Psycho (KimNamJoon)

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Les contamos que esos hombres se quedaron en mi casa, las cosas que me hicieron hasta el momento en que no pude más y los maté a todos, les dije que los torture, pero obviamente no les di los detalles. El terror era evidente en sus miradas, pero no me detendría, no hasta que supieran toda la historia. Les dije que terminé en un hospital psiquiátrico y lo que pasó, les dije lo de Owen y como me sacó de allí para infiltrarme en el equipo de Morgan y cómo llegué hasta donde estaba Namjoon. Evité hablar sobre el disparo de Namjoon para que sus padres no se asustaran, pero les dije cómo habíamos logrado ser libres, admitiendo que maté a cuatro de sus hombres y cómo nos enteramos de que Morgan en realidad había muerto hace tiempo y cómo sufrimos la traición de Jackson que resultó llamarse Cory y ser el hijo de Morgan y también cómo lo maté. Después de eso, solo esperé a que procesaran la información.

Solo esperaba el momento en que Misuk y su padre alejaran a Namjoon a una habitación lejana para decirle que se deshiciera de mi porque una chica loca como yo no puede quedarse en la misma casa que ellos.

—Sin ella, yo no hubiera tenido el valor de salir de ahí, además, yo apuñalé a Cory cuando... le disparó a Yun

—¿Le dispararon? -se sorprendió su madre

—Sí... no quiero recordar eso -sonreí nerviosa

—Yun -se levantó su padre estirando sus manos en mi dirección en señal de que las tomara, lo cual hice -sin ti, mi hijo seguiría en ese infierno y nosotros también. No me importa si mataste a todas esas personas, lamento mucho lo de tus padres, lamento que perdieras 11 años de tu vida injustamente, lamento que vivieras todas esas cosas, pero seré egoísta por un momento y te diré, que me alegra que hayas aparecido en la vida de mi hijo y lo hayas salvado. Nosotros, te estaremos en deuda infinitamente, pase lo que pase, si tu y Namjoon decide continuar juntos o no, siempre tendrás apoyo incondicional de nuestra parte, siempre te recibiremos con los brazos abiertos

Sus palabras fueron inesperadas para mí, esperaba que me corrieran o que me gritaran que era una maldita loca, no esto.

—Yo... no sé qué decir -realmente no sabía qué decir

—¿Qué tal si vamos a cebar algo y después vamos a dormir? -me soltó de las manos y se refirió a todos -ha sido un día muy largo

—Tienes razón, cariño -dijo su madre con las lagrimas en las mejillas -ayúdenme a preparar la cena

Namjoon

Le dije a Yun que fuera con mis padres, necesitaba hablar con mi hermano un momento.

—No te dije que les confesara lo que pasó cuando me fui -dije

—Tenía que decírselos, el modo en que te buscaban frenéticamente me hacía sentir mal, no me quedó más que decírselos todo

—Lamento que pasaras por momentos difíciles y que yo no estuviera contigo

—Por mi culpa estuviste en ese lugar -bajó la mirada

—Oye -dejé mi mano en su hombro -en cierto punto agradezco haber estado en ese lugar

—¿Por qué?

—Porque encontré a esa chica -miré hacia la cocina

—Es linda

—Lo sé -sonreí -¿Qué hay de ti? Mis padres me dijeron que tienes a alguien

—Se llama Thom, es muy bueno conmigo y me ha apoyado todo este tiempo

—Tal vez podamos tener una cita doble, para conocernos todos

—Le diré

Hoy por la mañana tenia nervios e inseguridad de regresar a casa, de que mis padres habían seguido sus vidas sin mí y no les importaba cómo estuviera, pero encontrarme con que ellos me extrañaron tanto como yo y que me buscaron por todos lados, el saber que mi hermano ahora era feliz y que mis padres lo aceptaban, fue lo mejor.

Tener una cena con mis padres, mi hermano y mi novia eran como de esos sueños que tenía apenas hace unos meses, pero ahora eran mi realidad. Y no la cambiaría por nada del mundo.

Después de preparar la cena y comerla hablando sobre qué habían hecho en sus vidas, llegó el momento de ir a dormir.

—No cambié tu habitación en nada -dijo mamá detrás de mí cuando abrí la puerta

—Pensé que lo habían cambiado a una oficina -dije

—Jamás, está tal cual, solo la limpié un poco ¿Recuerdas?

—Sí -sonreí -recuerdo mi ropa en el suelo y la cama destendida

Mi habitación estaba tal cual y como la recordaba.

—Tu ropa está en el ropero y los cajones, no sé si aún te queden, estás un poco más musculoso -sonrió mi madre pellizcando mi brazo

—Auu -me quejé

—No seas llorón y lleva a Yun a la habitación de huéspedes -la miró -te daré una de mis pijamas, querida

—Gracias -contestó ella

—Ahora vuelvo

Mamá se fue por el pasillo dejándonos solos.

—Vamos a la habitación de huéspedes -dimos tres pasos y llegamos

La habitación estaba a un lado de la mía.

—Está será tu habitación de ahora en adelanta hasta que nos vayamos -dije

—No pasaré mucho tiempo aquí

—¿Qué?

—Trataré de conseguir una casa lo más pronto posible

—¿Por qué? ¿No te gustó la casa? ¿Mis padres?

—No, no, la casa es hermosa y tus padres son muy amables conmigo, solo no quiero ser estorbosa

—Yun -tomé sus manos -no eres estorbosa, mis padres te adoran y ya dijeron que puedes mandarme incluso al diablo y seguir viviendo aquí con toda tranquilidad... pero no me mandes el demonio

—No lo haré -sonrió -no te mandare al demonio, pero en todo caso, esperaré un año como dijo Owen antes de hacer un gran movimiento en la cuenta

—Mientras tanto, buscaremos Universidades

—Sí

La puerta se abrió dejando entrar a mamá con una pijama de ella entre las manos, aunque Yun traía sus cosas en la cajuela no se negó a usar esa pijama cuando vio que mi madre lo hacia de todo corazón.