Capítulo 1

Depuis le début
                                    

─Bien, en teoría tienes que ingresar tu maleta por allí ─dijo mi tía señalando el lugar. Las dos, con cuidado, iniciamos nuestro recorrido a través de la gente, niños y padres, para poder ingresar la maleta.

─Salé en diez minutos ─dijo mi tía con una pequeña sonrisa observando su reloj, una vez ingresamos la maleta en el tren muy fácilmente. Se sentía culpable por salir corriendo a casa cuando todavía quedaba tiempo de sobras─ Me encantaría quedarme para verte partir, pero tengo que ir a trabajar...

─No te preocupes ─le sonreí cálidamente, sabiendo que el trabajo de mi tía era importante para ella─ Iré a buscar un asiento.

Entonces mi tía me envolvió en un aplastante abrazo, sosteniéndome cuidadosamente. Sabía que se estaba poniendo sentimental, pero solamente esperaba que no montara una escena embarazosa delante de toda esa gente que no conocía.

─Adiós, Eve ─susurró en mi oído. Siguió manteniendo su voz baja cuando añadió─ Cuídate, cariño. Mantente fuera de peligro, no des mucha atención sobre ti, ¿vale?

─Vale ─dije, sabiendo exactamente a quien se refería. Mantener la cabeza gacha, no ser notada por Tu-Sabes-Quién. Fácil.

Mientras nos alejábamos hacia atrás, rompiendo el abrazo y limpiando discretamente las lágrimas de sus ojos, mi tía sonrió hacia mí con ambas de sus manos apoyadas en mis hombros.

─Ten un buen año, Evelyn. Todo va a estar bien, ya lo verás. Te quiero.

─Yo también te quiero ─dije, y acepté un último abrazo antes de que volviera a casa. Mientras desaparecía entre la gente, deseé que no se sintiera sola mientras no estuviera con ella. Mi tío nos abandonó a finales de mi cuarto año, y este sería el primer curso que iba a estar sola en casa mientras yo estaba en el colegio. Sacudí mi cabeza e intenté no pensar en ello; tenía otras cosas en las que preocuparme ahora, como por ejemplo en encontrar un asiento en el tren.

Sintiendo mis nervios en mi estómago, me giré hacia el Hogwarts Express e inhalé profundamente. Podía hacerlo.

Estaba a punto de subirme al tren cuando por el rabillo del ojo vi a alguien intentando subir su maleta al tren. Automáticamente me acerqué a ella, y pregunté insegura:

─Hola, ¿quieres que te ayude?

La chica tenía el pelo largo y de un color rojo que casi hacia que me dolieran los ojos al mirarlo. Ella miró en mi dirección ante el sonido de mi voz, y me sonrió mientras respondía:

─Estaría genial, gracias ─Entre las dos subimos la maleta al tren, y cuando acabamos, la chica se giró hacia mí con una sonrisa de agradecimiento─ Gracias por eso, mis hermanos me han abandonado completamente.

─No te preocupes ─reí, colocándome un mechón rubio de mi pelo detrás de una oreja.

─No te he visto por aquí antes ─dijo la chica, mirándome curiosamente─ ¿Cómo te llamas?

─Eve Hawkings ─le dije.

─Soy Ginny Weasley ─ella sonrió, y arrastró su mano hacia mí en forma de saludo con una pequeña risa─ ¿Cómo es que nunca te he visto por aquí antes?

─Es mi primer año en Hogwarts, he ido toda mi vida a Beaubaxtons ─dije con una sonrisa, sacudiendo tímidamente su mano.

─Que guay ─dijo Ginny, pero fue interrumpida por el silbato del tren. Las dos miramos hacia el reloj para ver que el tren salía en cinco minutos, así que Ginny sonrió en mi dirección y me dijo─ Vamos a buscar un asiento.

El alivio casi convirtió mis rodillas en agua. Mientras la seguía hacia el interior del tren, no podía creerme la suerte que tenía. Había estado esperando estar sola en un compartimento durante todo el viaje a Hogwarts, pero aquí estaba, siguiendo a una chica llamada Ginny Weasley hacia el interior del tren.

Little BirdOù les histoires vivent. Découvrez maintenant