Especial fin del maraton

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Decir que habia llegado tarde era decir demasiado, Adamaris llego pasada de la hora y Victoria la estaba esperando. Por supuesto que fue regañada por su jefa quien parecia más estresado que nunca por lo tanto la recargo de más en el trabajo aunque ese motivo no impidio que Maria entrara a su oficina queriendo interrogar a la castaña.

-¡No te puedes negar! Estuviste toodo un fin de semana fuera de mi alcance, con Joel el guapo y necesito alimentar mi curiosidad -se defiende Maria al ver la cara de pocos amigos que tenia Adamaris- por favor, por favorcito....

-Maria, ahorita no, estoy recargada de trabajo y Victoria me tiene puesta el ojo en cima y si nos cachan acá en vez de estar en tu puesto de trabajo... ¡No quiero ni pensar lo que sucederia!.

-Hay tu no te preocupes todo esta friamente calculado, ¿Crees que vendria sin no tener una cuartada? ¡No soy tan estupida, eh! Y mira que me contuve esta mañana por no venir aqui y preguntarte... Así que... Desembucha muchacha -decia mientras se acomodaba en la silla.

Adamaris suspira audible y aparta los papeles que tenia entre sus manos sabiendo que no podia ganarle a Maria pero sin admitir que necesitaba hablar con alguien.

-A ver... ¿Que quieres que te cuente? -se cruza de brazos, alzando una ceja.

-Todo por supuesto -exige saber
moviendo sus brazos de arriba a abajo mientras los cruzaba.

Adamaris suelta una risilla.

-Si todo. Tuviste todo un fin de semana con un guapote como Joel, merezco saber los pormenores. ¿Ya son novios?.

Adamaris niega sin dejar de sonreir.

-¿Por qué? ¿No te lo pidio?.

-No alcanzo el tiempo.

Maria frunce el ceño sin entender.

-¿Cómo que no alcanzó el tiempo? Adamaris, por favor se más especifica, ¿si? Que yo no estuve contigo en el viaje.

Adamaris toma aire antes de contestar.

-Bueno... Creo que esa era la idea... Llegamos y-y-y todo fue tan magico tan especial. Nos besamos -confiesa en un susurro.

-¡¿Qué?! No, no, no, no lo puedo crees -Maria casi se atraganta con su propia saliva al hablar. Adamaris rie colocandose un dedo sobre los labios, pidiendole silencio- ¿Cómo paso eso? Por dios. Uff.

-Fue... Magico, sentí como miles de mariposas volando en mi estomago. Su boca era tan calida, tan segura y para nada demandante solo... Solo... Me sentí tan bien. El mundo se detuvo y solo estuvimos el y yo -contaba tratando de ordenar sus pensamientos con respecto a Joel, pero sin poder evitar fecordar cada uno de los besos que se dieron y sintiendo su corazon bombear más y más sangre. Maria la miraba con ilusion y ternuera- te lo juro que nunca me sentí tan protegida y tan bien como me sentií a su lado.

-Hay amigaaa que lindo -chilla colocando sus manos en sus cachetes- ¡Hay! El amor, el amoooor.

-Maria silencio que te pueden oir -pide entre risas discretas.  

-Pero entoces... ¿Por qué no son novios? -cuestiona.

-Bueno... Ese es otro cuento -se pone seria, alertando a su amiga- a Joel lo intentaron robar y  resulto herido en el proceso -cuenta. Maria abre sus ojos, se tapa la boca espantada, pretendiendo así ahogar un grito- ¡fue horrible! Cuando me enteré no sabiá que hacer, sentí que me faltaba el aire... Me asfixiaba.

-Hay amiga... Con razón no se dieron las cosas. Pero, pero ¿cómo esta el? ¿Se encuentra bien?.

-Si, si ya esta mejor, los doctores dijeron que pese a que era solo una herida en la pierna no le comprometio parte importante de esta aunque debe estar bajo recuperación y cuidados.

Los Cambios En El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora