Tanto Adamaris como Alejandro parpadearon y la castaña intenta hablar, abrió y cerro la boca mientras se colocaba aun mas pálida de lo que estaba y si Alejandro imaginaba que la castaña había llegado al limite quedo sorprendido cuando esta contuvo el aliento y su piel empezó a teñirse de rojo. Primero sus cachetes, después su frente hasta la nariz y cuello.

Se aclaro la garganta.

-Estaba a punto de caer y...

-Ooh.-lo interumpe Victoria y ve el morral- ¿es ese el moral de las joyas? ¿Lujan dejó que tu te hicieras cargo de un bien tan preciado? -le pregunta esta acercandose a la castaña quitandole el moral olvidandose por un momento de que no estaban solas.

Un sabor amargo crecio en Alejandro que apreto los puños mientras fruncia el ceño viendo a Victoria que estaba mirandi detenidamente el moral.

-Afortunamente llegue a tiempo. Creo que nada se rompio-le asegura Alejandro.

-Vete. Reunete con los demas. Despues... hablaremos -le ordena Victoria a Adamaris. La castaña asiente y se apresura a alejarse de ellos.

Sin embargo, y en un impulso Alejandro fue detras de ella aprovechando que Victoria parecia más interesada en lo que contenia la dichosa bolsa que otra cosa.

No sabia porque estaba tan desesperado. ¡Era de loco! ¿Qué hacia ella en París y con la vibora de Victoria?. ¡Era de locos! ¡Para no creer!.

La intercepto justo cuando se disponia a entrar al camerino.

-¡Espera! ¿Donde te hospedas?.

Adamaris parpadea alzando ambas cejas a modo de sorpresa..

-En el hotel Villa Montparnasse-respondio de inmediato y fruncio el ceño-. Eso queda en...

-Se donde es...yo -tuvo que tomar aire y recordar donde es que estaba para recobrar sus sentidos-. Yo...tambien me hospedo en aquel lugar-la suelta, apretando la mano con la que la toco.

-¿De verdad? -pregunta abriendo mucho los ojos. Alejandro asiente.

-Creo que... Alguien no fue muy honesta la ultima vez que nos vimos.

-Yo...

-Tranquila, ahora entiendo que estas ocupada. Yo tambien lo estoy. ¿Crees que podamos vernos despues de que se acabe el desfile?.

Adamaris asiente.

-¿Por qué...?

-Tenemos mucho de que hablar -insiste incapaz de dejar de sonreir y abandona el recinto.

Adamaris se queda sola en el pasillo sin saber muy bien como procesar lo que habia ocurrido. En el día mas importante de su carrera, tenia muy mala suerte.

El desfile acabo siendo un exito. Ambas empresas habian acaparado el mismo numero de fanaticos y ventas. Al rededor de las dos de la mañana Alejandro no había podido sacarse a la castaña de su mente, tampoco la calidez que le había nacido de repente y esparcido por todo  su pecho desde que se encontró con la castaña. Sin darse cuenta, el semblante le había cambiado por una sonrisa enigmática que mostró durante toda la velada.

Apenas el desfile acabo Alejandro se llevo a su equipo a un lugar que había reservado solo para ellos en donde pudieron relajarse, bailar y beber. Él los acompaño pero su mente estaba en el encuentro que tendría con la castaña en algunas horas.

Espero que su prima se fuese a su cuarto para salir. Ni siquiera habia tomado en cuenta las horas que eran y tampoco estaba muy seguro que la castaña iba a acudir a su encuentro. Pero ella se la debia, el merecia una buena explicación.

-¿Saldrás? -Alejandro dio un brinco hacia atrás al escuchar el eco de la voz  de Inez, que estaba en la cocina y a oscuras. Sonrió de lado cuando su primo  se giro, mirándola con los ojos abiertos y pupilas dilatadas del susto, pero esta ni lo noto.

-¡Por dios In!,¿Qué haces despierta a las... dos de la madrugada?!.

