Capítulo 55 Maratón parte 3

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Alan quedo de traer cobijas y algunos ropas  junto con algo de comer. Esos serían días duros para ella, y no podían quedarse a hacerle compañía, mientras que Mónica se apresuro en la búsqueda de pruebas que fueran contundentes, lo suficiente para que no  se alargue tanto el juicio.

Los días pasaron increíblemente rápidos tanto Alan como para Mónica puesto que aún no tenían nada seguro. Al atardecer del viernes Joel se unió a ellos para reclutar pruebas como única condición de que nadie se podía enterar que este estaba involucrado.

María y Marice también formaron parte del equipo.

Cada prueba tenía que ser revisada por peritos y auditores expertos en el tema, he ahí el porqué de conseguir todo lo más rápido posible y nos den la verificación de que todo está en orden. Si una prueba no posa por estas secretarías para ser válida no tiene valor en la corte.

El domingo por la noche llegó Mónica para decirle que la fecha probable de la sesión sería el jueves.

Mientras tanto para Adamaris cada día era eterno, había perdido la noción del tiempo y su apetito se había ido por completo y hasta le habían salido ojeras  debido a la falta del sueño.  Lo más traumático era que en la noche llegaban todo tipo de personas. La primera noche intento pedirles amablemente que no hicieran ruido, que trataba de dormir pero sólo consiguió que la insultarán. Tenía que aguantar, sería cuestión de días para que estuviera libre. O eso quería pensar. Todas esas noches extrañaba a Alejandro quería tenerlo cerca, abrazarla...Pero él ni una sola vez fue a verla, dejándola sumida en una gran incertidumbre. 

Para Alejandro todo fue caos. La prensa, su familia , los accionistas, la producción varada, su propio humor. Siente tantas emociones a la vez que son difíciles de lidiar con ellas, aunque ni siquiera sabe cómo sentirse o en qué creer.

Por otro lado, Mónica la tenía muy difícil puesto que Casa Victoria entregó un comprobante de pago a nombre de Adamaris inclusive con su firma. También porque su familia se había enterado que ella estaba defendiendo a la castaña. Su madre casi le da un infarto cuando al llegar a su casa le confirmó que era cierto que ella estaba ayudando a su amiga, a su padre poco le importó ya que ahora contaba con la posición económica que deseaba y su hermano... bueno él, simplemente no pudo descifrar su expresión aunque vigilaba de cerca cada movimiento que su hermana hacia.

Mónica no le dijo a Adamaris, sobre las  pruebas presentadas, suficiente tenía con lo que estaba padeciendo, ella podía solucionarlo, estaba segura que los peritos declararían que eran falsa, tenía un pálpito, algo no terminaba de encajar.

Alan por otra parte estaba desesperado, había renunciado apenas y se enteró de lo que pasaba con su hermana. Sentía que debía protegerla, ahora más que nunca su instinto sobre-protector y maniático salía a flote.  Cuando Mónica le dijo lo del comprobante de pago de la cuenta bancaria de Adamaris, no entendía por qué todo la señalaba, se estaba volviendo loco. Para él los principales y únicos culpables de lo que le ocurría a su bolita eran los Alcalá y la ex jefa de esta y no podía simplemente ni pensar en ellos sin llenarse de ira y sentimientos demasiado negativos.

No entendía por qué querían dañar a una persona tan buena y de buen corazón como lo era su hermanita. Ella no les había hecho nada, siempre era amable y atenta, responsable y cariñosa... Demasiado buena  y ahora lo tenía claro, ¡Había perdonado al hombre que le hizo tanto daño! Sabía que algún día la  iban a dañar, de hecho,  lo estaban haciendo.

Los días pasaron hasta que el día martes llegó. Desde temprano Mónica preparaba a Adamaris para el juicio, le aconsejaba en lo más que podía para hacer menos amena la situación.

Se despide de ella para poder continuar preparándose para el juicio, sabía que estaban nadando contra marea, pero no se daría por vencida, no vería a su amiga tras las rejas y mucho menos convencida de que era inocente. Sabía que sería difícil, sin embargo, ella no era la que daba su brazo a torcer. 

Los Cambios En El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora