Dioses de Sangre ✔️

33. Mi Infierno Esperará Por Ti

Mientras Rebecca recogía la almohada que me había lanzado erróneamente, aproveché para salir corriendo de la cocina. Apenas pude llegar a las escaleras cuando sentí un almohadazo en mis nalgas.

-¡Rebecca! -dije antes de girarme para encontrarme con Lexie.

-¡Error! -otro almohadazo.

-¡Para!

-¡No pueden hacer una guerra de almohadas y esperar que yo no participe!

-¡Fue culpa de Rebecca!

Y así señores fue como me libré de la guerra de almohadas. Aunque me costó un tímpano.

-¡Rebecca! -gritó una Lexie que me dejó sorda y casi puedo asegurar que estaba poseída por un demonio.

Mi prima salió corriendo en su búsqueda y un par de segundos después, mi mejor amiga y Lexie estaban en medio del salón repartiéndose almohadazos entre risas mientras el resto las miraban como si estuvieran locas.

-¡Les recomiendo apartarse a menos que estén dispuestos a llevarlas a un manicomio! -grité y todos reímos.

-¡Entonces deberías bajar porque tu eres la presidenta de la locura! -gritó Derek entre carcajadas.

-¡Lo siento! ¡hoy le cederé mi puesto a Rebe!

Corrí a mi habitación antes de que dijeran algo más y me di una ducha, al terminar bajé para almorzar. Rebecca se sentó a mi lado en la mesa y Demetrius al frente, si las miradas mataran, este par ya tendría gusanos encima del tiempo que llevarían enterrados. Simplemente los ignoré aunque de vez en cuando reía por la conversación y la tensión entre ellos. Terminamos de comer y cada uno fue a su habitación a arreglarse para la noche a excepción de Demetrius y Alexa que se quedaron en el salón esperando por nosotros.

Rebecca y yo nos arreglamos en mi habitación. Ella eligió un crop top vino tinto, pantalones de talle alto negros rasgados y unas deportivas del color de su crop, se maquilló con sombra de ojos y labial vino tinto, eyeliner negro y rímel, ya el rubor lo tendríamos bailando. Yo opté por un crop top con escote corazón, un pantalón de talle alto y unos botines con tacón, todo mi outfit era negro. Me maquillé con un toque de sombras oscuras, lo que hizo resaltar mis ojos, me costó pero conseguí hacerme el eyeliner, me apliqué un poco de rímel en mis largas pestañas y labial nude. Me vi al espejo y me sorprendí al ver lo que éste reflejó, mis curvas eran perfectamente abrazadas por mi atuendo y mis facciones se veían casi perfectas, mis ojos se imponían al reclamar la atención de mi mirada, cuando llevé mi vista a mis globos oculares, me asombró lo que encontré, había determinación, rudeza, me veía indomable, en cierto modo pensé en Demetrius por la mirada penetrante que siempre tenía. Se dispersaron mis pensamientos cuando escuché el crujir de la puerta abrirse, me giré y encontré a una muy sexy Lexie entrando en la habitación. Ella sí que sabía ser una perra cuando era necesario y eso me encantaba.

-¿Vamos a buscar novio y no me dijeron? -preguntó Rebecca a lo que Lexie respondió sonriendo con malicia- Okey, tu rostro indica lo contrario. ¿De quién será el cadáver? -nosotras reímos.

-Lo siento, hoy no hay cadáver, tal vez la próxima.

-Conchale ya iba a buscar el cloroformo para deshacernos del cuerpo. -dijo negando como si fuera lamentable la noticia pero luego seguimos riendo a carcajadas.

-Vale, vale -dijo Lexie intentado dejar de reír- le pondremos un laxante en la bebida a un chico.

-¡¿Laxante?! ¡Oh por Damon Salvatore sin camisa! ¿Qué te hizo el chico para que lo pongas a cagar?

-Eso no es relevante -dijo Lex entre risas al igual que yo por lo de Damon- lo que importa es que haremos de esta la peor noche de su vida. -sonrió con malicia. En realidad su sonrisa empezaba a ser un poco psicópata.