Golpe de tacón

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El gallego se pasaba las noches planeando como recuperarla, aún sin saber si ella aceptaría. Con las sábanas enredadas en él, deseando que fuese su cuerpo el que lo hiciese.

Mientras, unos cuantos edificios más alejados, la catalana abrocha a su hijo en el coche para dirigirse al colegio. Los payasos de la Tele y la voz de Teo cantando sus canciones, ponen el ritmo de la mañana, sacándole una sonrisa a la chica del flequillo.

-Mamá, ¿Por qué papá y tú no sois novios como antes?

Aitana no se esperaba está pregunta y solo hace falta ver su cara para saberlo. Su pequeño no tan pequeño llevaba haciendo preguntas demasiado tiempo, de todo tipo y lugar, y con la obligación de ser respondidas.

Intenta explicar, con cuidado para que su hijo no malinterprete las palabras, su situación con Luis. Y aunque de por sí sea complicado, lo es mucho más, cuando los besos robados y la ropa en el suelo revuelta, les indican que son más que amigos. Pero claro, esto a su hijo no se lo puede contar, por lo que omite el dato y responde lo que para ella es más adecuado.

-Papá y yo no estamos juntos, pero somos amigos, y pasa tiempo en casa casi tanto como antes. Simplemente no hay besos, ya está. ¿Y esta pregunta bombón?

-No lo sé, supongo que echo de menos tu brillo en los ojos -explica mientras levanta los hombros en señal de inocencia-

Quizá la gente tiene razón cuando dicen que los únicos que cuentan la verdad son los borrachos y los niños. Porque un niño tiene inocencia, aquella que vas perdiendo con la edad, lentamente y de forma paulatina, para que no te des cuenta, para que cuando seas consciente y mires a una persona más de tres segundos a los ojos no seas capaz de decirle lo que te preocupa por miedo a que te juzgue o a expresar tus sentimientos.

Y quizá solo necesita un momento de calma, de tregua. Para ver todo lo frágil que la rodea, para que sus cristales la hagan relucir. Necesita  sacar lo que lleva dentro que explotó hace tiempo, olvidar todos esos ojos que vigilan, que intentan sacar todo lo que es, sin ni siquiera haberlo descubierto ella misma. Necesita volver a ser ella, dejar por un minuto a un lado sus preocupaciones y sus labores, sentirse esa chica joven que un día fue, y reflexionar, saber porque quiere luchar, aunque a algo, más bien a alguien, le tiene claro. A él.

Y tiene que recuperarle, le da igual como. Si con su varita o un golpe de tacón. Si haciéndolo parecerá la bruja buena o mala.

Eso da igual. Es él.

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Holaa!!!

1. Siento no haber publicado ayer, como ya dije, estoy acostumbrándome a una nueva rutina y la inspiración tampoco ayuda demasiado.

2. Este capítulo va para todas las personas que no estén pasando por su mejor momento y que ahora sean frágiles o cachos de cristales rotos. Pero recordad que cada cachito brilla con la luz,y vosotros lo sois.

3. Parece ser que los capítulos van a permanecer durante un periodo de tiempo más largo de lo que yo pensaba de 500 palabras. No voy a negar que esto me enfada y decepciona a partes iguales porque me prometí que los capítulos tendrían un orden y no me estoy cumpliendo pero quizá no está muy mal el cambio ¿no?

Bueno, dejarme en los comentarios vuestras opiniones a cerca de esto, del capítulo o de lo que queráis en realidad. Ya sabéis que estaré atenta para contestaros. Por cierto, que nunca lo digo, pero aquí tenéis a alguien si queréis hablar, o desahogarnos, yo por vosotros doy la vida.

Y nada, ya me despido, espero que hayáis empezado bien las clases o el trabajo, y a los que todavía no, pues disfrutar de estos últimos días. Os cuero un montón, que siempre me repito, pero una personita me lo recuerda todos los días a mi, y yo a vosotros, y òbviament a ella, t' estimo.

OS LEOO!! Besooos💙💛

Descolocas TODOWhere stories live. Discover now