Welcome to Nam I Villa

40

Después de pasar casi todo mi día con Jungkook recordé que infartada que tenía un trabajo. Él me insistió que me quedara en su casa hoy también, pero ambos sabíamos que eso no iba a ser una buena idea. Así que me dirigí a mi hogar y en cuanto llegué entré a revisar los mails de mi computadora.
No había muchos relevantes según yo hasta que me encontré uno que decía que necesitaba enviar una reseña de una colección de ropa primavera- verano, no era algo sobre lo que yo escribiera usualmente pero me agradó el reto. Mi jefe me había mandado un enlace donde podía ver la transmisión de la pasarela que tomaría lugar en Estados Unidos, pero eso significaba que tendría o que pararme muy muy temprano o dormir tardísimo, esto debido a la diferencia horaria. Descubrí que sería la primera opción así que en lo que esperaba dormiría un rato, me preparé un tazón de ramen y después de terminarlo me dirigí a mi habitación para dormir un poco. Me había puesto una alarma que me levantará 15 minutos antes de la transmisión que aparentemente sería en la madrugada de aquí.
Unas cuantas horas después sentí como alguien me tocaba el hombro, abrí lentamente mis ojos y me encontré con la cara de Kathy frente mío.
-Hola... - dije aún adormilada.
-Bella Durmiente tu alarma lleva sonando desde hace 5 minutos y me levanté a apagarla ¡porque son las 4 de la mañana! - dijo molesta y juraría que podría estar gritando de no ser porque su cansancio no la dejaba. Me levanté como rayo de mi cama y fui hasta el comedor a encender mi computadora. Kathy miraba cada cosa que hacía extrañada. Y es que había olvidado comentarle lo que tenía que hacer...
-Siento haberte despertado es solo que tengo que ver un desfile de modas en línea para mi trabajo... - dije apenada mientras ansiosa esperaba a que mi enlace cargara.
-Si me hubieras dicho antes no hubiéramos tenido este conflicto... - confesó gruñona.
-Lo siento... Te lo compensaré mañana... O debo decir más tarde, porque ya es mañana-reí. Ella fingió una sonrisa y volvió a su cuarto. Cerró su puerta con un portazo y yo sólo me quedé perpleja.

