CAPITULO LXXIII

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Storm se deslizó desde la cama apartando suavemente el brazo de Sasha que se apoyaba sobre su pecho. Cuando subieron a su habitación se había quedado dormida pero Storm no había podido pegar ojo, no mientras no supiera como estaba Luna.

Salió de la habitación y se encaminó hacia las escaleras. Algo vibró en su bolsillo, y recordó que era su intercomunicador, que no había vuelto a utilizar desde que llegara a Destroya.

Lo sacó rápidamente y se lo colocó en la oreja mientras contestaba. Para su sorpresa fue la voz de su madre la que sonó.

—¿Storm?

—Sí, mamá. –contestó Storm apartándose hacia un lado en la recepción para seguir con la conversación.

—¿Cómo estáis todos?

—Bien, bien, estamos bien, no te preocupes.

—¿Has podido ver a tu hermana?

—Sí, pero a penas he podido hablar con ella, ya sabes como es esto, la academia se está organizando y aquí tenemos mucho trabajo.

—¿Y Tana, ha llegado ya?

—Sí, todos hemos estado con ella, pero ahora está con Eric.

—Quiero que cuidéis de Tana, aunque sé que Eric no la dejará ni un momento.

—Sí, de eso puedes estar segura.

—Me alegro, Tana lo ha pasado muy mal con lo de Sam.

Se hizo un silencio, Sam era una persona demasiado querida para los dos.

—¿Por qué me has llamado en realidad, mamá?

—Tenía que informaros de que tanto tú como tu grupo, podéis regresar a Sunshine city. Grieg ha sido puesto bajo arresto hasta que se le haga un juicio, y ahora el presidente es Conrad. Y él personalmente ha retirado la orden de arresto que había contra vosotros. No hay pruebas de que vosotros fuerais quienes ayudaron a Risk a escapar.

—¿Y que pasa con él?

—Lamentablemente, su orden sigue en pie, pero como nadie sabe donde está...

A propósito, Tana se quedará en Destroya, tiene un nuevo puesto en esa academia como medico, y ya que Eric está allí como instructor supongo que ambos se quedarán. Pero me gustaría saber que ocurre con el resto, ¿tú podrías decírmelo?

—Bueno, por lo que se, Chris tendrá que quedarse como instructor, ya que Lena y él,... bueno ya sabes,... ahora son pareja y no creo que vayan a marcharse de aquí, y Mario supongo que no puede salir de aquí, por lo que Elena se quedará también. Sonar y yo volveremos junto con Sasha y Sonia. Pero bueno, supongo que primero tendré que hablar con todos ellos para asegurarme. ¿Y vosotros mamá, como va todo por ahí?

—Bien, las cosas se han tranquilizado, y Dan y yo seguimos con nuestras investigaciones. Las muestras que nos mandaron desde el campamento nos estan siendo de mucha ayuda, solo espero que la academia sirva para que todas esas personas encuentren un lugar digno en nuestra sociedad. Y... ¿Storm?

—¿Sí?

—Se que Luna no regresará, ... —Carla tardó unos segundos en poder continuar— dile cuando la veas que no dude en comunicarse con nosotros en cualquier momento, y que espero que continúe investigando y que encuentre eso que busca y sea muy feliz.

Dan y yo la extrañamos mucho.

—Está bien, mamá, se lo diré en cuanto la vea, y te prometo que regresaremos pronto, un beso.

—Un beso, Storm.

Storm cruzó la sala de espera hasta llegar al hospital, se acercó al mostrador y le sonrió a la enfermera de guardia, ella le devolvió una gran sonrisa.

AMANECEOù les histoires vivent. Découvrez maintenant