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CAPITULO 91.

Me sentía mal, desde que había salido de casa tenía esa sensación de que algo malo pasaría, pensé que llegando a mi destino y ocupando mi mente con el trabajo esa sensación se iría, pero no fue así, es más conforme iban pasando la semanas esa sensación de "querer volver a casa" se hacía más fuerte y el malestar emocional se había convertido en un malestar físico.

Los últimos días no podía dormir así que queriendo mantener mi mente ansiosa distraída, me quedé en la sala mirando la televisión.

-¿Mami?

Miré a May de pie abrazando a su oso de peluche, y con cara de susto.

-¿Que pasa, cielo? Deberías estar dormida.

-Tengo miedo- me confesó ella.- Tuve una pesadilla.

-Ven aquí- dije señalando un lado mío del sofa, ella me hizo caso y se subió recargando su cabeza en mi brazo.- ¿A que le tienes miedo?- le pregunté ya que no era la primera vez que se despertaba por pesadillas o decía que tenía miedo.

-A los fantasmas, Lee me cuenta historias de terror.

-¿Y a Lee no le da miedo?

-Lee no le tiene miedo a nada, pero le encanta contar historias de fantasmas.

-Solo son historias, cariño, nada de eso es cierto.

No estaba segura, desde que me había enterado del viaje del tiempo de Jess, no podía estar segura de nada pero claro que no le iba decir eso a May.

-¿Porque estas triste, mamá?

-Es que me preocupa tu papá, creo que debió venir.

-Yo lo extraño, me canta canciones cuando no puedo dormir.

Después de eso ya no dijimos nada, me quedé mirando la televisión aunque en realidad pensaba en George, al final May se quedó dormida y la llevé a su habitación, antes de entrar a su cuarto, vi que Lee se asomaba desde su puerta cuando vio que lo miraba se fue hacía su cama.

Una vez que dejé a May en su cama fui a ver a Lee, me senté en el borde de su cama ya que él estaba acostado con los ojos cerrados.

-Lewis, sé que estas despierto.

El niño no se inmuto siguió haciendose dormido le pasé una mano por el cabello rubio.

-Deja de asustar a May con tus historias, tiene pesadillas y no puede dormir, pero si quieres puedes contarmelas a mi.- murmuré aún pasando un mano en su cabeza- sé que hablas con May y con Jason pero yo casi no te he escuchado hablar, puedes contarme lo que quieras. ¿ok?

No recibí respuesta, me mordí el labio debía admitir que me preocupaba Lewis, en cierto modo yo pensaba que tal vez no le caía bien a mi sobrino, tal vez pensaba que quería remplazar a Emily o algo así.

...

Ya que estaba en Francia y sabía que Mick y los Stones vivan en el sur del país decidí en un día libre ir a visitarlos después de pensarlo por varias semanas.

En cuanto llegué a la mansión me arrepentí, ya que la persona que me abrió la puerta fue Anita Pallenberg.

Nunca nos habíamos llevado bien, y nunca lo haríamos , recordaba como me trataba cuando estaba con Brian, sabía que siempre me había odiado y yo nunca la había perdonado de como había terminado con mi amigo.

-Oh si es la dulce Angie, y su pequeña hija ¿como te llamas niñas?- preguntó ella con condescendencia, por su manera de hablar así como su rostro, supe que estaba drogada, no tenía idea de con que pero estaba claro.

I Want To Tell You (George Harrison)Where stories live. Discover now