Dioses de Sangre ✔️

31. El Plan

-¿Por qué querrías matar a un Dios?

-Porque también me quieren muerto. No eres la única en peligro, Vanessa. ¡Abre los ojos!

-¡Oh vamos! ¡Dime!, ¿quién te querría muerto? Si... -me interrumpió.

-Hades.

-¿Qué? -dije incrédula. No me podía creer que su padre lo quisiera asesinar.

-Como oíste.

-No entiendo. ¿Por qué?

-¡¿Acaso no me tuvo prisionero dos años por no darle información sobre ti?! Además de que acabo de escapar de su celda ¿En serio crees que tiene motivos para quererme vivo? -escupió con rabia.

-Pero eres su hijo... -dije apenas en un susurro.

-Si crees que eso lo va a detener, eres muy ingenua. -bajé la mirada, sentía pena por él. No sé qué se siente que tu propio padre quiera matarte pero no creo que sea un lindo sentimiento- No hay tiempo para lamentos. Debemos ejecutar el plan antes de que alguno de ellos se de cuenta que no estoy y llamen a Logan para que vuelva al infierno.

-¿En serio no te importa?

-¿Que Hades me quiera muerto? -asentí-. No.

-¿Cómo es que no te importa?

-El hombre al que llamé padre alguna vez está muerto para mí.

-Pero...

-Pero nada. Esta conversación terminó.

-¡¿Acaso crees que soy tu sumisa como para obedecer órdenes?!

-¡Sumisa o no, no eres nadie a quien le deba explicaciones de mi vida! ¿Quieres hablar sobre tu pasado? ¡Adelante! Hazlo, pero que sea porque quieres hacerlo, no porque yo quiera que lo hagas.

Dicho eso salió de la cabaña dando un portazo. Yo en cambio, me quedé estática en mi sitio. ¿Cómo podía estar tan tranquilo sabiendo que su padre lo quería asesinar? ¿Acaso es tan desalmado como su progenitor? Esto era simplemente increíble. No me entraba en la cabeza que le diera tan poca importancia, creo que si a mi me pasara eso estaría llorando por horas. El hecho de imaginar que mi padre pudiera traicionarme de esa manera, me provocaba un hueco en el pecho. Es decir, imaginar que el hombre que me crió con tanto amor, que me dio un hogar, que me enseñó lo que es la felicidad y que me ayudó a forjar mi carácter, ¿pudiera hacerme eso? Creo que el dolor sería insoportable.

Tal vez a él no le importaba porque lo habrían criado de otra manera, tal vez Hades no fue tan buen padre como lo fue el mío. Quizá por eso no quería hablar sobre su pasado y si en algo tenía razón es que no podía obligarlo, esa decisión no me correspondía, si quería hablar conmigo sobre ello tendría que ganarme su confianza. Aunque para ser sincera, a este ritmo, ese momento está muy lejos de llegar. Decidí no volver a hablar sobre eso a menos que él sacara el tema a la conversación.

Salí de la cabaña y miré hacia los lados, lo encontré apoyado sobre el capó de su auto mirando la grama. Empecé a caminar hacia el y cuando notó mi presencia alzó la vista, tenía una mirada indescifrable, me observó unos segundos y enseguida se dirigió hacia la puerta del conductor.

-Espera.

-¿Qué quieres?

-Siento lo de antes. -Solo asintió- ¿Ahora qué?

-Puedo llevarte a casa o podemos poner el plan en marcha hoy mismo.

-Acabemos con esto.

Subimos al auto y condujo hasta que llegamos al corazón de la ciudad, le indiqué cual era mi heladería favorita y bajé del auto, al instante arrancó el motor y salió del lugar. Como habíamos planeado, llamé a Logan para que nos viéramos ahí, le dije que ya había llegado para que se diera prisa y colgué. Diez minutos después entraba en el local con su chaqueta de cuero en mano. Alcé la mano y vino hacia mí.