Debo admitir que el desfile fue mejor de lo que yo esperaba, me cabeceé unas cuantas veces pero gracias al cielo no me perdí nada demasiado importante. En cuanto terminé de verlo me preparé para reseñarlo, mi jefe no me había dado una hora límite para enviarlo pero decidí que sí ya estaba despierta sería buena idea hacerlo de una vez. Lo envié y esperé lo mejor, pues era de mis primeras veces escribiendo sobre moda.
En cuanto vi que el correo había salido apagué mi laptop y volví a la cama. Dormí alrededor de 4 horas nada más, pero en cuanto desperté y me dirigí al cuarto de Kathy para disculparme formalmente noté que ella ya no estaba ahí. Me pareció triste pero al ver que eran casi las 11 de la mañana asumí que ya se habría ido a trabajar.
No me importó y decidí que aún así le daría algo especial para compensarla, así que me arreglé y salí de compras, le prepararía su cena favorita y le compraría un detalle especial.
Mientras paseaba por las calles noté que en un pequeño puesto una señora vendía cosas hechas a mano, y enloquecí al ver un par de aretes de flor de cerezo que parecían hechos de cobre rosado. Eran muy bellos. Y en cuanto me incliné para preguntar el precio escuché una voz familiar.
-Curioseando sin mí eh... - un Jungkook cansado y repleto de sudor se aproximó para abrazarme, yo reí.
-Vienes del gimnasio niño, aunque te hubiera dicho no hubieras venido conmigo... Sé que para ti es sagrado-apretó mi nariz para "regañarme", yo solté un quejido y le saqué la lengua.
-No vengo del gimnasio, es que hoy llegó un nuevo chico a la clase de baile y tuvimos que enseñarle la coreografía desde cero... Aunque era tan bueno que creo que ni nos necesitaba... - rió apenado.
-Bueno, siempre es lindo que te ayuden... - dije sonriente.
-Y... ¿Qué estabas viendo?-dijo mientras miraba la mesita frente a nosotros.
-Oh, nada es solo que hoy en la "mañana" tuve un pequeño problemita con Kathy... Y quería darle un regalo de disculpa...
-¿Por qué pelearon?-preguntó preocupado, sacó una toalla de su maleta y secó su frente. Estaba bastante sudado, tomé la toalla y lo ayudé a secarse. Él sonrió y arrugó su nariz.-no me distraigas-dijo risueño. - ¿qué pasó entre ustedes?
-Sin querer la desperté por que tenía que ver algo, ella se molestó y se fue sin que pudiera disculparme.
-Hmm ya veo... Te ayudaré a escogerlo. - se agachó a nivel de la mesa y empezó a curiosear nuevamente, pero ahora mucho más meticuloso.
-No es necesario Kookie yo...
-¡Estos! - tomó los aretes que yo había visto hace un rato y los puso frente a mi rostro.-tengo buen gusto para estas cosas... - dijo orgulloso.
-Esos eran lo que ya había visto, ¿cómo lo supiste? - pregunté bastante sorprendida a decir verdad.
-Te conozco... Además te vi verlos-rió. Le pegué con mi hombro provocando que se tambaleara un poco.
Compré los aretes que entre Jungkook y yo habíamos escogido y fui corriendo a casa, mi novio era necio e insistente, casi como un niño así que me ayudó a prepararle la cena a Kathy. Una vez listo todo le di las gracias y se fue a casa.
Mientras yo, me senté paciente a esperar a mi amiga. Prendí la televisión para matar el tiempo, y cuando escuché como se abría la puerta de la entrada corrí hasta ella.
-¡Qué bueno que llegas! - dije entusiasta. Kathy sonrió extrañada.
-Sí eso creo... - me miraba raro, probablemente exageré con mi entusiasmo.
-Te tengo una sorpresa... - dije tomando su bolso para colgarlo en el perchero, ella aún no se veía muy feliz que digamos.
-¿Ah sí? - parecía curiosa esta vez.
-Sip-la tomé del brazo y la lleve a nuestra mesa-¡Ta-da! - señalé los platillos que con tanto cariño le había preparado.
-¡Wow! - exclamó bastante contenta-¿y esto a qué se debe?
-Es mi disculpa por despertarte hoy, además siento que últimamente no hablamos tanto, así que quería compensarte.
-Pues gracias, se ve delicioso. - se sentó en cuanto terminó la oración.
Comimos y hablamos de su día, me contó que su jefe le daría días libres por ser tan buena empleada. En cuanto la cena terminó comencé a recoger todo y aproveché para dejar la bolsita con los aretes frente suyo. Ella me miró alzando una ceja, yo asentí invitándola a que la abriera.
-Ok...está vez sí que te luciste, ¡están preciosos! - gritó eufórica y se los puso enseguida.
-Me alegro de que te gusten, le diré a Jungkook que su buen gusto si fue acertado después de todo...
-¿A Jungkook? - preguntó, pero su ceño era completamente diferente a la sonrisa de hace unos segundos.
-Sí, él me ayudó a escogerlos, bueno a eso y a prepararte toda la cena... Quién hubiera pensado que...
-Me voy a dormir-expresó de golpe cortando mis palabras en seco.
-Pero... Es temprano aún y...
-No quiero hablar contigo ahora... - dijo mientras se levantaba de su silla.
-Pero Kathy...
-¡¿Qué a caso no puedes hacer las cosas tú sola?! - gritó haciéndome retroceder.
-Él sólo quería ayudar Kathy, no veo que tiene de malo... - expresé confundida.
-No quiero nada de Jungkook, no me gusta tener que decírtelo así, pero aparentemente es la única manera de que lo entiendas. - expresó fría.
-Pero Kathy...
-Me voy a dormir, y ten los aretes, estoy segura de que se te verán mejor a ti... - dijo tomando mi muñeca para dejarlos aretes en mis manos. Me quedé perpleja.
-Kathy... - intenté acercarme, ella me empujó levemente hacía atrás.
-Por favor, no quiero decirte algo de lo que luego me arrepienta. Sólo déjame dormir. - corrió y se encerró otra vez en su habitación. No entendía que pasaba aquí, pero siendo honesta esto rompió un poco mi corazón.