Veinticuatro. II

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Ningún artículo acerca de la maternidad podría describir lo que sentí cuando al fin tuve a Malú en mi pecho. Fueron tantos sentimientos que experimenté que sólo podía decirle lo mucho que la amaba, mientras besaba su cabecita y toda su cara. Escuchar su llanto me asustó un poco pero a la vez me alivió, porque quería decir que estaba viva y que estaba aquí. Todo el dolor que sentí realmente valió la pena porque ya podía tener a mi hija en mis brazos, quedé muy cansada pero estaba que no cabía de la felicidad.

Mi Malú, mi paz.

No podía dejar de verla, de acariciarla, olía tan bien. Era tan hermosa, todo lo que podía pensar era en ella y que todo lo que haría de ahora en adelante sería por su bien. Aunque no pude evitar pensar en mis padres, hubiese sido lindo que estuvieran aquí y compartieran la felicidad conmigo.

Podría decir que, por el momento, sus rasgos eran muy parecidos a los de Taehyung, hasta tenía el mismo lunar que él tenía en la nariz, pero del otro lado. Aunque el poco cabello que tenía era castaño claro casi como el mío, sus mejillas eran gorditas. En fin, era una cosita hermosa y era sólo mía.





Estuve dos días en el hospital con Malú, por suerte estuve muy acompañada. Yoongi no se despegó de mi lado y agradecía que fuera así, como también la compañía de los chicos, el que ellos hubiesen estado conmigo me había ayudado mucho. El doctor Jung también había venido a verme y a la bebé.

Ya nos habían dado el alta y yo iba en una silla de ruedas con mi pequeña en brazos, un enfermero iba empujando la silla por el estacionamiento mientras Yoongi llevaba los bolsos. La señora Min estaba aquí y se iría al día siguiente.

Algo que me sorprendió ver fue como ella lloró al verla, estaba muy emocionada, era como si Malú fuera parte de su sangre. Y el que hubiese venido significaba mucho para mi, porque la consideraba como otra madre.

Mis abuelos ya sabían que había dado a luz les hice una videollamada, ambos lloraron al ver a Malú, dijeron que era muy hermosa y que querían conocerla en persona. Yo también quería eso, sólo esperaba el momento de poder cumplirlo, ir a visitarlos para que conocieran a su bisnieta.

Llegamos al edificio y justo nos conseguimos a Matt, obviamente él estaba enterado de que ya la bebé había nacido y no dudó en acercarse.

–Felicidades, Tami –dijo, sonriente– es igual de hermosa que tú.

–Gracias –reí–, pero creo que ella es más hermosa.

–Créeme, yo sé lo que te digo. –Volvió a mirar a Malú, quien estaba dormida.

–Vamos. Debes descansar, Tami. –Dijo, Yoongi a mi lado.

Nos despedimos de Matt y subimos en el ascensor.

Entramos al apartamento, lo extrañaba y no es que en el hospital me hubiese sentido mal, de hecho fueron muy atentos conmigo, pero la casa de Yoongi ya era mi hogar.

–Ya podrás descansar mucho mejor, linda. –Habló la señora Min, mientras yo me sentaba en el mueble.

Ella junto con las enfermeras me habían dado consejos e indicaciones sobre los cuidados de la bebé. Me causó algo de miedo en un principio porque ella era tan frágil y no quería lastimarla, pero ahora sentía un poco más de seguridad, de igual forma iría mejorando con los días.

Yoongi salió de la habitación luego de dejar mis cosas, su madre se dirigió a la cocina porque quería prepararme algo delicioso.

–¿Necesitas algo?

–Si, bañarme. –Sonreí, tomando la manito de Malú.

–Puedes hacerlo, yo la cuido mientras.

–¿No tienes que ir al trabajo?

–Puedo tardarme un poco más. –Se encogió de hombros.

Me sentía mal por él, no había descansado mucho por estar conmigo y aún así tenía que seguir trabajando.

Ambos nos dirigimos a la habitación, acomodé las cosas que estaban sobre la cuna y busqué la manta acolchonada para acostarla sobre ella.

–No, no, dámela –ofreció– podría levantarse si la acuestas ahí.

Lo miré, para comprobar que lucía seguro de eso. Él solo la había cargado una vez, le daba miedo hacerlo pero no iba a tardar tanto, creo que podía manejarlo.

–Está bien. –Se sentó en la cama, apoyado del respaldo de ésta y yo agarré una de las almohadas colocándola sobre sus piernas, así sería más fácil. Acosté a Malú y ella siguió durmiendo plácidamente.

–Es una dormilona. –Comentó, mirándola y acariciando su mano.

Sonreí inevitablemente, observándolo. ¿Qué tal que las cosas hubiesen sido distintas con Taehyung? No lo sabría. A este punto ya no quería pensar en lo que hubiese pasado si él hubiese decidido aceptar a Malú.

–¿Quién lo diría? El gran y rudo Agust D cargando a una bebé. Tú todo de negro y ella de rosa, es un contraste muy notable. –Bromeé. Era curioso verlo luciendo intimidante con esa gorra y la capucha de su suéter puesta, pero al estar con Malú se veía muy adorable.

–Ya te dije que no sólo la vas a vestir de rosita. –Dijo, riéndose, sin dejar de mirarla. –Ve a bañarte antes de que le dé hambre.

–Como digas, Min Yoongi. –Busqué mi toalla y la ropa que me pondría.

Aprovecharía de bañarme mejor y es que hace unas horas lo había intentado en el hospital, pero tuve que salir rápido ya que la bebé despertó y tenía que darle pecho. Ahora así sería mi vida, quizás no tendría el suficiente tiempo para mí pero realmente no me importaba.

Cuando alimentaba a Malú y ella me observaba, se me olvidaba por completo que mis padres me dieron la espalda, se me olvidaba todas la preocupaciones que tenía a causa de lo que vendría después, olvidaba todo lo malo.

Al tenerla en mis brazos por primera vez, sentí paz y sentí que me hice más fuerte. Fue como una configuración inmediata en mi cabeza, ahora sólo me importaba ella y las personas que se mantenían a mi alrededor.












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Malú ya está aquí^^ ¿Su llegada desencadenará varias cosas? Ya lo veremos.

Últimamente UNEXPECTED ha recibido mucha atención y no saben lo feliz que me hace porque he tenido muchas dudas con esta historia. De verdad muchas gracias por sus votos y comentarios, lo aprecio! Lxs amo muchooo💕

Espero les haya gustado, gracias por leer💜

UNEXPECTED. |MYGWhere stories live. Discover now