Capítulo31

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A Enriqueta le cambio la cara cuando observo el palido rostro de su hijo y con suma rapidez se acercó al él.

⚊¿Qué te pasa hijo? ¿qué tienes? ⚊le pregunta, olvidando por completo a que iba de visita y ayudandolo a sostenerse. Alejandro beso su cachete.

⚊Nada importante, solo estoy mareado.

Habia tenido que mentir con respecto a su estado de salud para que lo dejaran abandonar el hospiltal. Y habia salido por la puerta grande sin tambalearse ni una sola vez pese a que todo le daba vueltas, pero su actuación se vino abajo apenas entró al taxi y este se alejó, sintio tremendas ganas de vomitar y su mundo girar en segundos que le parecieron eternos. Incluso habia fingido al entrar a su recidencia. Jamás imaginó encintrarse con su madre y que esta lo viese en las condiciones en las que estaba.

Enriqueta chisto los dientes y lo ayudo a sentarse, posandose a su lado.

⚊¿Cómo que no es nada? Miraté como estas, como vienes, tu rostro esta muy palido como si estuvieses enfermo, ¿estas enfermo? ⚊curiosea, abordandolo en preguntas mientras acunaba y observaba su rostro⚊, voy a llamar al doctor García...

⚊No mamá, esperate ⚊la detuvo⚊, estoy bien, de verdad solo quiero dormir.

⚊Pero mi vida, no te vez bien.

⚊Es porque fuí donador y no me preparé antes de hacerlo mamá, de verdad con un poco de descanso y comida se me pasará.

⚊¿Donador? ¿donador de qué?.

⚊Mamá no trates de hacerte la desconocida sé muy bien los motivos por los que estas aquí ⚊suspira cuando siente que sus pulmones le exigen aire⚊, pero la niña que estoy ayudando necesitaba sangre y ya que ambos somos compatibles decidí darle un poco de la mia.

⚊Oh. ¿Quieres... quieres que te prepare algo?.

⚊Lo que quiero es descansar.

⚊Entonces vamos al cuarto, yo te ayudo a llegar.

Apenas Alejandro recosto su espalda en la suave cama, cayó rendido en un profundo sueño. Enriqueta estuvo todo el tiempo a su lado, observandolo. El principal motivo por el que estaba ese día esperando a su hijo era porque se habia enterado (por boca de su esposo, en un tono nada agradable) de lo que su hijo estaba haciendo a sus espaldas.

Recuerda con claridad aquella escena, habia regresado de la reunion con sus amigas y encontrado a su esposo enojadisimo. Nelson le aviso que era mejor dejarlo solo porque andaba de un genio atroz antes de desañarecer por la escalera. Iba hacer lo mismo pero justo Alfredo se volteo y la vio.

⚊Ahora tu hijo se cree caridad. ¡Ve tu a saber lo que estará haciendo con la empresa! Debemos ponerle un alto ⚊gruño tan energico que incluso su pecho estaba inclinado hacia delante mostrandose imponente.

Pero no le habia explicado los motivos por los que estaba de ese modo y tampoco se tomo el tiempo para hacerlos porque salio de la casa hecho una fiera. Ella se supo quedar al pie de la escalera y no fue porque Nelson la encontro y explicó según Alfredo le habia explicado a él. Pero muy por el contrario de la exaltación de su esposo, Enriqueta sintio una imensa dicha al conocer lo que estaba haciendo su hijo. ¿Cómo podía enojarse ante tan buenas acciones de su hijo? Ni siquiera respondio cuando su sobrino le pregunto como se sentia con todo eso, ella salio con el unico objetivo de abrazar a su hijo y ¿por qué no? Llenarlo de besos pero este no habia aparecido en toda la mañana y parte de la tarde y al llamar a la oficina, se le notifico que este no habia ido a trabajar y que habia pedido que todas sus reuniones se aplazaran que el trabajaria desde casa. Pero hasta la fecha Susana no habia recibido ninguna señal de su jefe.

Los Cambios En El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora