían de ella, se levantaba cada cuatro horas más o menos, por hambre, lloraba por eso o si tenía el pañal sucio. Disfrutaba de los baños, se quedaba tranquila cuando la bañaba. Hasta ahora no le había dado fórmula, sólo pecho y por el momento eso la llenaba.

Leila me había ayudado los primeros días porque aún me daba miedo bañarla, hasta que sentí que podía hacerlo yo sola. Así que ahora la atendía completamente por mi cuenta, cuando ella dormía yo aprovechaba de hacer otras cosas o dormir también aunque no lo hacía correctamente porque a cada tanto me despertaba para comprobar si estaba respirando. Quizás era muy paranoica pero no podía evitarlo.

Los chicos venían a verla en cuanto podían, le habían regalado muchas cosas, por cierto. Yoongi había pasado la mayor parte de los días en el estudio pero cuando estaba en casa, me ayudaba con ella si se encontraba despierta y yo tenía que hacer algo.

Hoy me tocaba ir al hospital porque debían ponerle una vacuna a Malú. No sería la primera vez que saldría con ella, ya lo había hecho algunas veces si el clima era bueno, daba vueltas alrededor del edificio. Mi abuela me había dicho que era bueno que los bebés recién nacidos tomaran sol. Aquí, por lo que sabía, las madres tenían otras costumbres con los bebés, no salían con ellos siendo tan pequeños a menos que fuera necesario.

Jungkook iría conmigo, vendría a buscarme en un rato para ir. Yo estaba sola justo ahora y me encontraba alimentando a Malú para que se durmiera y yo poder alistarme, ya que ella ya estaba lista. Le había puesto un bodie morado, con un pantalón blanco y un gorro blanco de orejitas. Se veía adorable, le tomé una foto y se la envié a mi abuela. Ella me llamaba casi todos los días para saber cómo iba en mi nueva etapa de madre.

Aún se me hacía extraño no estar con la gran panza y tener a mi hija en brazos.

Malú se durmió a los pocos minutos y la dejé en su cuna, para luego agarrar mis cosas y darme una ducha. Dejé la puerta abierta para escuchar en tal caso si se llegaba a despertar.

Al salir me puse un vestido, me maquillé un poco y dejé mi cabello suelto. Saqué el portabebé que traía el coche, la llevaría ahí, me era más cómodo por el momento ya que estaba pequeña. Busqué una cobija acolchadita y la coloqué encima, cargué a Malú y la acosté allí con otra cobija encima.

Busqué mi celular, ya tenía mi bolso listo con las cosas de la bebé, me lo colgué en la espalda. Agarré el portabebé, Malú estaba muy a gusto en su sueño, sonreí viéndola. La dejé en el sillón para colocarme mis zapatos deportivos.

Mi teléfono sonó con un mensaje, justo era Jungkook diciendo que ya estaba abajo.






Estábamos en el hospital esperando a que nos llamaran, Jungkook estaba sentado a mi lado y yo tenía a Malú en brazos, algunas personas nos veían como queriendo decir "que padres tan jóvenes" y a mi amigo eso le resultaba gracioso.

Luego de un rato pasamos con la enfermera quien iba a inyectar a Malú, admito que me sentí mal cuando la escuché llorar al momento del pinchazo pero todo fue rápido.

No pudimos pasar a saludar a Hoseok porque tenía algunos pacientes y no podíamos esperar porque habíamos quedado en ir por Seunghee para almorzar los tres.

Íbamos caminando hacia la salida del hospital, llevaba a Malú en brazos y Jungkook cargaba con el portabebé. Ella abrió los ojos, se había calmado hace un rato cuando lloró porque le dí pecho y se había quedado dormida, supongo que el ruido la despertó.

–Princesita. –Jungkook, acarició su mejilla.

Cuando miré al frente la sonrisa que tenía se borró, Taehyung venía caminando en nuestra dirección y tenía su vista fija en la bebé. Como en un reflejo, alcé el borde de la cobija con la que estaba cubierta, para que así no pudiera ver su cara. Jungkook se dio cuenta y su expresión se endureció al ver a mi ex.

Él pasó a nuestro lado sin dejar de mirar a Malú, aunque no pudo verle la cara. La destapé un segundo después y le di un beso en la frente.

–De todos los hospitales tuvo que venir a este. –Jungkook volteó hacia atrás y luego me miró.

Taehyung lucía enfermo, se veía muy pálido, con ojeras y la nariz roja. Jungkook tenía razón, de todos los hospitales tuvo que venir justo a este.

–No dejes que arruine tu día, linda. –Pasó un brazo por mis hombros cuando salimos al estacionamiento.

–No lo hará. –Sonreí.

La verdad es que no iba a dejar que me afectara, él se mostró aturdido al cruzarnos y recordé que habló con Yoongi porque según quería hablar conmigo, pero no estaba en mis planes hacerlo, ni tampoco permitiría que viera a Malú. No le importó y no necesitaba saber como era.

Fuimos a buscar a Seunghee a la universidad, quiso sentarse atrás conmigo y Malú, a lo que Jungkook se quejó diciendo que no era nuestro chófer pero ella no le hizo caso, yo reí porque parecía un niño haciendo rabietas. A Seunghee le gustaban mucho los bebés y se había encariñado con mi pequeña. En realidad todos lo habían hecho y me hacía feliz que fuera tan querida por ellos.










Llegué a casa y sabía que Yoongi se encontraba, hace un rato recibí una llamada de su parte diciendo que estaba por llegar. Despedí a Jungkook, ya que me acompañó hasta la puerta.

Llevé a Malú a la habitación, dentro de poco se despertaría por hambre. Después de acostarla en su cuna, toqué en el estudio de Yoongi y escuché su voz del otro lado.

Me lo encontré con medio cuerpo en el sillón, tenía una lata de refresco en su mano y revisaba su celular.

–Hola, tonto. –Me senté a su lado, empujándolo para que me hiciera espacio.

–¿Cómo te fue? –Dejó su celular a un lado, prestándome atención.

–Bien, ya Lulú tiene la vacuna.

–Apuesto a que lloraste junto con ella.

–No. –Rodé los ojos.

–Te conozco. –Me señaló y bebió de la lata.

–Creí que estarías durmiendo. –Comenté, cambiando el tema.

–Estaba esperando a que llegaran.

–Aww... eres un amor. –Piqué su mejilla y él alejó mi mano de su cara.

Reí, pero entonces se me vino la imagen de Taehyung en el hospital, Yoongi se dio cuenta de mi cambio y me miró extrañado.

–¿Qué pasa? –Suspiré, y jugué con mis dedos. –¿Tami?

–Vi a Taehyung. –Solté sin más, vi como su mandíbula se tensó. –Estaba en el hospital.

–¿Te habló?

Negué con la cabeza.

–Y no dejé que viera a Malú, le tapé la cara. Aunque sus ojos no se apartaron de nosotras, bueno, de ella.

–Ese imbécil –bufó– espero que se mantenga alejado.

Abrí la boca para decir algo pero escuché el llanto de Malú, así que me levanté enseguida, yendo hasta ella.

–Ya, bebé, mamá está aquí. –La cargué, meciéndola en mi pecho y me senté en la cama.

Mientras la alimentaba, acariciaba su cabello y ella no dejaba de mirarme. Volví a pensar en Taehyung, esperaba que no se acercara a mi, yo quería estar tranquila sin que el pasado me atormentara.













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Que suerte la de Tami al encontrarse a Tae... :c

Espero les haya gustado, gracias por leer💜

UNEXPECTED. |MYGWhere stories live. Discover now