Disturbio sangriento

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—¿Pasa algo con tu bebida? —

—Esto... es veneno! —

—Ten... sálvate... —

—¿Quién te envió? Dímelo! —

—Nunca volverá abrir los ojos...

Las voces retumbaron en la cabeza de Tristana a medida que esta iba corriendo desesperada entre los pasillos del hospital, ya que tras el intento de asesinato, Teemo había sido llevado hacia el hospital para ver si era posible salvarlo del veneno que él había ingerido en una dosis doble para protegerla. La sensación de culpa había estado atacando sin piedad el corazón de Tristana desde ese incidente, y le dolía un montón, ya que había estado allí para ver todo lo ocurrido, y ahora mismo el yordle que ella amaba se encontraba en peligro de morir.

Finalmente encontró la habitación donde estaba Teemo, y tras entrar por fin terminó su carrera y pudo descansar un rato. Tras recuperar el aliento miró al doctor que estaba encargado del cuidado del explorador.

—Doctor! Dígame! ¿Cómo esta? —dijo Tristana desesperada y con la mano en el pecho.

—Seré franco contigo Tristana, no ha habido progreso alguno desde que llegó, el veneno que Teemo bebió es uno desconocido y no se tiene cura, al menos no aquí... —

Tristana apretó los puños a medida que sintió como las lagrimas empezaron a brotar por sus ojos. —Salvelo por favor... —

—Estamos haciendo todo lo posible Tristana, pero esto es demasiado... incluso para alguien como él... ahora mismo... —Bajó un poco la mirada antes de continuar. —Me temo que no hay esperanza... —

La artillera bufó un poco, pero luego miro a Teemo, quien yacía en la camilla con los ojos cerrados, parecía estar dormido, en un sueño del cual nunca podría despertar. Se acercó un poco y tomó una de sus manos.

—Teemo... Por favor... Se fuerte... No te rindas... —Acarició la mano sin fuerzas del explorador y la besó con cuidado, la besó varias veces antes de volverla a depositar con cuidado, dejando caer una lagrima suya sobre la frente de Teemo en el proceso.

  ──────────  

Teemo abrió los ojos, pero se encontró que no estaba en ningún lugar, se tomó la cabeza y fue en ese instante que recordó que Tristana y él estaban en peligro... sin embargo ahora mismo no sabía donde se encontraba. Se levantó y comenzó a correr en un rumbo incierto. Sin embargo, luego de un rato, notó dos luces amarillas a lo lejos, que le parecían bastante familiares. Cuando se acercó a esas luces, se topó con él mismo, con el atuendo del Escuadrón Omega.

—Tardaste un poco... ¿no Teemo? —dijo él.

—¿Qué es lo que sucede Omega? —Lo miró y luego miró los vacíos alrededores de la dimensión desconocida. —¿Dónde estoy? —

—Estas en tu mente, pero ahora mismo eso no importa, lo importante es que ahora si decidiste tomar la decisión correcta, finalmente decidiste aceptar al asesino en tu interior... —

—Yo no soy un asesino Omega... Tristana me lo dijo- —

—¡Tristana te dijo esto! ¡Tristana te dijo aquello! ¡¿A quien mierda le importa Tristana?! —gritó enojado el soldado, pero esto molestó a Teemo.

—A mi me importa... me importa más de lo que te puedes imaginar... —

—Ohh ¿acaso crees que serás su héroe por siempre? ABRE LOS OJOS TEEMO! —Se acercó a él y lo tomó por el cuello. —Tu no eres un héroe! Eres una maquina de matar! No estas hecho para amar! —

—Siempre creí que... cuando mataba en misiones... creí hacia lo correcto por mis amigos... y por mi gente... ­—

—Pues te equivocaste rotundamente... pero esta fue tu ultima vez! —respondió Omega antes de darle un puñetazo, pero Teemo lo detuvo.

—Ya basta... —Le dio un cabezazo a Omega, el cual retrocedió, aturdido y sorprendido de la elección del explorador.

—Maldito estúpido... —Sus ojos pasaron de amarillos a rojos a medida que ambos comenzaron a moverse en círculos, listos para pelear. —Acabas de cometer el peor error de tu vida... —

—Los únicos errores que cometí fueron no decirle a Tristana que la amo y no haberme encargado de ti mucho antes! —contestó Teemo.

