Capítulo 32: locura

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CAMERON

Justo esa tarde fui con Leah al cine. Aunque traté de convencerla para ver la de miedo no dio su brazo a torcer. Acabamos viendo una de Marvel que ella eligió. Yo no me quejé, era Marvel, ¿a quién no le encantaban las películas?

—Toma.

Leah se giró y me tendió uno de los helados que acababa de comprar. Lo cogí y entrelacé nuestras manos para caminar de vuelta a casa. Habíamos decidido ir andando a pesar del calor, era un día despejado y tranquilo.

—Ni se te ocurra —amenazó Leah alejando su helado de mí. Me había pillado mirándolo y conocía de sobra mis intenciones.

—Venga solo será un poquito. Te lo prometo.

Procuré poner cara de niño bueno y ella acabó cediendo. Nos quedaban aún cinco minutos para llegar al vecindario cuando el móvil de Leah empezó a sonar. Soltó mi mano y me tendió el cono que casi me echa por encima para poder responder.

—Es Maddy —informó antes de descolgar—. ¿Sí?

Como iba pendiente de lo que fuera que le estaba contando nuestra amiga aproveché para comerme su helado. Ese local realmente hacía helados de vainilla deliciosos.

—Dice que están en casa de Evans y... ¡Oye!

Me arrebató el cono y me propinó una colleja mientras me asesinaba con la mirada. Mordiéndome el moflete para no sonreír me froté el cogote.

—Pídete dos helados la próxima vez, pero no te comas el mío —protestó mirando con pena lo que quedaba de él.

—Gracias por compartir cariño, yo también te quiero.

Me incliné para darle un beso al que ella respondió y al separarse murmuró un "idiota" que hice que no había escuchado. Llegamos a casa de nuestro amigo y fuimos directamente al jardín trasero. Estaban todos tirados en el césped o en un colchón hinchable en la piscina.

—Dejadnos un poco de sitio ¿no?

—Lo que sea —murmuró Hannah medio dormida. Evans saltó de su colchoneta en bomba, salpicando a Han-Han pero bien.

—¡Gilipollas!

Oliver se sentó con nosotros en el césped al igual que Maddy. Evans y Hannah y apoyaron los brazos en el bordillo de la piscina.

—¿Qué tal la peli? —se interesó Maddy.

—¡Calla! Yo aún no la he visto no quiero spoilers.

Evans se tapó los oídos por miedo a que le desveláramos algo, pero eso no iba a ocurrir. No éramos tan mala gente. Después de cinco minutos tratando de convencerlo al final lo conseguimos. Hablamos de lo que haríamos al día siguiente cuando Oliver soltó algo que nos pilló por sorpresa.

—Quiero hacerme un tatuaje.

Los chicos se miraron entre sí antes de volver a observar a Oliver.

—Pues háztelo —soltó Hannah como tal cosa.

—Mis padres me asesinarían. Además, no sé qué hacerme. Tengo cita a las siete.

Miré el reloj, quedaba todavía una hora para que se decidiera.

—Se me ocurre algo —dijo Leah a mi lado. Tenía una sonrisa algo pícara, no sabía si me iba a gustar lo que estaba a punto de decir—. ¿Y si todos nos hacemos uno? Así la culpa estará más repartida.

Tenía que ser coña. No tenía nada contra los tatuajes, en serio. De hecho quería hacerme varios, pero que fuera Leah quien propusiera la idea me descolocó un poco.

Our Last Sunset [✓]Where stories live. Discover now