Una vez que Jess lo hizo, tomó su mano.
-Amor, siento que es como si llevara toda mi vida amándote. Desde el momento en el que te vi caminando por el pasillo de la escuela cuando te dirigías a clase de química supe que te quería conmigo.- Poco a poco fue arrodillándose.- Así que me gustaría que lo hiciéramos oficial para siempre.
Mi mano estaba descansando sobre mi regazo debajo de la mesa, mi mejilla estaba recostada sobre mi otra mano que estaba en la mesa. Sentí a alguien tocar mi mano debajo de la mesa, haciendo que mis ojos se enfocaran ahí, mi sonrisa poco a poco se desvaneció cuando sentí unos dedos largos y delgados sobre los míos, unos dedos que solo podían pertenecer a Niall. Él me miró y después enfocó su mirada en nuestras manos.
Alex sacó una pequeña cajita de su bolsillo y poco a poco fue abriéndola hasta dejar al descubierto un anillo.
- Y quisiera asegurarme de que sepas que no hay nadie nada en el mundo que me haga más feliz de lo que tú lo haces. Así que me gustaría devolverte el favor. ¿Te quieres casar conmigo, Jess? Hazme el hombre más feliz del planeta.
Cometí el error de cruzar la mirada con Niall en ese momento. Sus pestañas se movían lentamente con cada pestañeo mientras se enfocaba en mi. De pronto todos en la mesa comenzaron a aplaudir y gritar mientras se acercaban a felicitar a Alex y a Jess. Pero para mi, Niall y yo éramos las únicas personas en el planeta en ese momento.
Sus dedos se entrelazaron con los míos. No sabía qué significaba eso. Pero mi corazón comenzó a latir con fuerza y todo dentro de mi estaba por explotar.
Finalmente quité la mirada de la suya. Mi cabeza negando lentamente mientras me levantaba de mi silla, quitando mi mano de la suya en el proceso. Dejé la pequeña servilleta de tela en la mesa y comencé a caminar hacia Alex y Jess, dejando a Niall sentado en su lugar. Los felicité con un gran abrazo. Le dediqué una última mirada a Niall y volví a entrar a la cabaña.
•••
Evité a Niall a toda costa por el resto de la noche. Afortunadamente, la fiesta de compromiso duraría hasta altas horas de la noche pero sabía que no habría manera de evitar a Niall cuando fuera hora de ir a la cama. Traté de irme de la fiesta más temprano que todos con el objetivo de ponerme mi pijama e ir a buscar algún lugar en el que pudiera dormir esta noche, claramente el sillón no sería una opción con la fiesta en todo su esplendor. Estaba poniéndome la sudadera cuando escuché la puerta de la habitación ser abierta.
Demonios, estuve tan cerca.
Terminé de ponerme la sudadera pero no me giré.
Escuché a Niall suspirar.
-No creo que vayas a poder dormir en el sillón esta noche.
-¿Por qué?- Pregunté tontamente.
-Aún la fiesta está en grande.
Finalmente decidí girarme, él estaba mirándome fijamente, luciendo como si tuviera un montón de cosas por decir, pero no lo hizo. Suspire y retire las sábanas de mi lado de la cama.
-Está bien.
Fingí estar ya dormida cuando Niall se metió en su lado de la cama. Me dio la espalda y apagó la lámpara de su mesita de noche para después acomodarse cómodamente para dormir. Respiré profundamente varias veces, cerrando los ojos y tratando de relajarme. El hecho de que ayer no había dormido literalmente nada hizo efecto sobre mi cuerpo y quedé dormida profundamente en minutos.
