I Want To Tell You (George Harrison)

27. Bienvenida

CAPITULO 27 "Bienvenida"
Angie

Colgué el teléfono con una sonrisa en el rostro acaba de llamarle a Brian Epstein diciendole que quería volver a trabajar y que si tenía algún trabajo para mi lo haría gustosa, y este aunque al principio dudativo me confesó que en realidad si que necesitaba mis servicios.

Del accidente ya solo me quedaban un par de cicatrices algunas un poco feas que esperaba que con el tiempo no se marcaran tanto pero ninguna visible a simple vista. Habían sido unos meses bastante díficiles las primera semanas en cuidados intesivos, después casi no podía moverme o hacer algo por mi sola, pero poco a poco la vida volvía a la normalidad, y hace unas semanas me encontraba recuperando en mi propia casa, y ahora estaba intentando volver a la vida normal.

Ahora era mi turno de hablar con Brian Jones llamé a su casa pero nunca me contestaba el teléfono, incluso le había mandando un par de cartas, nada. Él no me hablaba, no sabía si tal vez se sentía culpable o por otra parte pensaba que talvez este me echaba culpa de su accidente, no lo sabía pero esperaba que volviera hablar conmigo pronto.

-Buenas tardes, señora Jagger.

-Sabes que me puedes llamar Angie no me molesta.

Dennis la niñera que había contratado Mick para ayudarme a cuidar a nuestra hija, una señora de unos cincuenta años con un semblante demasiado estricto y con el empeño de llamarme "señora Jagger" a pesar de que le había dicho miles de veces que no lo hiciera

Mick la contrató durante todo el tiempo que estuve en el hospital ella sola cuidó a la bebe durante todo ese tiempo, cuando salí  del hospital Mick me dijo que sería mejor que ella se encargara ya que él estaría muy distraído cuidandome para que no tuviera que esforzarme. Pero sabía que realidad era para desatenderse de sus obligaciones como padre. Dennis tenía a mi hija en brazos.

-¿Puedo cargarla?- me sentí boba por pedir permiso para cargar a mi propia hija pero no quería que Dennis se enojara, tenía un temperamento demasiado fuerte.

En realidad Dennis cuidaba demasiado bien a May de eso no me quejaba, pero a veces sentía que ella la veía como su propia hija.

-Por supuesto, señora.- aunque noté que lo hacía un poco de mala gana.

Mecí a la niña entre mis brazos sonreí un poco cuando ella me miró, May tenía los ojos azules y su cabello castaño. A penas pude tenerla diez minutos en mis brazos cuando ella miro el reloj:

-Señora ya es la hora de que se duerma la niña.

-Yo puedo...- empecé a decir.

-No es tan fácil señora Jagger, no se moleste, en serio, son cosas muy tediosas, ademas para eso me pagan, yo me encargo.

Me quedé con May unos minutos más pensando decirle que no pero al final accedí a regañadientes, y vi como Dennis la tomaba en brazos.

-Bueno.- luego agregue sintiendome algo ansiosa- Pero si necesita ayuda no me molesta si me habla.

-No se preocupe señora, llevó más años que usted en la vida trabajando como niñera, no necesito ayuda.- puntualizó con dureza. Luego me miró y me lanzó una mirada comprensiva- en realidad ha esta edad los niños no son muy divertidos y necesitan mucho cuidado, yo me haré cargo. Estoy segura de que tiene cosas mucho más importantes que hacer que ver a un bebé dormir.

-Si, cosas mucho más importantes.- contesté sarcástica.

Era completamente inútil.

...

Encendí un cigarro mientras observaba como Ringo se probaba unos zapatos. Ringo fue él unico de los cuatro Beatles que fue a vistarme durante mi recuperación y nos habíamos echo buenos amigos, al igual que Mo que en varias ocasiones también me visitó.