Capítulo 20

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Apenas sintió que cerro los ojos cuando la puerta de la habitación sonó. Al principio se sintió desubicada. Las luces estaban encendidas y no había puesto a cargar el teléfono, que estaba tirado a su lado. Tocaron por segunda vez y cuando fue atender, ya no había nadie. Pero esa sin duda era la señal que Victoria tanto le había hablado horas antes.

Se dispuso a alistarse para el día.

No duro mucho en el baño, en cambio, peino  su cabello convirtiéndolo en moño que recogió todo su cabello,  vistió con un atuendo que costa de un suéter tejido cuello tortuga manga larga de color gris, un abrigo manga larga cord tipo gamuza para protegerse del frió, unos legging de cuero negro, se colocó medias y de calzado unos botines grises que sobresalían fuera de su Legging.

Su tía estaba convencida que se iba a morir de frio. Sin embargo, Adamaris ya estaba más que aconstumbrada a las bajas temperaturas. Y es que Mexico no era para nada calido cuando caia la noche. De hecho, ni siquiera sintio el frio mientras dormia.

Termino de maquillarse y roció el perfume en su piel. Apenas y probo bocado del bufett del hotel pero cuando llego al lugar donde iba ser el evento, se habia dado un golpe mentalmente y muy fuerte por ser tan terca.

El lugar donde ser iba a llegar a cabo el desfile era amplio, espacioso y lujoso. Sus paredes eran blancas como su suelo y techo, las sillas decoradas tambien con sabanas blancas sugetadas cun un liston de seda color mostaza estan pulcramente ubicadas estrategicamente para que nadie en el auditorio perdiera detalle del desfile.

A medida que el día avanzaba el ambiente se fue tornando tenso después del ensayo de las modelos en pasarela. Por fortuna ni una sola vez se habían cruzado con algún integrante del bando "enemigo" como lo había llamado Victoria.

Adamaris estaba encargada de mantener a las modelos hidratadas, a la par de supervisar las prendas que se iban a modelar y ayudar -en ocaciones- con el maquillaje. Victoria repartía ordenes mientras lidiaba con la prensa y su propio  estilo.

A solo unos pasos del lugar que fueron asignados se encontraban Alejandro y su gran grupo de trabajo. El ambiente, muy diferente, era menos pesado pese a que la hora de salir estaba cada vez mas cerca Julio y Miranda mantenian a todos ocupados y su equipo de trabajo bajo su control. Lo que uno callaba el otro se encargaba de hacerlo notar. Alejandro no se habia despegado de sus diseñadores ni de las prendas desde que su prima, horas antes, se las habia entregado, así que Inez tuvo que sacarlo del lugar.

-Alejandro, primo ya es hora de que salgas. Todas las personas están preguntando por ti. Ademas de que te conseguí una entrevista exclusiva con una famosa revista que sin duda nos harán aun más famosos de lo que somos en esta noche-habla Inez, colgándose de su brazo llevándolo fuera del camerino.

-Necesito...

-Sonrie -le aconseja enganchando una sonrisa al ser enfocados por las camaras.

Los primos fueron rodeados por paparazzis que pretendian tomar la mejor foto. Alejandro tuvo que obligarse a sonreir para la camaras mientras era guiado por su prima hacia el lugar que se ubicarian.

-Alejo te notas estresado, relajate un poco quieres. Julio y Miranda lo tiene todo muy bien controlado. Va a estar todo bien-murmura somriente.

-Ya sabes como soy, estare más tranquilo si puedo estar supervisandolo -dice, imitando su gesto-. Por cierto, ¿en que momento nos van a entrevistar?.

-Despues de que se acabe el desfile. Seran quince minutos lo prometo.

-Bien-asintio- ¿Encontraste lo que te pedi?.

-Por supuesto. Tal y como pediste es perfecto para ser la sucursal OvoAlcalá aquí en París. Tuve las primeras entrevistas ayer, te mande la información a tu correo.

Los Cambios En El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora