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-Soo Jin, tranquila, esto fue sólo... una pequeña bromita...-Jungkook me miró preocupado.
-Acabamos de mudarnos aquí, así que bromear con que tus amigos desaparecen y te dejan sola en un callejón no es precisamente "gracioso".-me volteé y me crucé de brazos.
-Soo...-intervino Kathy- no lo hagas sentir mal, el sólo quería hacer el recorrido más ameno... quizá su método no fue el mejor pero...
-¿El mejor?-la interrumpí- ¡casi me matan de un susto!
-Pero no lo hicimos-intervino risueño el chico, el cual sólo recibió otra de mis miradas asesinas, lo cual hizo que de nuevo guardara silencio/Bueno... no lo hicimos para matarte de un susto... fue más bien por que quería que tuvieras un recuerdo de cuando conociste el vecindario... y niégame que vas a olvidar esto-me miró sonriente esperando mi respuesta.
-Pues...-me ablandé un poco y relajé mis hombros tensos.
-Vamos Soo...-lo miré enojada.-Digo Choi-se alejó un poco-déjame compensarte-sonrió.
-¿Vas a darme una máquina del tiempo para qué pueda viajar hasta antes de conocerte?-insinué sarcástica.
-Ehh... no...-rascó su nuca incómodo.- Pero te invitaré lo que sea que quieras comer en un lindo lugar que está cerca de aquí.-me miró esperando mi respuesta.
-¡Wow!, ¿en serio?-de nuevo mi sarcasmo afloró.
-Amiga no seas tan amargada... Jungkook sólo quiere ser nuestro amigo, no lo trates así...-Kathy me miró apenada.- además yo también te hice la broma, así que la culpa no sólo recae en él...
-Qué tierna eres intentando defenderlo... pero de todos modos estoy más molesta con él que contigo-repliqué sonriente para luego cambiar mi expresión a una de firmeza.
-Vamos Choi... el lugar del que te hablo te gustará...-Jungkook seguía insistiendo, y esta vez intentaba actuar tierno para convencerme, lo cual en lugar de darme ternura sólo me causó algo de pena.
-Bien... iré...-ambos sonrieron.- pero te suplico que dejes de actuar tierno Jeon... por que me incomoda.-lo miré seria y el asintió eufóricamente.
-Bueno entonces ¡vamos!-él chico se veía tan entusiasmado que parecía el líder de una tropa de niños scout. A mi amiga y a mí no nos quedó más remedio que seguirlo y confiar en él... de nuevo... sólo espero que esta vez sí nos haya dicho la verdad.
Caminamos maso menos una cuadra hasta que Jungkook nos indicó que nos detuviéramos. Se paró enfrente nuestro y puso sus manos detrás de él como si ocultara algo en ellas.
-Bueno señoritas, parece ser que hemos llegado. ¡Ah! Y una cosa más cuando vean el lugar y se enamoren de él sólo quiero que recuerden quién las trajo aquí-sonrió con aires de superioridad. Mi amiga y yo sólo rodamos los ojos.-Muy bien, es hora de que se deleiten-nos abrió paso y entonces descubrimos el lugar del que tanto hablaba.
-Jungkook... esto es...-dije casi sin poder contener mi emoción.
-¿Es...?-me miró expectante.
-¡Hermoso!-exclamó Kathy con una enorme sonrisa en su rostro.
-Bueno, pero no se queden ahí... acérquense.-dijo mientras nos daba un leve empujón a nuestras espaldas.
El lugar era bellísimo. Era un café que tenía en su entrada un puente pequeño de madera que estaba retacado de ramas y flores blancas(no eran reales, pero estaban tan bien hechas que casi podías engañar a tu cerebro para que este pudiera olerlas). En la puerta principal había un arco dorado que tenía las mismas flores que el puente, sólo que estás estaban hechas del mismo material del arco, el cual parecía ser un metal que buscaba asemejarse al oro. Y justo atrás de este se encontraba la puerta de cristal  que te hacía entrar al lugar. Una vez que los 3 cruzamos la puerta todo era aún más bello.
Adentro el lugar estaba lleno de luces y el techo tenía una especie de vigas que estaban rodeadas por tela transparente con destellos dorados, lo cual hacía que pareciera un cielo estrellado. Las mesas eran muy lindas, parecían como de Alicia en el país de las maravillas. Tradicionales y muy tiernas.
-¿Y bien?, ¿esto salda mi deuda?-Jungkook se puso a mi lado esperando mi respuesta.
-Te la paso...-dije tomando aire- solamente por que adoro los cuentos de hadas...-sonreí resignada. Él sonrió y se puso a aplaudir, y ¡demonios! Está vez si me había dado ternura...
-Bueno amigos...-Kathy nos abrazó por los hombros-creo que es hora de comer...-sonrió y nosotros también.
Estuvimos ahí por un buen rato, y debo admitir que el lugar era todo lo que Jungkook había prometido, claro que estaba muy molesta por su broma. Pero debo admitir que esta fue una gran compensación.
Para cuando salimos del cafe eran casi las 3 de la tarde... habíamos estado ahí por un buen rato. Pero al salir Jungkook quiso continuar con el recorrido, a nosotras nos costó un poco aceptar dicha oferta ya que estábamos algo cansadas, pero él nos insistió tanto que logró convencernos de ver un lugar más.
-Bueno chicas, debo admitir que han sido muy buenas escuchando.-dijo en tono de maestro que halagaba a sus alumnas.
-Pues no es como que tengamos otra opción...-dije por lo bajo pero Kathy pareció escuchar así que me dio un leve golpe en el hombro.
-Muy graciosa Choi-me miró molesto. Yo sólo sonreí como niña inocente.-Bueno el punto es, que espero les halla servido de algo mi recorrido, digo se lo difícil que es mudarte a un lugar que no conoces...
-Busan sigue estando en Corea pequeño dramático...-dije sarcástica.
-Pues... si... pero de todas maneras, sólo busco ser hospitalario.-sonrió, pero esta vez su sonrisa no era maliciosa o sarcástica, parecía bastante sincera. Parecía ser que él en serio comenzaba a preocuparse por que nos sintiéramos bienvenidas.
-Gracias Jeon...-dijo Kathy con su sonrisita de niña pequeña que le habla al chico que le gusta y se sonroja al ver la reacción de él. La cual fue básicamente la misma que la de ella(lo cual me estaba haciendo sentir incómoda).
Caminamos hasta casa y llegamos casi a las 7 de la noche. Jungkook nos ofreció cenar con él, pero tanto a mi amiga como a mí, nos pareció mejor idea ir a descansar... y bueno... dejar que el niño descansara también. Al principio él no quiso, de hecho insistió bastante en dicha cena, pero su urgencia paró cuando le llegó un mensaje de texto de su roomie, él cual lo estaba invitando a ir por unos tragos, cosa que Jeon no tuvo que pensar 2 veces.
En fin, entramos a nuestra casa y él tomó su camino.
Kathy y yo cenamos cada una un plato de cereal y nos sentamos a ver que había en la televisión(de nuevo). Todo estaba callado hasta que empezaron los comerciales, y fue ahí cuando mi amiga tomó el control remoto y bajó el volumen de la televisión, aparentemente quería decirme algo.
-Soo...-apartó su plato poniéndolo a su lado en la pequeña mesita junto al sofá.
-¿Si...?-le contesté aún con un bocado de cereal e intentando ver los extraños comerciales que salían en la tele.
-¿Qué piensas de Jungkook?...-me dijo casi tan seria y tan de la nada que decidí que sería mejor que apagara la televisión... esta sería una noche larga...

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