Descolocas TODO

Yo me quedo para siempre

El móvil del gallego suena a las nueve de la mañana y él se despierta maldiciendo al que le haya llamado.

-Joder Roi ¿Que coño quieres ahora?

-Sí, buenos días a ti también Cepeda ¿qué pasó? ¿Que Aitana no te echó un buen polvo?

-Deja de decir gilipolleces desde tan pronto ¿Que te pasa?

-Tenéis que venir a Hassamba a las dos, para comer ¿vale?

-¿Y estar a las cinco en mi casa listos? Estás loco

-Bueno, vosotros venir, no me falles cabrón

El gallego se ve obligado a levantar a Aitana antes de lo previsto, pero decide hacerlo de buena forma por lo que se levanta y se dirige hacia la cocina. Prepara unas tostadas con miel y un vaso de leche y café posando todo en una bandeja para llevarlo a la cama. Cuando llega a allí se encuentra con una de sus imágenes favoritas, la catalana está en todo el medio de la cama, con todo el pelo esparcido y el flequillo entre abierto. También se fija en su hijo, que duerme igual que como se acostaron y con la boca entre abierta, genes que sacó de la madre, igual que el lunar debajo del labio.

Despierta a su novia con besitos por toda la cara, sacándola una sonrisa de las cosquillas de su barba. La catalana atrapa sus labios con facilidad y él profundiza beso. El gallego para, convirtiendo ese beso salvaje en uno suave y lento. Dulce. Ahora es Teo quien está en el medio de la cama, con uno de sus padres a cada lado, desayunando lo que Cepeda había preparado.

Las noticias no son muy interesantes, nunca lo son tampoco, salvo las de política, entonces los periodistas se tiran media hora hablando. Acaban hartos de los debates deciden cambiar de canal a alguno dónde se habla de cosas más necesarias. Al terminar de desayunar el gallego vuelve a recibir un mensaje de su amigo.

«Cepedo, vente arreglado, que te conozco, que sé que Aitana lo hará»

Tras contarle el plan a Aitana, ambos se preparan para lo que sea que tenga preparado Roi. El chico de ojos negros acaba optando por una camisa verde militar abierta con una básica blamca debajo y pantalones pitillos negros, además de unas deportivas verdes a juego. Aitana, sin embargo, se decidió por una camisa a rayas con un nudo y unos pantalones vaqueros rotos, combinados con unas de sus típicas botas. Teo, que se pone lo que su madre elige, así que viste una camisa de rayas azules y un vaquero combinado al igual que su padre de unas zapatillas, en este caso azules.

El trayecto en coche se hace corto, el gallego conduce hasta Hassamba mientras que Aitana va detrás haciéndole carantoñas al pequeño que no deja de reírse. Cuando llegan a la entrada la chica de flequillo lleva en brazos a Teo con una mano y con la otra agarra a Luis del meñique. L puerta está cerrada y aparentemente todo apagado. Llaman a Roi pero no lo coge así que deciden entrar.

Globos por los aires, confetti y todos los amigos gritando al unísono la palabra mágica

-¡Sorpresa! -exclaman todos saliendo de sus escondites.

Aitana no puede contener la emoción y acaba llorando a la vez que saluda a todos. Teo no deja de aplaudir y Cepeda solo puede abrazar a Roi. Están todos, al completo, incluso los padres de Aitana. Muchas lágrimas y abrazos por todas partes, además de la música a tope.

Teo de la mano de Emma intenta escapar de las cosquillas de su prima mayor. Corretean por todo el lugar que ha sufrido un cambio radical a tonos azules y verdes, sus colores favoritos.

La comida está exquisita, aperitivos de Galicia y Barcelona, plato fuerte típico de Madrid e incluso postre al estilo italiano. En el centro está Teo y cada lado de él Luis y Aitana. Todos charlan a cerca de como prepararon la sorpresa, de los viajes y las anécdotas de cuando todos eran pequeños. Al final, Miriam camina hacia la mesa con una tarta de un dinosaurio al unísono de los invitados cantando "Cumpleaños Feliz". Las sillas de los padres se juntan eliminando la trona de Teo para que así él se siente en una pierna de cada uno. Soplan la vela los tres y luego Aitana y Cepeda se miran, momento que Ana consigue inmortalizar.