Capítulo LIV: "Niké lloraba sangre" // Maratón 3/3

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-Por favor Aioros.

-No.

-Anda.

-¡Que no! Me agrada tanto como a ti, pero no pienso saltarme las reglas otra vez por ti.

Los niños venían discutiendo todo el camino desde que llegaron al muelle de Volos, hasta ése momento en el que la Montaña de su Hogar era bastante visible y Rodorio estaba solo a unas millas de distancia.

Aunque el camino era largo y cansado, la perorata de los niños arrancaba sonrisas a los guerreros que se hallaban lo suficientemente cerca de ellos como para oírles. Al principio de la travesía, Saga llevaba las riendas del caballo en el que ambos montaban, pero después de que estuvieron a punto de que se parara en sus cuartos traseros, Aioros se las arrebató. Entonces Saga no tenía en qué otra cosa entretenerse, más que en ponerse más nervioso a medida que se acercaban al Santuario; recordó entonces la ceremonia de ablución y polvos de oro en la que el niño brasileño pasaría a llamarse formalmente "Aldebarán".

Saga pensaba que si se saltaban tal ceremonia y se iban al gimnasio a entrenar, Dhenes y Gesphare suavizarían la tortura que seguramente les tendrían preparada a su regreso.

-Si no lo recuerdas, no nos mandaron a entrenar, nos enviaron a reparar nuestras Cámaras ¿Qué parte de tu "brillante" estrategia funciona?

-Aioros- Saga adoptó un aire de paciencia, -La ceremonia de ablución será larga y tediosa ¿no recuerdas las crónicas de eso? Dhenes me mandó copiar 150 veces la fecha y manera en que el Santo de Oro de Tauro, Hasgard, se había convertido en Aldebarán- luego el niño añadió en voz más baja, -Incluso se me acabó el cuadernillo y tuve que volver a bajar al pueblo y vender más limonada...-

-Pues a mí me parece muy interesante y no pienso perdérmelo, y Dhenes te mandó copiar aquello porque cruzaste la fecha en la que Aldebarán recibió su nombre y en la que la Atena anterior llegó al Santuario.

-Eran fechas muy parecidas

-¿Qué? ¡Tenían 5 años y 4 meses de diferencia! Ni siquiera los números eran similares...

-Mira Aioros, ¡eran un titipuchal de fechas!- Saga juntó los dedos de la mano formando un gracioso montón de yemas, que zarandeó por encima de su hombro para que Aioros lo viera, -Obviamente algunas se me iban a escapar.

-¡Pero si solamente acertaste dos!

Saga se enfureció.

-¿Cómo es posible que recuerdes mis aciertos en las evaluaciones del maestro y olvides las películas que vemos?

Aioros se sonrojó pero no respondió.

-Eres raro- concluyó Saga.

-No tanto como tú y tu eterno secreto.

El Santo de Géminis no respondió y se quedó pensativo, dejando que sus pensamientos volaran hasta su "eterno secreto"

¿Qué estaría haciendo Kanon?

..::..

-Ése par ya me tienen harto.

-Vamos Dhenes, haz estado despotricando desde que se fueron. Enfermarás del hígado.

-¡Es que no puedo creerlo!- el guerrero seguía tan furioso como cuando se enteró de la fuga de los niños, -Lo esperaba de Saga, pero no puedo tragármelo de Aioros.

-Si me lo preguntas- terció Eko mientras cruzaba los brazos sobre el pecho. Había pasado días y noches terriblemente preocupada por el hecho de que Shura no estuviera con ella; pero cuando el halcón de Talina llegó con noticias de su próximo arribo, no pudo evitar que su corazón se hinchase de júbilo, lo mismo que Dhenes y, recientemente, Gesphare, quien apenas entraba a la refriega que significaría ser el maestro de Saga. Aunque estaban listos para impartir los castigos necesarios, no podían evitar sentir alivio y consuelo ante la llegada de los niños, igual que la tierra sumida en el calor abrasador, recibe fértil a la lluvia de verano. – Estoy segura que Saga fue la mente maestra, Aioros parecía muy contento con la remodelación de su Cámara como para irse así como así. Además, cuando le encargué a Shura; no parecía que estuviera tramando algo.

Historia de OroWhere stories live. Discover now