4

12 5 0
                                    

Al salir vimos a Jungkook parado enfrente de la puerta de su casa, llevaba un pantalón entubado de mezcilla, estaba algo rasgado, tenía una playera blanca lisa y una gorra negra. Sus tenis eran del mismo color.
En cuanto nos vio su rostro distraído pareció volverse brillante.
-¡Hola vecinas!-se acercó efusivo.- ¿listas para hoy?
-Supongo...-dije extrañada por su aparente entusiasmo.
-Yo sí- respondió sonriente Kathy. Él le respondió dicha sonrisa y ambos comenzaron a caminar casi ignorando mi existencia.
-Bueno...- dio una palmada-quiero que sepan que escogieron un buen vecindario. Estos departamentos están muy bien ubicados, además de que la gente de los alrededores es bastante amable-sonrió inocente.
Nosotras sólo reímos ya que a ambas nos causó ternura su expresión.
-Y bien...-paré dudosa.- ¿qué es lo que nos mostrarás?-lo miré.
-Pues... les mostraré primero que nada lo que hay al subir las escaleras que están justo enfrente de nuestros hogares.
-Me parece... ¡perfecto!-expresó mi amiga. La comprendía ya que el primer día que llegamos se mostró bastante curiosa sobre dicho lugar.
Lo seguimos hasta él último escalón del condominio y notamos que había una especie de mirador y junto de este se encontraba lo que parecía ser una casa.
-¿Alguien vive ahí?-señalé curiosa pues era una casa muy linda, se veía muy tradicional.
-Ah sí-se acercó al pórtico, pero no entró ni tocó la puerta de la casa.- Aquí vive mi tía, la dueña de los departamentos.
-¿Tu tía es dueña de toda la villa?-preguntó Kathy asombrada, yo no me sorprendí ya que ya me lo había comentado antes Jeon.
-Sip... de hecho por eso rento aquí... yo soy de Busan, y a mis padres no les agradaba mucho la idea de que yo viniera a vivir a Seúl solo...-dijo rascando su nuca.
-Busan debe estar lejos...-intervine.
-Pues algo... pero les pareció buena idea que quisiera ser un poco más independiente-se encogió de hombros.
-Pues ok... "Chico Busan", muéstranos que más hay.-exclamó mi amiga, lo cual provocó una tímida sonrisa en el chico, yo sólo rodeé mis ojos.
-Pues hay uno que otro negocio por aquí que les podría gustar conocer, ¿quieren ir?-dijo él para ambas.
-Bueno...-contesté mucho menos entusiasta que mi amiga.
Caminamos hasta abajo del complejo y doblamos en la esquina. Hasta ahora sólo habíamos visto casas, bastante pintorescas a decir verdad. De repente paramos en una tienda de conveniencia. Entramos a comprarnos aperitivos ya que el hambre comenzaba a asomarse. Mi amiga tomo una especie de panes rellenos de crema de fresa y un café helado en envase, Jungkook no compró nada, nos dijo que esperaría.
Salimos de la tienda y caminamos hasta una especie de callejón, no se veía muy confiable que digamos pero yo no quise mencionar nada; ya que sí lo hacía mi amiga diría que soy una exagerada y una desconfiada, y aunque ambas cosas sean ciertas odio que me lo recalque cada que puede.
-Eh... Jungkook...-para mi sorpresa era mi amiga la que sonaba desconfiada ahora.- ¿en dónde estamos?
-Oh es que en este lugar una amigo mío tiene un negocio, y pensé que quizá podríamos pasar a saludarlo...-dijo el chico bastante quitado del la pena.
-Ah... ¿Jeon...?-ahora si me sentía preocupada, pues el lugar no se veía nada bien.- ¿por qué no mejor lo vemos en otro momento...?- dije casi temblorosa.
-Ay vamos Choi, no seas aguafiestas.-exclamó él juguetón.
-Si amiga. Mira a mí tampoco me agrada el lugar, pero recuerda que no hay que juzgar un libro por su portada...-Kathy me rodeó por los hombros para darme tranquilidad, yo decidí darle una oportunidad.
-¿Te gustaría pasar primero?-me sugirió Jungkook.
-¿¡Eh?!-dije exaltada.- ¿Yo por qué?
-Pues para que veas que no hay de que preocuparte...-suspiró tranquilo.
-No lo sé...-dije insegura.
-Ay ¡vamos Soo Jin!- me animó mi amiga.- Entra...
Los miré desconfiada y me adentré en el extraño y oscuro callejón, todo se veía tan solitario que no había manera de que ahí hubiera ningún negocio de cualquier tipo. Volteé hacia atrás y ellos estaban parados mirándome. Parecían bastante felices, lo cual me extrañó.
Di unos cuantos pasos más y noté que había topado con pared, así que para no confundirme volteé a buscar a Jungkook. Pero para mi sorpresa ni él ni Kathy se encontraban detrás mío. Lógicamente entré en pánico, porque no conocía ni el vecindario ni a nadie de la Ciudad más que a ellos. Comencé a rebuscar en mi bolso mi celular, le llamaría a Kathy para saber que rayos había pasado...
Justo antes de comenzar a marcar 2 personas saltaron detrás mío y gritaron en unísono un estruendoso: ¡Buu!
Al voltear noté que eran mi amiga y el tonto de Jungkook, a los cuales miré con la cara de desprecio más intensa que había hecho jamás(o al menos hasta hoy). Ellos estaban doblados de la risa y yo sólo me sentía con el enorme deseo de ahorcarlos.
-Ay Soo Jin, perdona que me ría pero te veías tan tierna asustada.-dijo mi amiga limpiando las lágrimas de su rostro.
-¡Ustedes son...!-los señalé a ambos, pero luego recapacité y recordé que todo esto había sido por culpa de Jeon Jungkook.- a ti... te voy a ahorcar, ¿me oíste?-dije en tono amenazante lo cual hizo que la risa incontrolable de Jeon parara por un rato. Casi podrías decir que su pequeña broma ya no le parecía tan "divertida".

Welcome to Nam I VillaWhere stories live. Discover now