85.

625 60 41
                                    

CAPITULO 88

Angie 

Intentaba hacer que Lewis se sintiera cómodo en casa pero era difícil saber como se sentía en general ya que era el niño más callado y serio que había conocido en mi vida un comportamiento extraño para un niño de tres años, sabía que extrañaba a mi hermana no porque me lo había dicho sino porque frecuentemente lo veía parado en la ventana mirando afuera en la entrada tal vez con la esperanza de que en cualquier momento viniera Emily por él, cuando no estaba mirando la entrada se la pasaba en su habitación coloreando, May había intentado hacer migas con él pero no lo había conseguido tras unas cuantos intentos, mi hija se rindió y jugaba sola como acostumbraba. 

Lewis no era el único con la esperanza de que Emily volviera, yo también la tenía pensaba que al día siguiente vendría o en un par de días arrepentida por haberse planteado abandonado a su hijo pero ella no volvió.

Mientras tanto yo me preguntaba ¿Porque Brian me había ocultado la existencia de Lewis? Era obvio que me iba enojar con él al principio pero aún así era mi sobrino tenía derecho de saber de su existencia además de que al final terminaría intentándolo ayudar, debo admitir que me sentía enojada con el rubio aunque este ya no estuviera.

Debo admitirlo aunque Lee era un niño callado y hasta el momento me había obedecido sin rechistar eso mismo me ponía de nervios de punto, ¿porque no lloraba? ¿porque no me preguntaba por Emily? ¿porque era tan ordenado? ¿porque no jugaba con May? todas y esas más preguntas me hacía me preocupaba, estaría más tranquila si se comportara como un niño de su edad, a su lado May parecía más infantil apesar de que era dos años mayor que él y unos cuantos centímetros más alta. 

Después de una semana de la llegada de mi sobrino por fin volvió George, aun no tenía idea de como le iba decir acerca de Lewis ni como iba a tomar la noticia, aunque estaba decidida de que yo no iba a abandonar a mi sobrino.

-Te extrañe mucho, mi amor- murmuró después de que nos hayamos saludado con un largo abrazo ahora venía el momento de los besos, hace semanas que no lo veía. 

-No te vayas por tanto tiempo.- le pedí entre beso y beso, mientras deslizaba mi manos por su espalda.

-A mi tampoco me gusta estar fuera tanto tiempo, te vez más hermosa que nunca.- me dijo afectuoso.- ¿Y porque no ha venido a saludarme mi pequeña May?

-En la escuela, ¿no recuerdas que es martes?

-Oh cierto, cierto, bueno tal vez esta mejor porque así tendremos tiempo para nosotros.- sentí que su mano bajaba hacía mi trasero y yo me junté hacía él.

Por unos segundos se me olvidó el asunto de Lee, pero mientras este empezaba a bajar mi pantalon lo recordé, y no podía dejar de pensar preocupada en su reacción y tenía miedo que en cualquier momento entrara Lee al fin y al cabo estabamos muy cerca de las escaleras.

-No, no, alto, alto- murmuré mientras lo empujaba levemente. 

-¿Qué pasa An? ¿porque pareces tan preocupada?

Odiaba que me conociera tan bien.

-No podemos seguir primero tengo que enseñarte algo... hace una semana... Mira yo estaba llegando del trabajo no tenía idea de nada... y... ¿te acuerdas de Brian y su reputación con las mujeres?...- me volví a interrumpir no tenía idea de como comenzar la historia.

-¿Qué te pasá? ¿Quieres hablar de Brian Jones? ¿ahorita? 

-Será mejor que lo veas por ti mismo. 

Le hice una seña para que me siguiera fui hacía la habitación que le había dado Lewis y en donde había estado durmiendo los últimos días, cuando abrí la puerta esperandome encontrar con el niño dibujando no había nadia dentro, George miró la habitación con la ceja arqueada intentando adivinar que estaba pasando. 

I Want To Tell You (George Harrison)Where stories live. Discover now