CAPITULO LII

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Logan pasó al interior mostrándole una bolsa que traía en la otra mano, y en la cual parecía que había algo de comida.

—He traído el desayuno, —le dijo mientras hacía un repaso por todo el apartamento con su mirada— pero si llego a saber como era esto, te hubiera invitado a almorzar en otro sitio.

Risk se sonrió y se cruzó de brazos delante de la mesa de comedor que tenían delante.

—¿Acaso tú vives en un lugar mejor que este? –Risk chasqueó la lengua— No, no puedo creerlo.

—Búrlate todo lo que quieras, pero este lugar es una pocilga. Sandor no dejará que vivas aquí mucho tiempo, te lo aseguro. El sobre de anoche no será más que una propina.

Logan sacó de la bolsa dos vasos de papel con tapa, que desprendían un agradable olor a café y también bollos recién hechos.

Risk y él se sentaron a la mesa para desayunar.

—¡Vaya! No creía que volvería a ver algo como esto.

Risk tomó uno de aquellos bollos y lo acercó a su nariz para poder disfrutar de su agradable aroma.

—¿A que has venido en realidad, Logan? Se que esta no es una visita de cortesía.

La cara de Logan se endureció y clavó sus ojos en los de Risk, al parecer el chico sabía más de lo que parecía.

—Ya que quieres que vaya directamente al grano, lo haré. Ayer estuve escuchando por casualidad una conversación entre Sandor y esos tipos con los que viniste a la ciudad.

—¿Te refieres a Vanni y a Leo?

—¿Y quien más sería tan estúpido como para irse de la lengua delante de Sandor?

—Rixon.

—Ese no es tan estúpido; lo haría seguro, pero solo si puede sacar algún provecho de ello.

—¿Por qué me estás contando todo esto? ¿No querrás hacerme creer que te importo algo?

Soltó una risa sarcástica que se le heló en los labios cuando vio la expresión en la cara de Logan.

—Te parecerá extraño, pero creo que sé quien eres.

Risk se paralizó, desde la primera vez que había visto a Logan sintió que le conocía, pero no estaba seguro de qué. Quizá ahora él estaba a punto de desvelárselo, así que puso toda su atención.

—Escuché que os habíais escapado del campamento de Destroya, al parecer un sitio de investigaciones. Por supuesto que Sandor ya estaba al tanto de todo, aquí llega gente de todos los sitios y Sandor sabe como conseguir la información que necesita.

Risk dejó el vaso vacío sobre la mesa y tuvo que hacer un esfuerzo para mantenerse calmado.

—El caso es que estos tipos le dijeron a Sandor que tú venías de una ciudad llamada Sunshine city. ¿Es eso cierto?

Risk se sorprendió al ver un brillo extraño pasar por los ojos de aquel hombre.

—¿Y qué si fuera así? ¿Qué importancia podría tener eso?

—Para los demás puede que tenga un significado distinto que para mí.

Se como son los hombres como tú, se que eres un buen soldado porque tu fama te precede, y además se cosas que nunca dirías a nadie, como que por un tiempo tuviste que hacer cosas de las que no te sientes orgulloso para salir adelante. ¿Es así como conseguiste el tatuaje?

Risk sintió que la garganta se le secaba, tragó saliva antes de asentir con la cabeza.

—No te sorprenda que lo sepa, tu historia tiene algunos puntos comunes con la mía.

AMANECEWhere stories live. Discover now