Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)

Alucinación Rítmica

Si piensan que esto sería algún especial relacionado con San Valentín, están muy equivocados...

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—¡¿M-madre?! —Teemo se quedó helado al ver la figura de su madre, a la vez que el paisaje negro se convirtió en cenizas. —¿Esto es... otro sueño? —Se preguntó el explorador, y sus sospechas se confirmaron cuando vio que la ropa de su madre tenia manchas de sangre. —Claro que lo es... —

—Teemo... mi niño... estoy orgullosa de ti... —La voz de su madre sonó como un eco sobrenatural, que retumbó por la cabeza del explorador. —Todo lo que has cumplido en esta vida... es algo de lo que cualquier madre habría estado orgullosa... —

—¡¿P-porque ahora?! —preguntó Teemo sintiendo un gran dolor en su ser. —Siempre soñé con el día que volveríamos a vernos, pero siempre que te veía jamás podía encontrarte o decirte nada! ¡¿Por qué ahora madre?! —

—Silencio mi niño... tu viaje casi ha terminado... —dijo el fantasma de Elizabeth en un tranquilo susurro, sin embargo esto aterró a Teemo más que nada.

—¡¿Qué?! —

—Toma mi mano Teemo... —Su madre extendió su mano, pero Teemo solo se limitó a observar con una mirada llena de preocupación. —Ya no te falta nada, esto es lo único que te resta hacer... —

—Yo... yo... no lo sé... —Teemo sintió que su mano estaba moviéndose hacia la de su madre en contra de su voluntad, y solo sería cuestión de segundos para que se juntaran cuando...

—¡Espera! —Teemo miró hacia atrás y vio a Tristana, lo que causó que su mano se quedase helada. El explorador estaba entre la artillera y su madre, ambas oponiéndose con la mirada. —No te vayas Teemo... —La mirada de Tristana era una de puro terror.

—Tristana, yo...—

—Ven conmigo Teemo, tu familia te está esperando, mira... —En ese momento aparecieron los fantasmas de Chris y Johnny junto con Elizabeth, lo cual solo hirió más la moral del explorador.

—Hermanito! Ven, te habíamos estado esperando! —dijo Johnny sonriéndole a Teemo.

—Hijo mio... me has hecho el padre mas orgulloso que haya vivido... quiero que vengas con nosotros... —Chris se juntó con Johnny y Elizabeth, y juntos miraron al explorador.

—¿Ves Teemo? Tu familia te espera, solo debes tomar mi mano... —Teemo sintió que su mano estaba dirigiéndose hacia la de su madre, pero Tristana lo sostuvo por su otro brazo, lo que causó que este volviese a mirarla.

—Teemo, por favor, no te vayas... —

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Tristana nuevamente había entrado en la habitación del hospital, y pese al tiempo que había pasado, la condición de Teemo no había mejorado nada, parecía estar en un estado vegetativo permanente, y la preocupación nuevamente atacó su corazón con fuerza. Cada vez que recordaba lo que sucedió en el bar se sentía cada vez peor.

—¿Por qué no solo... tiró el vaso, o... dijo algo...? —Se tomó la cabeza sintiendo como la culpa la envolvía. —O porque no le hice caso cuando dijo que nos fuéramos...? —Cerró los ojos con fuerza, intentando aguantar las ganas de llorar. —Maldición... soy una completa estúpida... —Nuevamente se acercó a Teemo y volvió a tomar su mano, con las lagrimas asomando por sus ojos. —Teemo, yo... yo no sé si puedes oírme pero... —

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—Te necesito... —Y en ese momento Teemo dejó de mirar a su madre y centró su atención en Tristana. —Creo que... me siento algo aliviada de que estés inconsciente en ese momento... Yo... francamente no tenía idea de como iba a decirte esto a la cara, pero creo que... aceptaré tu ofrecimiento. Después de la liga, después de... de todo... No lo sé, no tenía idea si acaso yo podría vivir contigo. Eres callado, nunca hablas ni expresas bien tus sentimientos; lo cual me molesta bastante. Nunca sé lo que quieres y me gustaría que te preocupases más por tu bienestar que por el de los demás.