Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)

Teemo Moxley viene a cenar

-Supongo que hay mucho que hablar, no he visto a mi Tristana desde que era una jovencita revoltosa...- Tristana se sonrojo un poco por el comentario de su madre. -En fin... ¿Tienen hambre?-

Tanto Tristana como Teemo asintieron y sin perder tiempo fueron a sentarse en la mesa del comedor, mientras que Liliana fue a prepararles algo para comer. Y supongo que ustedes se preguntan ¿Dónde esta la abuela? Bueno, la abuela de Tristana se había sentado en el sofá mientras escuchaba la radio, la cual transmitía música y noticias de Valoran y la Liga.

Teemo y Tristana se sentaron el uno frente al otro mientras esperaban a que Liliana les sirviera la comida. Algo que la artillera pudo notar es que Teemo se veía algo incomodo, a lo mejor estaba nervioso de la opinión que su familia podría tener sobre él. La yordle peliblanca le tocó la mano y eso hizo que Teemo la mirara, cuando las miradas se intercambiaron, ella le sonrió, lo que causó que el explorador se tranquilizara y sonriera de forma genuina. Sin embargo, las miradas se separaron cuando vieron dos platos de sopa servidos con un pequeño plato con pan, cortesía de Liliana.

-Se que no es mucho chicos, pero algo es algo. Apenas nos alcanza para mantenernos por estos días.- Liliana tomó asiento al lado de su hija.

Mientras bebía la sopa en silencio, Teemo pudo tomarse un momento para analizar la casa, era sencilla, tranquila, paredes de madera, y luces que parpadeaban de vez en cuando, no era un lugar al que estaba del todo acostumbrado pero le parecía acogedor.

-Así que Teemo, he oído mucho sobre ti en la radio, pero es muy distinto el conocerte en persona.- Dijo Liliana.

-Por supuesto ma, Teemo es el mejor amigo que una chica podría pedir.- Dijo Tristana guiñándole un ojo al explorador, el cual todavía se sentía algo incomodo y estaba tratando de calmarse lentamente.

-Cuéntame sobre ti Teemo.- Dijo Liliana mirando al explorador.

Teemo dudó en responder y tragó un poco de saliva de forma discreta. -Yo... esto... ¿Contarle sobre mi? Como... ¿Decirle mis credenciales militares?- El explorador estaba confundido, ya que nunca le habían pedido que se describiera a si mismo, ni siquiera con su hermana había pasado, y hablar sobre sus pensamientos siempre había sido algo bastante difícil para él.

-Bueno Teemo, eso es algo bueno para comenzar. ¿Pero que tal si cuentas como era tu casa o donde creciste?- Tristana trató de ayudar a su amigo en problemas de desarrollo personal.

-Pues... nací en una base militar... y cuando era niño, no tenía muchos amigos, pero siempre hacia lo mejor para poder encajar en el grupo. Mi padre me enseñó como sobrevivir por mi cuenta en situaciones extremas y... mi madre me enseñó como usar mi cerbatana y los dardos, mi hermano Johnny me enseñó a no rendirme nunca y mi hermana Irene... ella fue criada lejos de lo militar, pero me enseñó a ser educado y con ella pude aprender a expresarme mejor.- Teemo se rascó el cuello ante las miradas de Tristana y Liliana, las cuales encontraron la respuesta algo confusa. -Eh... me gusta cocinar y de vez cuando el dibujo a boceto.- 

-Oh vaya, no sabía que los exploradores cocinaban ¿Y que sabes cocinar Teemo?- Esa respuesta pareció interesarle a la madre de Tristana.

-Pues... para comer, se preparar platillos básicos, desayunos, esa clase de cosas, aunque creo que mi especialidad son las carnes. Y una vez yo le prepare unas galletas a mi hermanita y según ella, habían quedado muy buenas.-

-¿Porque es la primera vez que escucho esto de ti?- Tristana lo miro sonriendo de forma juguetona y el explorador se rio de forma incomoda. 

-Pues... no era algo que hubiera considerado mencionarte...-

Mas tarde...

Ambos habían terminado de comer y Liliana volvió a tomar la palabra.

-Bueno, si ustedes dos van a quedarse aquí tendre que decirles las reglas antes de que se vayan a dormir.- Dijo ella.