—Que lastima... nunca podrás decirle lo que sientes... por que YO ME ENCARGARÉ DE QUE NUNCA DESPIERTES OTRA VEZ! —Omega se lanzó al ataque, pero Teemo lo derribo usando la propia fuerza del primero. El soldado no tardó en levantarse para volver a atacar con todo a su contraparte bondadosa, y aunque Teemo bloqueó el ataque, la agresividad de Omega lo hacía mas fuerte.

Omega golpeó a Teemo con un rodillazo en el estomago, luego un codazo en la cabeza y otra patada que mando al explorador al suelo. Teemo escupió sangre, un poco confudido de que su propio reflejo pudiese causarle daño en su propia mente. Omega se acercó y le propino varios puñetazos, pero Teemo reaccionó y logró quitarle el casco, revelando el rostro de Omega. Era Teemo, pero cubierto de cicatrices, y una herida causada durante el forcejeo entre ambos. Se tomó la cara a medida que la sangre comenzó a caer por su mejilla, hasta tocar el suelo.

—Mi sangre... está ardiendo... —Omega comenzó a respirar con fuerza, hasta que soltó un grito y sus ojos se tornaron completamente rojos, miro a Teemo y se lanzó al ataque como un desquiciado. Lo golpeó rápidamente y lo tomó de la cara usando las dos manos. —Wooaaah! —Apretó el rostro del explorador, pero este le propinó un rodillazo en el estomago que hizo que Omega lo soltase, pero no sin antes darle un zarpaso con el cuchillo que llevaba, el cual rozó parte de la cara de Teemo.

—¿Qué diablos te pasa? —preguntó Teemo cuando tuvo la oportunidad.

—¡¡¡ES MI DISTURBIO DE SANGRE!!! —Omega lo señaló, aún respirando con un notorio aliento proveniente de él. —¡LA SANGRE QUE HAS DERRAMADO HA DESPERTADO MI LADO ASESINO! ¡TU TAMBIÉN DEBERIAS HACER LO MISMO TEEMO! —Corrió hacia él y comenzó a estrangularlo y a darle cabezazos repetidamente. —¡HAZLO TEEMO! ¡ACEPTA A LA MAQUINA DE MATAR QUE HAY EN TU ALMA! ¡UNETE A MI! ¡SEAMOS UNO! ¡SEAMOS EL ASESINO MAS SANGUINARIO QUE ESTE MUNDO JAMÁS HAYA VISTO! —

—N-nunca! —Teemo lo detuvo y esta vez contestó él con los golpes fuertes. —Voy a despertar! Voy a regresar con Tristana! ¡Y TU NO PODRÁS IMPEDIRMELO! ¡YA NO SOY UN ASESINO! ¡APRENDÍ A AMAR! —En ese momento, el explorador sintió como lentamente comenzó a recuperar el control sobre su mente, motivo por el cual Omega comenzó a debilitarse, ya que solo representaba la parte agresiva de Teemo, pero no podía controlar por completo la mente del explorador, ya que las emociones y sentimientos de este eran mas fuertes que su sed de matanza. Lentamente Omega se calmó y se resignó a medida que le dirigía la mirada a Teemo, con sus ojos perdiendo el tono rojo sangriento de hace un rato.

—Vale Teemo... tal vez me hayas negado a mi... sin embargo... —En ese momento Omega se desvaneció entre un montón de sombras, el suelo pareció resquebrajarse y Teemo cayó en caída libre por un momento, hasta aterrizar suavemente en un vacio similar, pero de color gris. —NO PODRÁS NEGARLA A ELLA! —La voz de Omega retumbó por todo el lugar, a medida que un montón de sombras blancas comenzaron a aparecer de la nada.

El lugar antes vacío se convirtió en un prado verde y hermoso, con un cielo azul brillante, una imagen relajante, aunque Teemo seguía pendiente de cualquier cosa que Omega pudiese tramar, pero había desaparecido sin dejar rastro.

—Teemo... —Una voz femenina habló, era la misma que aparecía en los sueños y pesadillas que Teemo había tenido durante los últimos meses, que siempre le dejaba una sensación extraña, pero incómodamente familiar. —Teemo... — Finalmente sabría de quien se trata, ya que pudo ver como las sombras blancas fueron tomando forma, y era la forma de una yordle femenina, la cual resplandeció hasta aparecer en todo su esplendor ante los ojos del explorador, quien no podía creer lo que estaba viendo, y mucho menos al ver quien era aquella que lo había estado atormentando en sus noches de sueño.

—Teemo.... —

—M-m-madre? — 

Esta historia continuará...

Que difícil es decir te amo (Tristana X Teemo)Where stories live. Discover now