27. Desconfianza

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Estábamos a unos metros de distancia y Demetrius empezó a acercarse peligrosamente a mí, con una mirada y sonrisa tan seductoras que hasta mis piernas flageaban. Cuando estuvo tan cerca y a punto de besarme, nos interrumpieron.

-Así que es cierto. -sonó la voz de un hombre decepcionado que me era conocida aunque no estaba segura de quién era.

Demetrius inmediatamente se tensó y cambió su mirada seductora a una fría e intimidante. Se giró lentamente hacia el hombre y habló en tono imponente.

-Eros. Que agradable sorpresa -dijo con sarcasmo e irritación notable.

-Déjate de idioteces, Demetrius. ¿Es ella? -la ira se notaba en la voz de Eros.

-¿Quién?

-La chica que buscaba.

-Tal vez si, tal vez no. Depende de por qué lo quieres saber.

-¡Porque mientras yo la buscaba como loco, ella siempre estuvo contigo! -gritó.

-¡Y yo dije que no estaba de acuerdo con lo que harían!

-¿Y no podías simplemente apartarte del camino? Sabías que ella no me interesaba en absoluto, pero decidiste mentirme en mi propia cara diciendo que no tenías idea de quién era ni donde estaba. Al menos pudiste confiar en mí y decirme que ella estaba contigo.

-¿Confiar en ti? -bufó- No me hagas reír, Eros.

-¿Por qué no? ¿Por qué en ella si?

-Porque siempre has sido leal a tu familia y yo a la mía. Lo que yo hice fue traición y tú no estás hecho para esto.

-¿Y tu quién eres? ¿Un desconocido? ¡Eras mi maldito hermano! ¡¿Acaso no podías confiar en mí?! ¿Ser honesto?

-¿En serio crees que si hubiese dicho la verdad, ustedes habrían dejado de buscarla? -hizo una pausa para que Eros respondiera pero no lo hizo- Eso creí -dijo severo. Nunca lo había visto tan molesto.

-Pero pude apoyarte, pude dejar de buscarla si me lo pedías.

-No lo hubieras hecho, Lucifer te hubiese manipulado y lo sabes. No podía confiar en nadie. -Eros suspiró.

-¿Por qué ella?

-¿Por qué ella que?

-¿Por qué la elegiste a ella?

-Porque no merecía los planes que tenían para ella.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque la he conocido y no merece nada de eso.

-¿Y es hija de Zeus?

-No -mintió.

-¿Cómo sabes?

-Zeus lo negó.

-Podría mentir.

-¿Para qué? ¿Para evitar el sufrimiento que le pueden causar dos seres que no le llegan a los talones? -Eros se quedó callado, su rostro estaba lleno de ira y me miraba con desprecio-. No tiene sentido.

-Puede que no, pero sabes que vendrán por ella tarde o temprano.

-Mi padre me dió su palabra.

-Pero el mío no, y no descansará hasta encontrarla.

-Ya debe saber que estamos aquí.

-Así es, pero no sabe qué dones tiene o si tiene alguno. Aprovecha esa ventaja.

-¿Me estás aconsejando?

-Si. Estoy furioso contigo, pero vi que la quieres y no voy a formar parte de esto. Estoy fuera.

Dioses de Sangre ✔️Where stories live. Discover now