-Lo mismo te podría preguntar yo a ti, ¿qué haces despierto a las dos de la mañana y vestido MUY elegantemente para salir? ¿tienes una cita? ¿con una modelo o  quien? répondre, répondre Ne reste pas silencieux! /responde, responde. ¡No te quedes cállado! -mientras hablaba , salio de la cocina y encaro a su primo- ¿saldrás con alguien? ¿le conozco?.

-Solo voy a caminar un rato -mintió, con tono  aburrido y desinteresado.

Pero Inez no le creyó, al contrario, aquellas palabras le aumentaban aun más la curiosidad natural de ella.

-¿Así? Sabes... esto puede ser París, la ciudad de las luces pero no estas propenso a que te asalten.

Alejandro bufó, impaciente por acabar con el interrogstorio.

-Esta bien lo acepto, voy a encontrarme con alguien -escucho a su prima taparse la boca ahogando un grito de felicidad y en cuestion de segundo la tuvo a su lado. Inez estaba segura que su primo no habia hablado con ninguna chica mas de lo expresamente necesario como para hacerla sospechar y empezar hacer conjeturas sobre un posible ligue, por eso se sorprendio cuando decidio irse de la fiesta donde estaban con la tonta excusa de que tenia dolor de cabeza solo para llegar y bañarse, algo ocultaba... Algo como una mujer. Alejandro suspiro- y no empieces con tus interrogatorios, es solo una... conocida, nada más.

-Yo no me baño, ni me cambio así tan bien cambiado, ni me hecho tooooodo el frasco de colonia para verme con un conocido a la dos de la madrugada -comenta.

Alejandro torcio la boca.

-¡Matete en tus propios asuntos! -exclama nervioso y a pasos torpes abandona la suite, bajo la mirada burlesca de su prima.

-¡No llegues tarde y recuerda que aun te queda muchas cosas por hacer! -le grita su prima desde el pasillo- ¡Saluda a tu conocida por mi! -Sonrie y se adentra a la habitacion-Hay Alejandro, primito...

Alejandro decidio usar las escaleras para quemar aquella adrenalina que sentia, las bajo de dos en dos sin detenerse. Al llegar al lobby se topo de frente con Adamaris que tambien acababa de salir del ascensor. Ambos se sonrieron, mirandose a los ojos, sin saber que decir ni como comportarse nuevamente el tiepo se detuvo y solo eran ellos dos, nadie mas que ellos dos. Se acercaron. Un paso a la vez. Con sus cachetes al rojos vivo y respiraciones erraticas.

Al estar cara a cara, Adamaris no pudo evitar morderse el labio.

-Hola.

-Hola.

Sonrieron.

Apartaron mirada.

¿Qué le pasaba?. Chisto. Se paso una mano por su cabello, despeinandolo.

Adamaris plancho su perfecto vestido blanco o bueno intento cubrir el sudo de sus manos.

Volvieron a mirarse.

Ya no habia marcha atras, era una tonta si creia que Alejandro pudiera creer en ella como para darle la oportunidad de explicar su proceder tan incoherente. Maria se lo habia dicho. Joel tambien.

-Este... ¿Vamos? -pregunto Alejandro extendiendole su brazo.

Adamaris asiente.

-Vamos.

-Por cierto... Te vez hermosa. Ee-ese vestido luce muy bien en ti-la alaga, sonriendo cuando la ve sonrojarse.

-¿Lo crees? -asiente despacio. Adamaris le tontea apenada- gracias.-Alejandro le abre la pierta del coche y permitiendo que entrase,el tambien entra.

--------------

Yo te esperaba de Alejandra Guzmán será el nuevo tema de esta historia acompañado del nuevo booktrailer.

Desde ahora, empiezo a recibir nombres de canciones que ustedes consideren quedaría genial para esta historia, y previamente serán subidas en cada capitulo con su respectiva dedicatoria.

¡A comentar!

Los Cambios En El AmorWhere stories live. Discover now