Represalias

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Veigar, Lulú y Rumble se encontraban en las afueras de la Ciudad de Bandle aguardando por Teemo y Tristana, sin embargo estos no llegaban.

-Porque se tardan tanto?- Veigar fue el primero en quejarse.

-No lo se...- Respondió Rumble mientras estaba sentado en su maquina.

En ese momento aparecieron Teemo y Tristana vestidos con sus uniformes de explorador y artillera respectivamente. Él venía con su cerbatana, sus hongos mortales y su expresión fria tipica de un asesino nato, mientras que Tristana solo venía con su fiel y confiable Boomer.

-Perdón por la tardanza.- Dijo Tristana rascándose la parte de atrás del cuello. -Teníamos que cambiarnos y armarnos.- En ese momento Teemo se posicionó entre todos y tomó la palabra.

-Hagamoslo yordles, desmotremosle a esos noxianos que es lo que le hacemos a las visitas indeseadas.- El tono del explorador ya había comenzado a cambiar, era notorio que su otro lado estaba saliendo.

-SI!- Todos los demás levantaron un brazo y comenzaron a dirigirse hacia donde estaba el campamento noxiano, no pasó mucho cuando se encontraron cerca de allí y decidieron mantener la cautela. Aunque Rumble fue quien debió mantenerse mas lejos del grupo, ya que su enorme y de por si ruidoso mecha podría alertar a los noxianos.

El campamento no eran mas que un grupo de unas casi diez tiendas de campaña que parecían estar hechas con piel de oso. Habían varios soldados noxianos, hombres y mujeres por igual, algunos estaban recostados en sus tiendas con algunas partes de sus armaduras quitadas para poder descansar adecuadamente, otros se encontraban sentados cerca de una fogata donde había un pequeño cuenco con comida recién cocinada, al mismo tiempo que bebían algo que parecía ser ale freljordiano de unas pintas, y también destacaba un solitario soldado que estaba afilando su espada usando una piedra. No estaban bien resguardados, lo cual era un punto a favor para los yordles, ya que podrían arrasarlos fácilmente usando un ataque sorpresa. 

Los yordles seguían a lo lejos, Veigar y Lulú observaban a lo lejos, Rumble se aseguraba de que su Tristy hiciera el menor ruido posible, Tristana preparaba las municiones para su cañón y Teemo estaba observando con su telescopio.

-¿Y bien? Cual es el plan?- Preguntó el mecanico. 

-Los borramos y ya.- Respondió Teemo cerrando su telescopio. 

-Deberíamos hacerles una sorpresita, los convierto a todos en ardillitas y ustedes los atacan.- Dijo Lulú mirando a Pix y asintiendo ambas con aprobación pese a no haber respuesta de nadie.

-Yo aprovecharé de dejar algunas setas en las zonas por donde puedan intentar escaparse.- El explorador no perdió el tiempo y saco un par de sus setas.

-Les dispararé tan rapido que no sabran que los golpeó.- Tristana levantó a Boomer con una sonrisa descaradamente confiada en su cara.

-Y yo... simplemente les haré caer la perdición.- Dijo Veigar con su típico tono de molestia y represalia.

-Entonces... en tres minutos lo hacemos.- Dijo Teemo.

Exactamente en esos 180 segundos, después de que Teemo había plantado sus trampas en todas las salidas de escape mas predecibles, los yordles se reunieron y fraguaron un plan rapido y ágil. Todos esperarían a que Teemo diera el primer ataque, lo que haría que Veigar lanzara su horizonte de sucesos para encerrar a todos los noxianos posibles y destruirlos con su materia oscura, Rumble usaría todas las armas de Tristy para atacar mientras que Tristana dispararía a lo lejos.

Teemo se acercó lenta y sigilosamente a la entrada del campamento, donde pudo oír la voz rasposa de un noxiano.

-Debiste ver la cara de esos estúpidos yordles, parecían unas malditas ardillas achicharradas.- El tipo se rió con descaro luego de eso.

Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)Where stories live. Discover now