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CAPÍTULO 82

Meses después...

Paul se casaría al día siguiente así que a Angie fue a visitar a Jess el día antes ya que sabía que su amiga necesitaría todo el apoyo posible, la vio mejor de lo que pensó que estaría y mientras hablaban en la sala le preguntó:

-¿Y como estás?

-Me siento bien, cansada del trabajo necesito descansar he estado de arriba a abajo que apenas he tenido tiempo para pensar. 

-¿Segura?

-Angie hace años que terminé con Paul no me iba estar lamentando tanto tiempo por él- murmuró molesta.

Se quedaron hablando Angie llegó a pensar que lo que decía Jess era cierto, tal vez había exagerado tenía razón ya había pasado tiempo desde que su amiga había dejado a Paul seguramente lo superaró hace tiempo, todo iba bien hasta que el timbre de la puerta sonó. 

-¿Esperas a alguien?- preguntó la castaña.

-No- la rubia frunció el ceño se puso en pie miró por a traves de la mirilla de la puerta y su rostro palidecio mientras ponía cara de sorpresa.- Paul esta fuera. 

-¿Esta fuera? ¿Porque iría a verte la noche antes de la boda?

-No lo sé, no tengo idea, nunca me había venido a vistar a esta dirección, ¿que? ¿que debo hacer?

-Abrirle y ver que quiere.

-No creo que sea lo correcto- el timbre volvió a sonar.- mierda, mierda.

-Ve abrirle, yo me iré a la habitación de a un lado, para que hablas con él a solas. 

-Puedes escuchar no me molesta. 

-No creo que quiera hablar contigo si estoy aquí.

-Entonces escucha desde afuera.

Angie salió de la sala en donde podía escuchar lo que sucedía, unos segundos después de que se fuera su amiga Jess tomó aire y abrió la puerta,  en cuanto sus ojos se encontraron Jess sintió como su corazón se acelaraba, mientras que su garganta se secaba y sus piernas parecían de gelatina, Paul no parecía menos afectado que ella y ambos se miraron por unos segundos en silencio. 

-Hola. 

-Hola. 

-Eeeeemmm.... te vez bien.- le dijo un Paul evidentemente incómodo.

-Gracias, tú también. ¿Que haces aquí? ¿No deberías estar en tu despedida de soltero o algo así?- preguntó Jess mientras hacía pasar a Paul a su casa. 

-Vengo de ahí, tomé un poco... tal vez demasiado... 

-Felicidades, creo que nunca  te lo dije. 

-Te hubiera invitado pero no sabía que ibas a estar aquí en estas fechas, siempre estas afuera de la ciudad es dificil dar contigo.

-¿Me has buscado?-preguntó sorprendida. 

-Sí, lo he hecho, cuando sé que no debería.

-Me alegra que no me hayas invitado creo que sería un poco raro si yo fuera a tu boda.

-Sí, sería raro. 

Ambos se quedaron en silencio cada quien tenía la vista en otro punto, hace más de un año que no hablaban a solas y la forma en la que había dejado Jess a Paul sin darle ninguna explicación solo volvía la situación más incomoda de lo que era. 

-Me tengo que ir.- pero no hizo ademán de irse y se quedó ahí sentado observandola.

-¿Que haces aquí, Paul?- preguntó por fin al ver que este no se iría.  

-Mañana me casaré Jess.

-Lo sé, y esa es una de las principales razones por las que no deberías estar en casa de tu ex novia. 

-No quiero casarme ¿Que estaba pensando cuando le propuse matrimonio a Linda? No se que hacer.- murmuraba Paul mientras caminaba de un lado para otro dentro d el habitación se llevaba la mano en el cabello.

-¿Cómo que no sabes que hacer? Es obvio ¿no? Solo estás entrando en un ataque de pánico cuando te tranquilices te daras cuenta que casarte con Linda sería lo mejor. 

-Escapa conmigo Jess, vamonos tu y yo de aquí, tomemos un avión a cualquier lado del mundo y desaparezcamos por semanas, cuando salíamos hablábamos muy seguido de hacer eso ¿te acuerdas? Y decíamos que lugares desearíamos visitar.

Jess se quedó en silencio considerando seriamente la propuesta de Paul, sonaba muy tentador huir con Paul a cualquier lugar del mundo, y aunque había dicho que lo había superado en lo más profundo de su ser seguía amandolo como nunca amaría a nadie más, le había hecho mucha falta todos esos años y la única manera en la que había podido sobrellevar eso era estar más ocupada en su carrera como cantante que en su vida personal, pero al mismo tiempo por todo lo que sentía por él se daba cuenta que no podía ser egoísta. 

-No, Paul, no podemos- dijo mientras lo tomanba de la manos.

-¿Porque no? ¿Porque no podemos?

-No puedes hacerle eso a Linda, tú la amas y ella a ti ¿Cómo crees que se sentiría si la abandonas el día de su boda? No es justo para ella, la harías sufrir mucho.

-Yo la amo pero también te amo a ti, sé que tu me amas lo puedo ver en tus ojos.

-Solo dices eso porque estas nervioso, entraste en pánico por la boda, probablemente sigas sintiendo un gran cariño hacía mi pero tú no me amas- Jess sabía que lo que dijo era verdad pero eso no lo volvía menos doloroso.- Tú amas a Linda yo solo soy una excusa para poder deshacerte de tus obligaciones, si huimos al principio la pasaremos bien pero llegará a ti la parte racional y te arrepentirás para toda tu vida de dejar a Linda plantada en el altar, y terminarás odiante y odiándome a mi.

-Claro que no Jess, yo jamás podría odiarte.

Jess negaba con la cabeza mientras sus ojos se llenaban de lágrima. 

-No, Paul, por mucho que te quiera nunca podré darte lo que quieres. 

-¿Y que es lo que quiero según tú?

-No puedo tener hijos, Paul.- le confesó finalmente.- no puedo darte una familia. 

-No me importa, no me importa eso.- le confesó sinceramente el castaño.

-Tú dices que no te importa y probablemente ahora no lo haga, pero no pensarás eso en unos años cuando quieras formar una familia.

-Jess tú serás mi familia y eso el lo único que me importa. - dijo mientras le limpiaba algunas lágrimas con el pulgar. 

-No me importa sino me crees, vengo del futuro  no recuerdo ya muchas cosas pero algo que nunca se me olvida es tú destino, y en mi futuro te casas con Linda y tienes una familia y eres feliz con ella, por lo menos lo fuiste por mucho tiempo y no puedo quitarte eso, porque te amo no puedo ser egoísta.

-Jess tú no sabes lo que siento por ti.

-Tal vez algún día podremos estar juntos pero no será pronto. Ahora vuelve a casa.- respondió ella soltando su mano y con eso soltando al chico que amaba.

Cuando Paul se fue y Jess cerró la puerta, Angie salió de donde estaba se dirigió hacía su amiga y sin decir nada la abrazó, mientras esta lloraba en su hombro a lágrima viva. 

-Lo quiero mucho- susurraba Jess contra su hombro. 

-Lo sé Jess, lo sé- murmuraba mientras seguía abrazandola y pasaba una mano por su espalda. 

Holaaaa! anunció actual, me quedán 10 capitulos de esta historia pero la verdad viendo el recibimiento y admeás que al corregirla me esta gustando mucho tal vez la intenté terminar o al menos hasta donde pueda llegar, a lo mejor voy públicando algunos capítulos nuevo entre capítulo y capítulo para completar algunas cosas, o como he estado haciendo agregarle cosas a los capitulos ya existentes.

Gracias por leer

I Want To Tell You (George Harrison)Where stories live. Discover now