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Exprimí mi cabello dejando caer el agua en el lavabo y en un chongo desordenado sobre mi cabeza lo atoré para poder tomar el cepillo de dientes y lavarme sin que mi cabello se me atravesara a la hora de escupir la pasta.

Sequé mi cuerpo y la toalla ahora la envolví en mi cabello antes de comenzar a vestirme.

Cuanto tomé mi blusa, la única cosa que me faltaba por ponerme, la puerta del baño se abrió de golpe haciéndome brincar un poco de la sorpresa. Los ojos cafés de Namjoon, con esas grandes y negras pestañas me miraban en silencio.

—Am... yo –comenzó a balbucear –lo... lamento –y cerró la puerta al mismo tiempo que yo regresaba a lo que hacia

No me apenaba que me viera en ropa interior, era como usar un bikini y los usé desde los 14 años cuando fui a la playa con mis padres, por eso no me alteraba que me viera simplemente sin blusa.

Para cuando salí del baño ya era de noche y ya tenía hambre así que después de dejar mis cosas y mi ropa sucia en mi habitación, salí directo a la cocina donde tomé uno de los sartenes, hace tiempo que no cocinaba nada, pero aún recuerdo cómo hacerlo, así que no hay problema en prepararme algo.

Terminé haciéndome un omelette con queso, espinacas y una taza de café sabor vainilla, era el único sabor que había aquí y por suerte era el que más me gustaba.

Me senté a la mesa, encendí la televisión de la sala y comí en silencio, disfrutando de mi soledad y mi paz... hasta que Namjoon apareció directo a la estufa.

—Cuando te bañes –comenzó hablando dándome la espalda en todo momento –cierra la puerta, no eres la única que vive en esta casa

—Cuando vayas al baño, toca la puerta. No eres el único que vive en esta casa –estaba molesta y se notaba en mi tono de voz, por eso Owen terminó regañándome -... lo siento –bajé la voz –la próxima vez, cerraré la puerta con pasador

No dijo nada, simplemente se escuchaba el ruido de cómo se preparaba la cena y yo simplemente comía la mía. Se sentó frente a mí en la mesa con su comida, se había preparado un sándwich con tocino y queso derretido además de una Coca-Cola.

-Normalmente ¿Qué haces en todo el día? –la curiosidad pudo más conmigo, así que termine preguntando por su rutina diaria

—Nada

—¿Nada?

—Dormir, comer, mirar la televisión, comer y volver a dormir

—¿Y qué es lo que haces con ellos entonces?

—Espero que me den ordenes, o atrapo a las personas que ellos me piden y simplemente los mantengo en el sótano hasta que vengan por ellos

—¿Quiénes vienen por ellos?

—Adam

—¿No los matas?

—No –me miró –jamás he matado a ninguno de ellos

—¿Entonces qué haces con esos hombres?

—Simplemente los mantengo encerrados y con vida –volvió sus ojos a la televisión

—Eso... ¿Tendré que hacerlo yo también?

—Sí –dejó su dejó su sándwich en el plato y me miró –y si causas algún problema, si no sigues mis instrucciones o las de Adam, te meterás en problemas

—Soy buena siguiendo instrucciones

No estas siguiendo las mías ahora

La voz de Owen en mi odio ahora era fácil de ignorar, no quería que hiciera molestar a Namjoon y ahora me daba cuenta de que Owen era un bebé y no entendía cómo es que, con ese carácter, era un policía, se supone que los policías hacen preguntas, investigan y conocen al enemigo.

—Entonces –continuo –cuando él venga con un paquete –tomó su comida de nuevo –no te asustes y no titubees cuando él te pida hacer algo

—Entiendo –terminé de comerme el ultimo bocadillo de mi plato, lavé los que había en el lavaplatos y me dispuse a ir a dormir –buenas noches –me despedía de él antes de encerrarme en mi habitación

Me dejé caer sobre mi cama mirando al techo con los brazos y piernas extendidas, pensando en cómo un chico como él había terminado en una mierda como esta. Digo, no es que me interese él, pero sinceramente es una persona con linda cara, del que estoy segura que muchas mujeres que lo han visto tan solo una vez, han creado sentimientos por él, hubiera tenido un buen futuro como modelo, o como actor, o algo así, a menos que sea un maldito y seguramente sería de esos hombres que usan sus atributos físicos para acostarse con las mujeres importas y tener los mejores puestos, aunque no sepa nada.

Me incorporé en la cama dándole de nuevo un vistazo a mi habitación y sinceramente por momentos extrañaba mi habitación del hospital. Sé que había ojos mirándome las 24 horas del día, los 356 días del año, pero, era un lugar limpio y hasta cierto punto lindo, todo lo contrario de aquí.

Terminé poniéndome mi pijama, la cual consistía en un short de color rojo de terciopelo, corto una blusa blanca de tirantes y nada más.

—No deberías usar esa clase de pijamas aquí –de nuevo la voz quejumbrosa de Owen, ya estaba sacándome de quicio

—¿Qué tiene de malo? No es como que me paseé por la casa con esta ropa, solo la uso aquí en mí habitación

—Bueno, estas con un hombre en la habitación contraria y en cualquier momento puede que tengas que salir corriendo

—Solo necesito mis pies para salir corriendo... deja de quejarte con todo lo que hago, me estas estresando demasiado

—Es solo que no quiero que lo arruines

—Sé lo que quiero y en esos planes no está el arruinar todo esto ¿Entiendes?

—¿En serio? –no podía verlo, pero con ese estúpido tono sabía que tenía una sonrisa de burla en sus labios

—Estoy dispuesta a dar mi vida por esto ¿Recuerdas?

—Sí, lo recuerdo

—No pienso morir por una estupidez, ahora déjame dormir

—Ve a dormir, entonces

—Gracias

—Buenas noches

—Aja

Me metí a la cama, me quité la cámara y el audífono en la mesa de noche para poder dormir. 

Psycho (KimNamJoon)Where stories live. Discover now