Our Last Sunset [✓]

Capítulo 31: barco

Capítulo dedicado a la preciosa isahope636 por todo el apoyo que le da a la historia. Muchísimas gracias por todo, te lo agradezco de corazón❤️

No iba a dejar que la inesperada visita de Alexander tirase por tierra todo lo que había conseguido en los últimos meses. Además, los chicos no se merecían tener que tragar con el drama. Por eso, quedé una tarde con Maddy y fuimos al puerto. Queríamos darle una sorpresa al grupo y desconectar de todo. El hermano de una de las madres de Madds tenía un barco, nada ostentoso, más bien sencillito pero cómodo, y decidimos tratar de convencerlo. Lo logramos fácilmente ya que le tenía mucho cariño a su sobrina, y regresamos a casa a hurtadillas.

Al día siguiente hicimos que todos madrugaran y preparasen una mochila con ropa de repuesto y comida. No les dijimos para qué, tan sólo que lo hicieran y estuvieran listos a las nueve en casa de Maddy. Así fue.

—¿De verdad que no vais a decir nada? —preguntó Oliver un poco ofuscado. No le gustaba no conocer los planes, era algo que lo ponía nervioso.

—Cuando lleguemos lo veréis.

Di por zanjado el asunto, pero no parecieron entenderlo.

—Va Cam, seguro que tú se lo sacas. Haz esas cosas románticas tuyas —insistió Evans.

Lo miré desafiante y optó por esconderse detrás de Hannah que puso lo ojos en blanco. Eso no funcionaría y Cameron lo sabía. Precisamente porque fue lo que trató de hacer ayer por la tarde, sin éxito.

—No funciona, son unas malditas brujas —respondió.

—Cuidado con lo dices, no vaya a ser que esta bruja te convierta en sapo —lo amenazó Maddy mientras terminaba de colocarlo todo en el coche.

—Sí, porque yo no pienso besarte —añadí.

Subimos al coche entre risas y Maddy puso rumbo al puerto. El destino sólo lo conocíamos nosotras pero los chicos no tardaron en darse cuenta conforme nos acercabámos al lugar. Malditas señales de tráfico.

—¿Qué hacemos aquí?

Hannah arrugó la nariz cuando un pescador pasó por su lado con un cubo lleno de peces. Yo me coloqué la mochila y dejé que fuera Maddy quien se encargara del misterio. Se le daba mejor que a mí.

Nos dirigimos al lugar donde estaba amarrado el barco y las dos abrimos los brazos, señalándolo seguido de un "tachááán".

—Decidme que es coña —pidió Oliver con la boca abierta por la impresión.

—¿Por qué, te mareas?