Angie una chica que se había casado muy joven con el que creía convencida que era el amor de su vida, hasta que conoce a George que hará que se cuestione cada una de sus decisiones.
Angie había ido esa mañana por los resultados, Maureen se había ofrecido a acompañarla pero ella lo agradeció pero se negó. Era algo que tenía que hacer sola.
El doctor le había dado la noticia que mas temía, estaba esperando un hijo. Pero conforme más lo pensaba el miedo se le esfumaba y sentía sentimiento diferente, incluso un poco de emoción.
Ahora sólo tenía que decírselo a Mick, no tenía idea de cómo reaccionaría, jamás habían hablado de tener hijos, ni siquiera sabía si le gustaban los niños, así que se la pasó toda la tarde esperando a que cuando llegó lo abordó.
-Mick tengo algo que...
-Ahora no Angie, voy a salir tengo que ir a...
-Te tengo que decir algo muy importante- dijo mientras lo seguía por atrás ya que este se había comenzado a cambiar de ropa.
-Que sea rápido.
- Mick... No se como decir esto... Tú sabes que te amo ¿verdad?
-Yo también te amo.- agregó automáticamente mientras se abrochaba los botones de la camisa con prisa.
-Y bueno no se lo que piensas de nosotros, ¿hasta que punto ha llegado nuestra relación? Ya ha pasado más de un año desde que nos casamos y yo... ¡Ponme atención!- le dijo indignada ya que ahora estaba mas concentrado buscando sus zapatos.
-Te estoy escuchando pero es que das muchas vueltas.
-Es importante.
-Ve directo al punto.
-¡Estoy embarazada!
Eso bastó para que ahora sí le pusiera toda su atención..
-Éstas de broma ¿No?
-No es ninguna broma, es verdad, estoy embarazada.
- No me hace nada de gracia ese tipo de bromas.
-¡No es ningún tipo de broma!
La chica tomó un sobre amarillo se lo dió, Mick sacó lo que tenía dentro y lo leyó dos veces, luego lo lanzó al suelo comenzó a soltar varias maldiciones y varias eran dirigidas a ella.
-sabes me esperaba un poco más de emoción y menos de maldiciones. - murmuró algo molesta por su reacción, no se esperaba que se pusiera a brincar pero tampoco que se enojara tanto.
-¡Calla! Mierda, mierda, mierda. ¿Como pudiste?
-¿Yo? - preguntó indignada tenía ganas de golpearlo pero en lugar de eso salió de la habitación a toda velocidad.
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Caminó en círculos por la sala le dio un par de patadas a la pared frustrada ¿Como se atrevía a culparla solo a ella por lo que había sucedido?
Unos minutos Mick se acercó a ella parecía más tranquilo pero podía ver en su rostro que no estaba nada feliz.
-Lo que dije no fue lo mejor pero es que, no quiero ser padre tan joven.
-Pues ahora te jodes- murmuró enojada e indignada- porque ahora yo si quiero tenerlo.
-Angie podemos hablar sobre esto, tal vez es mejor esperar unos años.
-Eres tan egoísta, solo piensas en ti ¿Y que es lo que yo quiero?
-Ademas apenas tienes tres semanas todavía estás a tiempo, tal vez en unos años....
Angie sentía como por cada palabra que le iba diciendo él se le rompía cada vez más el corazón, nunca se había sentido tan decepcionada en su vida.
-¿Yo egoísta? No me hagas reír, no quiero escuchar nada de ti, ni siquiera pudiste dedicarme otras palabras o intentar ver las diferente soluciones antes de... Antes de decidirte que no querías tenerlo... En vez de hablar conmigo primero solo me insultaste y después me dices que no lo quieres, ¡Jodete!
-¡¿Qué querías que estuviera feliz!? ¡¿Qué te dijera que te iba apoyar?! ¡No quiero que ese niño arruine mi carrera!- explotó.
-Eres un idiota, no puedo creer que me haya casado contigo, nunca pensé que mis padres hubieran tenido razón. ¡Me voy! ¡Y no me busques!
Angie tomó una maleta furiosa metió toda la ropa que pudo tomar, dinero, y un par de zapatos y por supuesto su cámara, salió corriendo de aquella casa. Tomó un taxi y cuando le pregunto a donde quería ir.
¿Dónde podía ir? Ir con su familia no era una opción, admitir que se había equivocado y que ellos tenía razón, además decirles que estaba esperando un bebé del hombre que ellos odiaban. No podía, además estaba muy lejos para llegar en taxi.
No conocía mucha gente en la ciudad, la poca gente que conocía menos de la mitad los consideraba amigos cercanos.
...
Brian Jones estaba dormido en el sofá, había pasado toda la noche de fiesta, cuando llegó a su casa, se echó sobre el sofá a dormir. El timbre de su casa sonaba despertó de malas abrir la puerta.
Al abrir la puerta se encontró con la esposa de su amigo, se veía mal tenía los ojos rojos de que había estado llorado.
Angie confiaba en Brian ya que había sido la primera persona amable con ella al llegar a Londres, cuando Jagger la presentó como su esposa a sus amigos y compañeros de banda, todos pensaron que ella era una caza fortunas y que lo había embaucado o algo por el estilo, ya que apenas se estaban haciendo famosos. Así que sus amigos se limitaron a saludarla, a felicitarlos con falso entusiasmo y no cruzaron más palabras.
Todos excepto a Brian que se acercó a ella a hablar y preguntarle sobre su vida, parecia realmente interesado por ella, y se volvieron buenos amigos. Unas semanas después los demás se dieron cuenta de que no era una interesada y empezaron hablarle también, pero ese no quitaba que Brian había sido el primero en acercarse.
De él había sido la idea de que fuera su fotógrafa para confundir a los periodistas, no sólo fue por eso sino porque se dio cuenta que Angie tenía un verdadero talento.
Brian se había alejado de la Angie en los últimos meses porque Anita se ponía muy celosa. Por más que el explicaba que sólo veía a Angie como una amiga, su novia parecía dispuesta a odiarla para siempre. Así que para evitar problemas decidió mantener distancia con la castaña.
-¿Qué haces aquí?
- Mick y yo peleamos ¿Puedo quedarme unos días aquí? Mientras encuentro un lugar en donde quedarme- preguntó la chica con la voz ronca.
- Si, claro. Pasa.
Sabía que esa respuesta le iba a traer grandes problemas con Anita, pero tampoco podía dejar a su única amiga en la calle.
La chica tenía una maleta entonces el rubio se ofreció a llevarla a una habitación desocupada.
-Puedes quedarte aquí, mi habitación es la de enfrente.
- Te prometo que no me quedaré mucho tiempo.
-Puedes quedarte él tiempo que quieras, no me molesta.
La chica lo abrazó comenzó a llorar en su hombro.
Brian sabía que Angie amaba mucho a Mick pero también sabía que sí este la seguía tratando así el amor de ella no seria eterno, y Jagger era un idiota si la dejaba ir. Mick era un idiota al despreciar
