Una Mala Ronda

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Teemo venía caminando muy tranquilo a medida que se acercaba a la granja perteneciente a la familia de Tristana, había pasado ya un tiempo desde que el conflicto con Noxus finalmente había acabado. Había pasado gran parte del tiempo en el hospital visitando a su hermana y a su cuñado, pero alegremente ambos estaban recuperándose de las heridas causadas ese fatídico día. Fue por recomendación de la propia que Irene que Teemo había decidido invitar a salir a Tristana nuevamente.

—Teemo, por enésima vez te digo que estoy bien, tranquilo. —Irene tomó su mano con cuidado. —Deberías salir del hospital un tiempo, te va a hacer mal... —

—No quiero —dijo el explorador mirando a su hermana. —Quiero quedarme contigo... —

—Teemo, en serio, debes salir y disfrutar tus vacaciones. —En ese momento a la chica se le vino una idea a la menta. —¿Por qué no invitas a salir a Tristana otra vez? —Su hermano se sonrojó notoriamente al oír la pregunta.

—¿D-de nuevo? —contestó nervioso el explroador.

—Claro, ambos son adultos y están solteros, aparte... tu ya me dijiste que te gusta... y se nota que ella siente lo mismo. —Irene miró a Teemo con una ceja levantada y una sonrisita burlona en su cara.

—Bueno... si... las ultimas veces que he estado con ella han sido... los mejores días de mi vida. —Teemo sonrió al recordar aquellos días que pasó junto con la artillera.

—¿Si? ¿Qué tanto? —Preguntó Irene, quien aún estaba sonriendo.

—Pues... —Teemo se llevó las manos a la espalda e Irene se tapó la boca sorprendida.

—¡¿Lo hicieron?! —El explorador asintió con un notorio sonrojo en sus mejillas. —¿Y que estas esperando Teemo? ¡Invítala a salir de nuevo! —

—Esta bien esta bien, ya voy... —Teemo se acercó y le dio un beso en la frente. —Cuídate hermanita... —

—Tu también hermanito, que te vaya bien en tu cita, ¡no olvides lavarte los dientes y peinarte! —

—Ay Irene... ojala nunca cambies... —Pensó el explorador que ya había llegado a la casa. Se sorprendió al no encontrarse con nadie en el porche, probablemente estaban descansando después de andar tanto tiempo cultivando las cosechas. Se acercó lentamente a la puerta y golpeó.

Tristana abrió la puerta y sonrió al saber quien era el visitante. —Vaya vaya, pero si es mi explorador favorito... —Se apoyó en la puerta mirando a Teemo con una mirada llena de veleidad, a lo que él solo sonrió. —¿Cómo estas? —preguntó ella.

—Si, bien —dijo Teemo y Tristana extendió los brazos acercándose a él, y la artillera le dio un beso en la mejilla y ambos se abrazaron por un momento.

—¡Tristana! —Ambos se separaron y la peliblanca se volteó para encontrarse con su abuela, quien había visto todo. —No te quedes en la puerta hablando con él. Invítalo a pasar... —

Tristana negó con la cabeza sonriendo y miro a Teemo. —Pasa... —El explorador asintió y entró, mientras que la abuela se fue a la cocina para dejarlos solos. —¿Y... que te trae por estos lares? —

—Pues... me preguntaba si te gustaría salir conmigo ahora... —Teemo aún sentía nervios al hacer estas cosas, aunque no los demostraba tanto.

—Claro, dame un momento para peinarme y estaré contigo... —Tristana se retiró, dejando solo al explorador en la sala, y en ese momento la abuela se acerco cautelosamente y le habló por detrás, sorprendiéndolo.

—La tienes vuelta loca hijo... —Le dio unos codazos observándolo con una mirada bastante clara, y Teemo se miró al suelo mientras se rascaba el cuello, bastante sonrojado.

Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)Where stories live. Discover now